Psicología

¿Cómo superar una ruptura estando enamorada? Sigue estos ocho pasos

El proceso de duelo se complica cuando sigue habiendo amor

Superar una ruptura estando enamorada

Superar una ruptura estando enamorada / 123rf

Ángel Rull

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Cuando una relación de pareja termina mientras aún existe amor, el impacto emocional suele ser profundo. La ruptura se convierte en un proceso complejo donde el apego, las expectativas y los sentimientos se ven confrontados con la realidad de la separación. Esto puede generar un torbellino de emociones que van desde la tristeza y la nostalgia hasta la confusión y la frustración.

El vínculo afectivo que se ha construido con la otra persona no desaparece de inmediato. La mente y el cuerpo necesitan tiempo para reajustarse a la ausencia, lo que puede provocar sensaciones de vacío y desorientación. Durante esta fase, es común que se busquen explicaciones y se revivan momentos compartidos, lo que intensifica la dificultad de aceptar la separación.

Además, la ruptura también puede generar una crisis de identidad. Cuando la relación ha sido una parte significativa de la vida, es habitual preguntarse quién se es sin la presencia del otro. Reconstruirse tras la separación requiere un proceso de introspección y autoconocimiento que, si bien doloroso, también puede ser una oportunidad de crecimiento personal.

¿Cómo dificulta el duelo?

El proceso de duelo tras una ruptura amorosa es inevitable, pero cuando el amor sigue presente, puede volverse especialmente complejo. A diferencia de una separación en la que ambas partes han perdido el interés, aquí persiste el deseo de que las cosas fueran diferentes. Esto puede derivar en una resistencia a aceptar la nueva realidad y alargar el proceso de sanación.

Una de las dificultades más comunes es la idealización de la relación. La mente tiende a recordar solo los momentos positivos, lo que hace que la separación parezca más dolorosa de lo que realmente es. Este mecanismo puede dificultar la capacidad de ver los motivos que llevaron a la ruptura y aceptar que el vínculo ha cambiado de forma definitiva.

Otra barrera es la esperanza de reconciliación. Mientras el amor sigue presente, es natural aferrarse a la posibilidad de que la relación pueda retomarse. Sin embargo, esto puede prolongar el sufrimiento y evitar que la persona se enfoque en su propio bienestar. La dificultad para soltar el pasado se convierte en un obstáculo para avanzar emocionalmente y abrirse a nuevas experiencias.

¿Qué ocurre si no elaboramos correctamente el duelo?

Negar o evitar el duelo tras una ruptura puede traer consecuencias emocionales significativas. Una de ellas es la represión del dolor, lo que a largo plazo puede manifestarse en malestar emocional acumulado. El duelo no resuelto suele dar lugar a sentimientos de tristeza prolongada, ansiedad e incluso dificultades para establecer nuevas relaciones en el futuro.

Otra consecuencia es la aparición de patrones de apego poco saludables. No haber procesado correctamente la separación puede llevar a buscar refugio en relaciones rebote o en la necesidad constante de validación externa. En algunos casos, esto puede derivar en la repetición de vínculos insatisfactorios que no contribuyen al bienestar emocional.

Además, la falta de elaboración del duelo puede generar una percepción distorsionada del amor y las relaciones. La persona puede desarrollar creencias negativas sobre sí misma o sobre la posibilidad de volver a encontrar una conexión significativa. Estas ideas limitantes pueden influir en la autoestima y en la capacidad de abrirse emocionalmente en el futuro.

Pasos para superar una ruptura estando enamorada

El duelo no elaborado puede generar consecuencias emocionales que dificulten futuras relaciones y el bienestar personal. Por ello, es esencial abordar el proceso con conciencia y rodearse de apoyo emocional. Cada persona tiene su propio ritmo de sanación, y lo más importante es avanzar hacia un estado de bienestar en el que se pueda mirar hacia adelante con confianza y esperanza.

Estos son los ocho pasos para superar una ruptura estando enamorada:

1. Permitir el dolor

Es fundamental aceptar que el sufrimiento es una parte natural del proceso. Negar las emociones solo prolonga la recuperación. Darse permiso para llorar y expresar lo que se siente es el primer paso hacia la sanación.

2. Evitar el contacto innecesario

Mantener la distancia con la pareja ayuda a reducir la dependencia emocional. Aunque pueda resultar difícil, limitar la comunicación permite cerrar ciclos y enfocarse en el propio bienestar.

3. Cuestionar la idealización

Recordar que ninguna relación es perfecta ayuda a poner en perspectiva la separación. Hacer una lista de las razones que llevaron a la ruptura puede ser un ejercicio útil para aceptar la realidad.

4. Redescubrir la identidad propia

Recuperar actividades y pasatiempos que generaban placer antes de la relación contribuye a fortalecer la autoestima. Es un buen momento para conectar con intereses personales y fortalecer el sentido de identidad.

5. Rodearse de apoyo emocional

Contar con la presencia de amistades y familiares que brinden acompañamiento y comprensión facilita el proceso de sanación. Hablar sobre lo que se siente ayuda a liberar el peso emocional.

6. Establecer nuevos objetivos

Fijar metas personales genera motivación y ayuda a redirigir la energía hacia proyectos propios. Enfocarse en el crecimiento personal permite avanzar con mayor seguridad.

7. Evitar la idealización del pasado

Recordar que la ruptura se dio por una razón y que el pasado no define el futuro es clave para no quedarse atrapada en lo que pudo haber sido. Aprender a mirar hacia adelante fortalece la capacidad de avanzar.

8. Darse tiempo para sanar

No hay un periodo exacto para superar una ruptura. Respetar el propio ritmo y permitirse vivir el duelo sin presiones externas es fundamental para una recuperación emocional genuina.

Superar una ruptura estando enamorada es un proceso que requiere tiempo, paciencia y autocompasión. Es importante reconocer que el amor no desaparece de un día para otro, pero que es posible aprender a gestionarlo de manera saludable para seguir adelante. Permitir el dolor, mantener la distancia, redescubrirse y establecer nuevos objetivos son pasos fundamentales para reconstruirse tras una separación.

A pesar del dolor, toda ruptura puede convertirse en una oportunidad de crecimiento. Al permitirnos vivir el duelo y centrarnos en nuestro bienestar, abrimos espacio para nuevas experiencias, aprendizajes y relaciones que contribuyan a nuestra felicidad a largo plazo.

* Ángel Rull, psicólogo.