Salud y empoderamiento

Recuperarse: mucho más que suprimir síntomas

Se trata de autonomía, inclusión, redes de apoyo social y de lograr una vida plena

Las redes de apoyo, claves en la recuperación.

Las redes de apoyo, claves en la recuperación. / Freepik

Pablo de Paz

Barcelona
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La salud mental es uno de los aspectos más esenciales para el bienestar integral de las personas, pero a menudo se ve ignorada o minimizada. En este contexto, el modelo de recuperación emerge como una herramienta clave para quienes conviven con un problema de salud mental. Este enfoque no solo trata de aliviar los síntomas, sino de ofrecer un camino hacia la autonomía, la inclusión, el fomento de las redes de apoyo social y la construcción de una vida plena y significativa.

El empoderamiento, protagonista

El concepto empoderamiento va mucho más allá de la simple remisión de síntomas. Este proceso reconoce la complejidad de la salud mental, abordando factores personales, familiares, sociales y ambientales. Busca mejorar la calidad de vida en su totalidad, desde las relaciones interpersonales hasta la participación activa en la comunidad.

Las personas son protagonistas de su recuperación. Es fundamental que se sientan capacitadas para tomar el control de su vida

Uno de los pilares fundamentales del modelo de recuperación es el enfoque centrado en la persona, en el que se toma en cuenta sus deseos, metas y perspectivas. En lugar de ser pasivos receptores de tratamiento, las personas con problemática de salud mental son protagonistas de su propio proceso de recuperación. Este enfoque busca que las personas tomen decisiones informadas sobre su salud y bienestar, dándoles herramientas para manejar sus emociones, enfrentar el estrés y mejorar su autoestima. Es fundamental que se sientan capacitadas para tomar el control de su vida, lo cual se logra a través de una colaboración cercana con los profesionales de la salud y el apoyo constante de su entorno familiar y social.

Hacia una vida plena y significativa

La recuperación no es un proceso lineal y puede estar marcada por altibajos. Sin embargo, el compromiso personal, el apoyo constante y la disponibilidad de recursos adecuados son elementos cruciales para mantener un progreso a largo plazo. Al centrarse en las fortalezas y capacidades de cada individuo, la recuperación ofrece una oportunidad real para vivir de manera más autónoma y satisfactoria.

No es un proceso lineal y puede estar marcada por altibajos

En este sentido, los cursos de recuperación proporcionan herramientas concretas para mejorar la autoestima, fomentar la autonomía o prevenir recaída, entre otras. A través de técnicas de manejo del estrés y las emociones, así como el fortalecimiento de habilidades sociales, estos programas ayudan a las personas a adaptarse mejor a los desafíos cotidianos. Lo más importante es que promueven la creación de redes de apoyo que permiten a los individuos sentirse parte de una comunidad y no aislados por su condición.

Lo más importante es que promueven la creación de redes de apoyo

Ponernos en el camino de la recuperación significa enfocarnos no solo en hacer desaparecer o controlar los síntomas, sino también en lograr que la persona con problemática de salud mental consiga llevar una vida satisfactoria, tomando decisiones y asumiendo ella misma la responsabilidad de esas decisiones tomadas. Es un proceso de vida y de aprendizaje. 

Es un proceso de vida y de aprendizaje

No hay una única definición de recuperación, pero hay un principio fundamental: la recuperación de la esperanza hacia el futuro, es decir, la creencia de que es posible tener una vida plena y satisfactoria a partir de la recuperación de la ilusión y de nuestros sueños.

Pablo de Paz, enfermero especialista en Salud Mental. SRC Santa Coloma de Gramenet. Institut Salut Mental H. Mar