Psicología

Nunca hagas esto si quieres eliminar el estrés en pocos minutos

El estrés genera un deterioro en la salud física y mental de quienes la padecen

El truco para eliminar el estrés

El truco para eliminar el estrés / 123RF

Ángel Rull

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El estrés es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones que percibimos como complejas o demandantes. Esta reacción activa un mecanismo de defensa conocido como “respuesta de lucha o huida”, que prepara al organismo para enfrentar amenazas. Aunque este proceso es útil en situaciones de peligro real, cuando se activa de manera frecuente o sostenida, puede convertirse en un problema que afecta nuestra salud y bienestar.

Fisiológicamente, el estrés implica la liberación de hormonas como el cortisol y la adrenalina, que aumentan el ritmo cardíaco, elevan la presión arterial y dirigen la energía hacia las funciones esenciales para la supervivencia. Sin embargo, cuando esta respuesta se prolonga, puede alterar el equilibrio del organismo, generando consecuencias negativas.

Es importante comprender que el estrés no solo surge de eventos traumáticos o situaciones extremas, sino también de pequeñas tensiones diarias. Las responsabilidades laborales, las relaciones interpersonales y las exigencias sociales son algunos ejemplos de fuentes de estrés que, acumuladas, pueden afectar nuestra calidad de vida.

¿Cuáles son los síntomas de estrés y cómo nos afecta?

El estrés puede manifestarse de diferentes maneras, tanto a nivel físico como emocional y conductual. Entre los síntomas físicos más comunes se encuentran dolores de cabeza, tensión muscular, fatiga crónica y trastornos digestivos. Estas molestias son el resultado de la activación constante del sistema nervioso, que sobrecarga al organismo.

En el plano emocional, el estrés puede generar sensaciones de ansiedad, irritabilidad y dificultad para concentrarse. Estas emociones no solo afectan el bienestar personal, sino también nuestras interacciones con otras personas, creando un ciclo que perpetúa el malestar.

En cuanto al comportamiento, es común que las personas bajo estrés adopten hábitos poco saludables, como comer en exceso, consumir sustancias nocivas o aislarse socialmente. Estos patrones de conducta pueden agravar los efectos del estrés y dificultar su manejo.

Los efectos prolongados del estrés también pueden ser graves. La exposición continua a altos niveles de cortisol está vinculada con enfermedades cardiovasculares, trastornos metabólicos y debilitamiento del sistema inmunológico. Por ello, identificar y abordar el estrés de manera efectiva es crucial para preservar nuestra salud integral.

¿Qué beneficios tendría reducir el estrés?

Reducir el estrés trae consigo una amplia gama de beneficios que impactan positivamente en nuestra salud física, emocional y mental. Uno de los principales beneficios es la mejora de la calidad del sueño. Al disminuir los niveles de tensión, el cuerpo puede relajarse y entrar en un estado de descanso profundo, favoreciendo la regeneración celular y el equilibrio hormonal.

En el ámbito emocional, gestionar el estrés permite experimentar mayor tranquilidad y estabilidad. Esto facilita la regulación de las emociones, ayudando a enfrentar los retos diarios con una perspectiva más clara y positiva. También fomenta una mejor comunicación y conexión con quienes nos rodean, al reducir la irritabilidad y los conflictos derivados del malestar.

A nivel cognitivo, el alivio del estrés está relacionado con una mejora en la concentración, la creatividad y la toma de decisiones. Cuando nuestra mente no está ocupada por pensamientos intrusivos o preocupaciones constantes, es más sencillo enfocar la atención en tareas importantes y encontrar soluciones efectivas.

Además, reducir el estrés tiene un impacto positivo en nuestra salud a largo plazo. La disminución de los niveles de cortisol ayuda a prevenir enfermedades crónicas, mejora el sistema inmunológico y favorece una mayor longevidad. Estos beneficios destacan la importancia de implementar hábitos que promuevan el bienestar y reduzcan el estrés.

Este es el truco definitivo para reducir el estrés en pocos minutos

Cuando se trata de aliviar el estrés rápidamente, es fundamental evitar estrategias que, aunque parezcan efectivas, pueden resultar contraproducentes. Por ejemplo, recurrir al consumo de cafeína o azúcares para "mantenerse despierto" o "animarse" puede aumentar la tensión corporal y empeorar el estado emocional. Estas prácticas solo brindan un alivio temporal y generan dependencia, perpetuando el ciclo del estrés.

En su lugar, una técnica comprobada para reducir el estrés en pocos minutos es la respiración consciente. Esta práctica consiste en enfocar la atención en la respiración, realizando inhalaciones profundas y pausadas. Un ejercicio simple pero efectivo es el método 4-7-8: inhalar durante 4 segundos, sostener el aire por 7 segundos y exhalar lentamente durante 8 segundos. Este proceso activa el sistema nervioso parasimpático, promoviendo un estado de calma y relajación.

Otro recurso útil es la tensión y relajación muscular progresiva. Este método consiste en tensar diferentes grupos musculares durante algunos segundos y luego liberarlos, permitiendo que el cuerpo identifique la diferencia entre tensión y relajación. Esta práctica no solo alivia el malestar físico, sino que también ayuda a enfocar la mente en el presente, reduciendo la sobrecarga de pensamientos.

Finalmente, dedicar unos minutos a la visualización positiva puede ser de gran ayuda. Este ejercicio implica cerrar los ojos e imaginar un lugar o situación que genere sensaciones de paz y seguridad. Al concentrarnos en esta imagen, nuestro cerebro disminuye la producción de hormonas del estrés y nos ayuda a recuperar el equilibrio emocional en poco tiempo.

Como vemos, el estrés es una respuesta natural que, si no se maneja adecuadamente, puede tener consecuencias graves para nuestra salud y bienestar. Comprender qué lo causa y cómo nos afecta es el primer paso para tomar el control sobre sus efectos.

Evitar prácticas que refuercen el estrés, como el consumo excesivo de estimulantes o la ignorancia de los síntomas, es crucial para promover un alivio duradero. En su lugar, optar por técnicas como la respiración consciente, la relajación muscular y la visualización positiva permite reducir el malestar de manera rápida y efectiva.

Implementar estos cambios no solo nos ayudará a aliviar el estrés en el momento, sino que también nos preparará para enfrentar los retos diarios con mayor resiliencia. Al priorizar nuestro bienestar, estamos construyendo una vida más saludable y equilibrada para nosotros mismos y para quienes nos rodean.

* Ángel Rull, psicólogo.