Salud mental

El psicólogo y premio Nobel Daniel Kahneman habla sobre la importancia del autocontrol: "Si pudieras frenar un poco el pensamiento..."

El autor analiza la forma en la que se entienden las decisiones humanas

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Daniel Kahneman, psicólogo y Premio Nobel.

Daniel Kahneman, psicólogo y Premio Nobel. / FERNANDO ALVARADO / EFE

Lola Gutiérrez

Barcelona
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A menudo nos dicen que hay ocasiones donde hay que seguir nuestros impulsos, pues aunque le demos muchas vueltas a las cosas, a veces lo primero que se cruza por la mente lo interpretamos como la decisión que más pesa. Por lo que ese impulso se convierte inconscientemente en el conductor de todo lo demás.

Daniel Kahneman, que murió en el 2024, fue psicólogo y premio Nobel de Economía. Se dedicó durante años a estudiar cómo pensamos las personas de forma inconsciente. El autor explica con sus teorías que estos "atajos mentales" tienen un gran impacto en nuestra cotidianeidad.

Kahneman defiende que comprender este sistema de pensamiento automático es muy favorable a la hora de tomar decisiones, ya que puede ayudar a prevenir errores por pensamientos rápidos, que se suelen confundir con los correctos.

En una entrevista con 'Inc. Magazine', el experto explicó que existían dos maneras de pensar: la primera, se activa sin casi esfuerzo, es automática y, la segunda, que es mucho más lenta y costosa de activar.

Pensar rápido

El primer sistema suele dominar la mayoría del tiempo y, el segundo, se activa únicamente cuando detectamos que algo va mal o no encaja. Requiere de más tiempo y esfuerzo, pero sirve para cosas importantes.

Este piloto automático hace que actuemos, en muchas ocasiones, sin saber bien la razón por la que lo hacemos. Es entonces cuando el razonamiento llega e, inconscientemente, nos inventamos una excusa que lo justifique.

Kahneman aseguraba que es algo habitual, que el día a día funciona así: elijo esta comida, tomo este camino, me pongo este labial... Todo esto se hace porque algo dentro de nosotros ya ha decidido.

La comodidad del piloto automático

El problema que presentaba el psicólogo es que este mecanismo se convierte en peligroso cuando decisiones que sí requieren de un segundo pensamiento se toman aplicando el piloto automático.

Los resultados de pensar rápido son difíciles de contradecir. Aunque se disponga de evidencias que lo corrigen, el resultado seguirá igual, es decir, se seguirá pensando que la decisión tomada con el piloto automático es la correcta.

La inercia

Un buen ejemplo que exponía el propio experto es el caso del estafador estadounidense Bernie Madoff. A pesar de haber señales claras de su condición de timador, Madoff seguía inspirando confianza porque parecía una buena persona.

El psicólogo explica este fenómeno no por la ingenuidad de las personas, sino porque el sistema uno -la forma automática de pensamiento- se acomoda en su inercia y el dos -el reflexionar más-, con tal de no discutir o dar una vuelta de más, no interviene.

A esta tendencia se le denomina comodidad cognitiva, lo que provoca que el pensamiento rápido sea el más frecuente. Kahneman recomendaba activar el pensamiento lento cuando la decisión lo exige: "Si pudieras frenar un poco el pensamiento...", advertía.

Sin embargo, también destaca la funcionalidad de la intuición en ciertas condiciones, especialmente en contextos conocidos y dominados. El error se encuentra en el exceso de confianza de estos primeros pensamientos.