Salud y emergencia internacional

Beatriz Pujante, psicóloga: "Los mensajes sobre el kit de supervivencia pueden generar angustia"

Expertos en emergencias alertan de que la recomendación de la UE puede desencadenar ansiedad

Puede haber también efectos positivos: control y empoderamiento

Kit de supervivencia

Kit de supervivencia / PEXELS

Marc Darriba

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Barcelona
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La recomendación de la Unión Europea de preparar un kit de supervivencia para afrontar posibles situaciones de emergencia —como una guerra o una catástrofe climática— ha despertado reacciones de todo tipo: desde el humor hasta la desconfianza, pasando por la angustia. Pero, más allá del gesto concreto de llenar una bolsa con velas, agua y conservas para 72 horas, ¿qué implica emocionalmente este mensaje institucional? ¿Qué efecto puede tener sobre la salud mental colectiva que Europa admita la posibilidad de un escenario adverso?

Hay mucha fatiga emocional acumulada. Las crisis, el cambio climático, las guerras… todo eso desgasta

Beatriz Pujante

— Presidenta de la Sección de Emergencias del Colegio Oficial de Psicología de Catalunya (COPC)

Según la psicóloga Beatriz Pujante, presidenta de la Sección de Emergencias del Colegio Oficial de Psicología de Catalunya (COPC), este tipo de comunicaciones puede provocar respuestas emocionales muy distintas, que dependen tanto del contexto personal de cada individuo como de cómo se haya transmitido el mensaje.

Desconcierto y desconfianza ante una amenaza difusa

“Cuando no hay una amenaza visible y concreta, pero se nos pide prepararnos para una emergencia, puede aparecer una sensación de desconcierto. Y si el mensaje llega sin un relato claro, algunas personas pueden pensar que no nos están diciendo toda la verdad, y eso puede generar desconfianza institucional”, alerta Pujante.

Para muchas personas, la idea de un confinamiento de 72 horas puede reactivar recuerdos dolorosos de la pandemia, especialmente en quienes vivieron situaciones de pérdida, pobreza o aislamiento. “Mensajes como estos pueden despertar emociones previas no resueltas. Y si no se ofrece un marco claro, pueden aumentar la angustia más que ayudar a sentirse seguros”, añade.

Prepararse puede empoderar… o aumentar la ansiedad

Aun así, la psicóloga reconoce que preparar un kit puede tener una función positiva para muchas personas. El simple hecho de hacer algo útil, de seguir una recomendación concreta, puede aportar sensación de control y empoderamiento. “Responder a una recomendación como esta puede hacernos sentir que estamos haciendo lo correcto, y eso alivia la incertidumbre. Pero es fundamental que la medida esté bien explicada y contextualizada”, insiste.

Responder a esta recomendación puede hacernos sentir que estamos haciendo lo correcto; eso alivia la incertidumbre

Beatriz Pujante

— Presidenta de la Sección de Emergencias del Colegio Oficial de Psicología de Catalunya (COPC)

Ante este nuevo escenario de vulnerabilidad estructural, Pujante recomienda evitar la sobreinformación y buscar fuentes oficiales y rigurosas para mantenerse informado sin caer en el alarmismo. Compartir las propias emociones con el entorno, mantener las rutinas y cuidar los hábitos básicos como el descanso, la alimentación y la actividad cotidiana son claves para sostener el equilibrio emocional. En caso de que el miedo o la ansiedad sean persistentes, es importante pedir ayuda profesional.

¿Cómo hablar con los niños sobre emergencias?

¿Es saludable hablar con los niños sobre este tipo de preparativos? Para la psicóloga, todo depende de la edad y del contexto. “Si no hay un riesgo inminente, no es necesario introducir el tema de forma explícita. Pero si los niños preguntan o lo han oído, hay que darles una respuesta clara, breve y tranquila. El silencio también puede generar inquietud: los niños perciben que algo pasa y, si no entienden qué, pueden imaginar escenarios peores”.

Si los niños preguntan o lo han oído, hay que darles una respuesta clara, breve y tranquila

Beatriz Pujante

— Presidenta de la Sección de Emergencias del Colegio Oficial de Psicología de Catalunya (COPC)

La clave, según ella, es no proyectar en ellos los miedos adultos, sino transmitir seguridad emocional, mostrando que los adultos tienen la situación bajo control. “La información debe estar adaptada a su edad, y hay que dejar espacio para que puedan hacer preguntas sin sentirse descartados ni infravalorados”.

El lenguaje institucional también puede herir

La forma en que se comunican estas recomendaciones desde las instituciones y los medios de comunicación es clave para evitar escenarios de catastrofismo. “El lenguaje genera imágenes mentales. Si el mensaje es extremo o alarmista, las emociones que desatará también lo serán”, explica.

Por eso, defiende que este tipo de información vaya acompañada de voces expertas en psicología, que puedan ayudar a comprender el impacto emocional de lo que se comunica. “Hay que poner las medidas en contexto y transmitirlas con serenidad y honestidad, para evitar el ruido, el pánico o las especulaciones infundadas”, propone.

La resiliencia emocional no es automática

Aunque la sociedad ha desarrollado cierta capacidad de resiliencia tras la pandemia y otras crisis recientes, Pujante advierte que no se puede dar por sentada. “Hay mucha fatiga emocional acumulada. Las crisis económicas, el cambio climático, las guerras… todo eso desgasta. Y la resiliencia no es automática ni individual: hay que cultivarla desde las instituciones, con apoyo emocional y políticas públicas activas”, reivindica.

Por eso, desde el COPC recuerdan que preparar un kit puede ser útil, pero no es lo mismo que prepararse emocionalmente. “No podemos pedir a la ciudadanía que lo aguante todo sola. La seguridad no es solo material: también es emocional, y por eso se necesita acompañamiento público y comunitario”.