Entrevista | Miquel Camps Coordinador de Política Territorial del grupo ecologista GOB Menorca

"La ansiedad se cura con la esperanza"

"Somos un organismo que ha evolucionado en contacto con la naturaleza; cuando esto no lo tienes, te pasa factura"

"Tenemos un problema enorme: individualizar a la gente; por eso es tan bueno salir al campo y en grupo"

Miquel Camps, coordinador de Política Territorial del GOB.

Miquel Camps, coordinador de Política Territorial del GOB. / Fidel Masreal

Fidel Masreal

Fidel Masreal

Maó
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A los doce años, Miquel Camps ya formaba parte de un grupo naturalista a los 12 años. Un grupo del que después surgió el colectivo ecologista sin el que no se puede entender la preservación del paisaje de Menorca en los últimos 40 años: el GOB (Grup d'Ornitologia Balear). Camps tiene ahora 61 años, es el coordinador de Política Territorial de la organización, pero todos saben que es mucho más: un humanista que reflexiona sobre la relación entre la especie humana y la naturaleza y, por tanto, sobre salud y medio ambiente.

-Hasta hace poco, la relación entre salud mental y naturaleza no era algo estudiado ni fomentado...

-Ahora está al orden del día. Nosotros organizamos todo tipo de excursiones y enseguida ves el efecto positivo sobre la gente, que descubre no solo el placer de pasear por la naturaleza sino el bienestar que genera y además el hecho de hacerlo con mucha gente.

Al tercer día de las colonias en la naturaleza los niños no quieren saber nada de móviles

Y los voluntarios ayudan a una causa común y la causa los ayuda a ellos. Esto tiene un retorno inmediato. Descubrir la naturaleza tiene un retorno agradable.

-Existen muchos programas y talleres pero, ¿Esto de estar junto a la naturaleza no debería ser incorporado de forma natural?

-Se ha estudiado la flora interna humana, que está mal si el ecosistema está mal. Si vives en la ciudad y no sales, tu cuerpo sufre una degradación de tu biología interna.

tienes una depresión porque la microbiología que no ves ha caído en tu entorno

Salir al campo te regenera. En zonas donde se instala una mina junto a una comunidad, destrozando el entorno, esto genera depresión a mucha gente. Se decía que esa depresión era debida a ver caer tu entorno de toda la vida. Pero hay otra explicación: tienes una depresión porque la microbiología que no ves ha caído, y por ello tú sufres una pérdida interna de microbiología y es esto lo que te provoca una depresión.

-En las ciudades las condiciones ambientales, la polución, el ruido, la contaminación lumínica, afectan...

-¿Cuánto hace que transitamos por el planeta? En cambio, la contaminación lumínica es reciente. Nuestro cuerpo no se ha acostumbrado. Seguimos siendo un organismo que ha evolucionado en contacto con la naturaleza y cuando esto no lo tienes, te pasa factura. Y tenemos un problema enorme: individualizar a la gente, que genera una sensación de inseguridad, de insignificancia... Por esto es bueno salir al campo y en grupo. Las colonias de verano que hemos hecho durante tantos años con niños de siete a catorce años generan un impacto espectacular.

-¿Y el móvil donde lo dejan?

-Nada, no hace falta. Al tercer día no quieren saber nada de móviles. Descubren lo fantástico que es estar en contacto con la naturaleza y con la gente, jugar, participar. Esto no se olvida. Se acuerdan toda la vida de esa experiencia y nos lo dicen de adultos.

-¿Qué vínculo tiene la naturaleza con la espiritualidad?

-Forma parte una visión que se ha perdido, que es la menos material de la vida. Cuando la gente no tenía tantas cosas había un espacio para la reflexión, para la espiritualidad. Esto ha sido muy desplazado por el consumismo, que te dice que no estás bien porque te faltan cosas.

Si me angustio, me voy al Camí de Cavalls o voy a tocar la guitarra o a cantar. Haces estas cosas y te curas

Y la espiritualidad viene de no tener nada que hacer. Y pensar. Si quieres una sociedad consumista has de intentar que la gente esté siempre insatisfecha. Porque si estás satisfecho no necesitas nada, y si no necesitas nada no compras nada. Yo siempre digo: si me angustio, me voy al Camí de Cavalls o voy a tocar la guitarra o a cantar. Haces estas cosas y te curas.

-Ha dicho ahora 'te curas'

-Te curas absolutamente. Si te curas, no necesitas pastillas y no vas a comprar nada, no estás entrando en esta rueda. Por esto ahora hay médicos que te dicen: no le daré pastillas, vaya a dar una vuelta por el puerto cada día o apúntese a una coral...

