Esto es de lo que te tienes que despedir a los 60 si quieres ser más feliz

Jubilarse tras vivir por el trabajo: operación de alto riesgo

Esto es lo que hay que hacer para tener más ganas de vivir, ilusión y felicidad cuando cumples los 60

Unas personas mayores disfrutando de un partido de golf.

Unas personas mayores disfrutando de un partido de golf. / Pexels / Centre for Ageing Better

Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Cuando se alcanzan los 60 años de edad y, sobre todo, a partir de la jubilación, es normal encontrarse desorientado. No obstante, esto no significa que dejes de vivir una vida plena pues, con una actitud positiva, puede hacernos afrontar esta etapa con una gran ilusión.

Con el aumento de la esperanza y calidad de vida de nuestra generación, disponemos de mucho tiempo para disfrutar de la vejez. Para hacerlo, es importante dejar de lado algunos hábitos o pensamientos que, pese a ser aparentemente inofensivos, pueden influir en nuestro estado de ánimo.

Estancamiento

Una de las ideas más comunes entre los jubilados es la de que hay un límite de edad para aprender o realizar una actividad nueva.

En una situación de pocas responsabilidades, este pensamiento tan solo fomenta el estancamiento. Lo cierto es que nunca es demasiado tarde para encontrar nuevas aficiones y experimentar nuevas experiencias, con la ventaja de disponer de una sabiduría envidiable.

Nueva rutina

Algunos pueden dejarse llevar por la nostalgia de tiempos pasados, lo que impide a uno disfrutar de la nueva rutina y la nueva persona que eres. Aunque es bonito recordar buenos momentos, es importante aceptar los cambios y adaptarse a ellos para poder disfrutar de nuevas maneras.

Siguiendo esta línea, tenemos que dejar de lado el rencor acumulado. Esta carga negativa puede tener repercusión en el equilibro emocional, por lo que lo mejor es soltarla e, incluso, perdonar.

Por otro lado, mostrar agradecimiento de lo que se tiene también influye en nuestra perspectiva de vida.

Tener una afición

Las actividades o aficiones que nos han gustado a lo largo de nuestra vida tienen que seguir en ella. Ya sea leer, pintar, viajar... Toda actividad que tenga un impacto positivo en nuestro bienestar es clave y, con la jubilación, se dispone de más tiempo para realizarlas.

Otro aspecto importante es no descuidar el cuerpo, pues cuidar la salud es esencial para cualquier ser humano, pero lo es aún más a partir de los 60 años. Tener una buena alimentación y hacer un poco de ejercicio diario, aunque tan solo sea ir a caminar, es importantísimo para nuestro bienestar.

Finalmente, es necesario dejar de vivir en modo retrospectiva. El pasado ya no se puede cambiar, por ello no tiene sentido preocuparse por lo que uno no hizo. En el presente es dónde tenemos el poder de decidir qué hacemos con nuestro tiempo, pudiendo así experimentar la felicidad.