Salud y hábitos
¿Son los peluqueros los nuevos terapeutas low cost?
Escuchar, pero sin cruzar la línea: el límite entre cortar el pelo y hacer de psicólogo
Las psicólogas valoran positivamente los vínculos y la confianza que se genera

Núria Camps, en su peluquería en el barrio del Poblenou de Barcelona. / JORDI COTRINA / EPC


Marc Darriba
Marc DarribaCuando pensamos en una peluquería, a menudo nos viene a la mente un espacio de cuidado estético, un lugar al que vamos para cortarnos el cabello o hacernos un cambio de imagen. Pero, para muchas personas, la peluquería también es un refugio emocional. Un espacio donde hablar, desahogarse y encontrar a alguien dispuesto a escuchar. Tanto es así que hay quienes dicen que los peluqueros ejercen un rol similar al de un psicólogo, aunque sin formación académica. Pero, ¿hasta qué punto es cierto? ¿Y qué implicaciones puede tener?
El peluquero que escucha
Jose Martín, peluquero de 'La Pelu del Jose', en la Barceloneta, tiene claro que su trabajo va más allá de la estética. “Somos personas que tocamos a los clientes, y no hay muchas profesiones que impliquen este contacto. Además, depositan su imagen en nuestras manos. Esto genera una gran confianza”, explica.
Depositan su imagen en nuestras manos. Esto genera una gran confianza
Con los años, dice, ha desarrollado una gran empatía y una actitud de escucha hacia sus clientes. Pero también tiene claro que “un psicólogo es un psicólogo” y que su trabajo no se puede comparar con una terapia.

Jose, junto a su hijo también peluquero, en su local de peluquería en el barrio de la Barceloneta. / JORDI COTRINA / EPC
En su experiencia, muchos clientes comparten con él aspectos de su vida, pero mantiene una distancia profesional: “Yo soy de escuchar y animar. No solucionamos problemas; sin embargo, podemos ayudar a sentirse mejor”. Sin embargo, también cree que este rol de acompañamiento se está perdiendo: “Antes la peluquería era un espacio comunitario. Ahora la gente viene, se corta el pelo y se va”.
No hacemos de psicólogos. Lo que hacemos es poner la oreja, que es diferente
Nuria Camps, peluquera con más de 40 años de experiencia y que está al frente del 'Hair Room' de Poblenou, coincide en que los peluqueros no son psicólogos, aunque tienen una función de escucha importante. “Me lo han preguntado muchas veces, pero mi opinión es que no hacemos de psicólogos. Lo que hacemos es poner la oreja, que es diferente”. Para ella, la clave está en saber cuándo intervenir y cuándo simplemente escuchar. “No se debe confundir la conversación con una orientación psicológica. Yo puedo escuchar a una clienta que se está separando, ayudarla a escoger un peinado que le dé luz o le haga la vida más fácil, pero no es mi trabajo aconsejarla sobre qué hacer con su vida. Eso sería muy intrusivo”.
El impacto psicológico de la peluquería
Según la psicóloga y colaboradora de SanaMente María José Valiente, esta función de la peluquería tiene mucho sentido. “Cuando una persona pone su aspecto físico en manos de otra, se crea un vínculo de confianza muy fuerte”, explica. La proximidad y la cotidianidad de un peluquero lo convierten en una figura con quien muchas personas se sienten cómodas hablando. Para algunas, puede ser la única interacción social significativa del día.

Núria Camps, en su peluquería. / JORDI COTRINA / EPC
Además, destaca que el refuerzo positivo tiene un papel especial en la autoestima: “Un peluquero te dice ‘te queda muy bien este corte’ y esto puede marcar la diferencia en cómo te sientes ese día”. En este sentido, las peluquerías pueden convertirse en espacios de socialización y apoyo emocional, especialmente para colectivos minorizados como el afrodescendiente, o personas que viven en soledad.
Un peluquero te dice ‘te queda muy bien este corte’ y esto puede marcar la diferencia en cómo te sientes ese día
¡Pero también hay riesgos. “No podemos confundir la escucha y el apoyo con una intervención profesional. Un psicólogo ayuda a entender qué pasa y a buscar herramientas para afrontarlo. Un peluquero puede escuchar, pero no puede ofrecer este tipo de ayuda estructurada”.
El poder de los vínculos
Ingrid Mulero, experta en redes comunitarias, añade otra perspectiva: “Los vínculos curan. Alguien que te escucha, que está pendiente de ti durante un rato, puede tener un efecto positivo en el bienestar emocional”. Por ello, defiende que los espacios comunitarios como las peluquerías, los cafés o los centros cívicos tienen un papel fundamental en la salud mental colectiva. “Son espacios naturales de apoyo que pueden ayudar a prevenir problemas emocionales”.
Son espacios naturales de apoyo que pueden ayudar a prevenir problemas emocionales
Sin embargo, advierte del peligro de sustituir el apoyo profesional por estas redes informales. “Hay quienes tienen más confianza en su peluquero que en un hijo al que ven una vez al año. Esto puede ser bonito, pero también puede indicar una falta de redes de apoyo más estructuradas".

José, en su peluquería. / JORDI COTRINA / EPC
Camps también destaca que las generaciones más jóvenes han reducido este tipo de interacciones en la peluquería: “Antes, la peluquería era un lugar de encuentro, sobre todo para las personas mayores. Tengo clientas que vienen desde hace más de 30 años. Sé todo sobre ellas, sus familias, sus preocupaciones. Pero los jóvenes no comparten tanto. Tienen otras herramientas y círculos sociales”.

Detalle de un ‘slogan’ en el local de peluquería ‘la pelu de Jose, en el barrio de la Barceloneta. / JORDI COTRINA / EPC
Aun así, ha tenido situaciones en las que ha sentido la necesidad de alertar a familiares sobre el estado emocional de algunos clientes mayores: “Tengo el WhatsApp de la hija de una clienta viuda, y alguna vez le he dicho: ‘Veo a tu madre un poco decaída’. No entro más allá, pero aviso”.
La peluquería era un lugar de encuentro.Tengo clientas que vienen desde hace 30 años. Los jóvenes no comparten tanto
Martín también destaca que, a menudo, el simple hecho de tener una conversación puede marcar la diferencia: “Hay clientes que llegan con el día hecho un desastre y se van con una sonrisa. A veces no es solo por el corte de pelo, sino porque alguien les ha prestado atención”. Esta interacción, dice, es un valor añadido de la profesión: “Es un trabajo de contacto humano. Sin darnos cuenta, muchas veces estamos brindando un poco de apoyo emocional”.
- El puente romano de Talavera de la Reina no era romano y ya se derrumbó en al menos 8 ocasiones
- Hatim Azahri: 'Mi fortuna fue encontrarme con maestras que se fijaron en mi potencial, no en mi origen
- El 74% de las personas mayores con problemas de salud mental dicen sufrir edadismo
- Un estudio de la UAB revela que los tutelados migrantes tienen mayor inserción laboral que los autóctonos
- Los trenes de alta velocidad ya circulan por el interior de la futura estación de la Sagrera
- La DGT estrena nuevos radares camuflados que solo están en estas dos carreteras de España
- La piscina donde murió una niña en Platja d'Aro solo tenía uno de sus tres drenajes en marcha: su fuerza de succión la atrapó
- Estado de los embalses hoy, 24 de marzo, en Catalunya: Sau, Foix, Susqueda y el resto de pantanos