-¿Pero hay quien pide la pastilla?

-Sí, hay médicos mal vistos porque no dan suficientes pastillas. Aprender a observar la naturaleza, que aprendí de niño, es lo que más retorno te da.

Si te curas, no necesitas pastillas y no vas a comprar nada, no estás entrando en la rueda consumista

Ves si hay brotes nuevos, si hay cosas con semilla, si las aves han llegado en migración... Antes yo paseaba por el campo y no veía nada.

-¿Qué es observar la naturaleza?

-Es aprender a ser consciente. A ver las flores, las aves cantan para marcar territorio... Es como cuando te daban clases de Historia del Arte para mirar el cuadro del Greco y fijarte en los personajes, en los detalles... Y así los paseos son más ricos y te das cuenta de lo espectacular que es la naturaleza, de como sobreviven las plantas en condiciones extremas. Esto me enriquece mucho.

Las investigaciones que conducen a curarse sin comprar nada es difícil que avancen porque nadie las financia

-Para personas con problemas de salud mental ha de ser útil...

-Por eso se habla de la jardinería para prestar atención. En una excursión en la Albufera de Es Grau encuentras a cada paso cosas interesantes. Esto ayuda a que sea tan terapéutico.

-Ahora se habla de salud azul, de redescubrir el mar, con yoga, buceo terapéutico... Y hay investigación europea

-Este verano hemos hecho un taller de esnórquel en zonas de poca profundidad, con mucha riqueza. Descubrimos lo que hay y a la vez aprendes a relacionarte con el mar de forma diferente. Y los niños alucinan.

-¿Que haya más investigación científica al respecto de estas prácticas terapéuticas puede ayudar a generalizarlas?

-Sí, pero hay líneas que cuesta que avancen porque si conducen a curarse sin comprar nada, nadie las financia, no hay mucho interés. Una farmacéutica paga investigación para generar productos que tengas que comprar.

-No se puede patentar un paseo por el bosque...

-Efectivamente. En Menorca hay otra cosa que muestra condiciones terapéuticas: cantar juntos. En Menorca la gente canta mucho. Esto también nos retorna a situaciones ancestrales y te das cuenta que la gente que ha cantado junta genera vínculos que no se hacen de otra manera.

En Menorca hay otra cosa que muestra condiciones terapéuticas: cantar juntos; mujeres de 80 años se van curadas

Se crean puentes con gente que no tiene nada que ver contigo pero genera un efecto de comunidad. Lo que pasa en el bar Infanta de Maó es espectacular, señoras de 80 años esperan al sábado a las cantadas, se sientan allí y se van curadas. "¡Me voy tan contenta!", te dicen. Esto es absolutamente terapéutico, es que lo ves. Estaría bien investigar las reacciones cerebrales antes y después de cantar.

-¿Qué posición se otorga usted en relación con la naturaleza? ¿Dónde nos tenemos que colocar los humanos?

-Los humanos hemos generado unas capacidades tan enormes que tenemos tal capacidad de transformación planetaria que tenemos que asumir una responsabilidad. Es como cuando eres adulto y pasas a ser padre, tienes una nueva responsabilidad. El planeta depende de nosotros. Y yo intento que nuestra especie avance en una convivencia mejor con el planeta. Por eso se están replanteando cosas como los combustibles fósiles.

-¿Existe ecoansiedad?

-Sí, lo detecté en jóvenes del norte de Europa, que por ejemplo decidían no viajaban en avión, por conciencia. Les produce ansiedad leer determinadas informaciones. Un niño de 12 años me dijo en Menorca que estaba preocupado porque no sabía cómo vivirían sus nietos. Cuando no ves esperanza, es cuando hay ecoansiedad.

Si no ves esperanza te paralizas y te vas a tu casa, te sientas en el sofá, miras la tele y al día siguiente compras cosas

Si no ves esperanza te paralizas y te vas a tu casa, te sientas en el sofá, miras la tele y al día siguiente compras cosas. La ansiedad se cura con la esperanza, la esperanza fundada de las cosas que funcionan. No sabemos cómo solucionaremos lo de Trump pero, mientras tanto podemos hacer muchas cosas. Podemos montar colònies, ir a conocer la naturaleza, ayudar a los payeses, apostar por determinada economía. Entonces la ansiedad baja. No estoy alineado con el discurso colapsista, que lleva a la paralización.