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Entrevista | Martz Bassart Artista y activista por la salud mental

"No necesitamos que hablen por nosotros"

"No habrá ningún experto que hable como hablamos nosotras, yo tengo la última palabra"

"La gente se tiene que acostumbrar a que no siempre la coherencia es señal de verdad"

Martz Bassart

Martz Bassart / Martí E. Berenguer

Fidel Masreal

Fidel Masreal

Barcelona
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Martz Bassart acaba de cumplir 32 años. Es artista. Y quiere vivir de ello. Mientras, da clases en una escuela de El Prat para poder pagar el alquiler y acaba de ganar, por tercera vez, el premio de dibujo de la Fundació privada CPB Doctor Fàbregas, al que optaban más de 700 obras de personas vinculadas con la salud mental. Y, sí, Martz tiene un diagnóstico, pero sobre todo tiene ganas de que se dé voz y voto a las personas como ella.

-¿Qué le motivó a pintar?

-Primero, porque es lo que sé hacer, desde siempre he tenido facilidad para comunicarme a través de la artes, más que con las palabras, aunque también me gusta mucho hablar.

Pintar es mi manera de expresar las cosas que están entre el mundo onírico y la vida común

Pinto porque es mi manera de expresar las cosas que están entre el mundo onírico imaginario y los elementos de la vida común. Con la pintura puedo hacer este tipo de mapas para comunicar estos dos mundos.

-Para participar en el concurso es preciso estar vinculado a la salud mental. ¿Quiere explicarnos su caso?

-Llevo en el circuito de la salud mental desde los 19 años, oficialmente. Antes ya tenía un largo currículum como persona neurodivergente. No solo soy una persona usuaria, sino que hago activismo, en el colectivo GGG grup, en el que todos somos personas neurodivergentes que nos representamos a nosotras mismas y a nuestro arte. No soy una persona enferma que pinta, somos personas que creemos en lo que hacemos, vamos más allá del diagnóstico y no nos quedamos en "gracias, Ayuntamiento, por darnos a los locos un espacio".

A la meva amiga Celeste li agrada volar (com a mi)

A la meva amiga Celeste li agrada volar (com a mi) / Martz Bassart

El nombre GGGG grup -creo que son cuatrogess- es algo que hace gracia, dadaísta y absurdo. Simplemente somos personas que buscamos la manera de representar el arte outsider o arte sucio en primera persona, y nos autogestionamos.

'Vamos más allá del diagnóstico y no nos quedamos en "gracias, Ayuntamiento, por darnos a los locos un espacio"

Intentamos colaborar con entidades, pero todas están vinculadas con un lenguaje institucional. Nosotros somos un grupo de locos que a veces no tenemos la voz y el voto que deberíamos tener. Vamos remando en el vacío y no nos va mal. Es un espacio muy seguro.

-¿Cómo ve estos discursos oficiales?

-Creo que las entidades aportan su parte, su grano de arena, están organizadas, reciben los presupuestos y están en conexión con el Estado. Pero un colectivo discriminado se ha de representar a sí mismo, ninguna institución hablará por nosotros porque somos nosotras las que lo vivimos en primera persona. No habrá ningún experto que hable como nosotros, me da igual que sea un psiquiatra doctorado. No ha estado en mi cuerpo ni mi mente, yo tengo la última palabra. Me aporta más el GGGG que una institución. Nos han de dejar un espacio para hablar nosotros, tenemos algo que decir, no necesitamos que hablen por nosotros aunque nuestro discurso sea incoherente. La gente se tiene que acostumbrar a que no siempre la coherencia es señal de verdad.

-¿Cómo convive con la etiqueta del diagnóstico?

-En primer lugar me fue muy bien para saber que no soy tan extraña, que tengo cosas en común con otro sector de la población. Pero no solo somos el diagnóstico, podemos ser algo más complejo.

Cuando una sociedad nos invisibiliza digo mi diagnóstico con más contundencia, para molestar y dar voz a quien hace ver que está bien

Y cuando una sociedad invisibiliza la salud mental, entonces sí digo mi diagnóstico más alto, con más contundencia, primero para molestar y después para dar un poco de voz a las personas que hacemos ver que estamos bien. Es violento, es un riesgo exponerse de esta manera porque vivimos en una sociedad hipercapacitista y cuando planteas el problema das pie a que considerar con condescendencia que cualquier emoción que sientes se debe al diagnóstico. Yo lo digo, hago activismo, pero me estoy jugando mi integridad mental porque luchar contra estos estigmas es muy difícil.

Hago activismo, pero me estoy jugando mi integridad mental porque luchar contra estos estigmas es muy difícil

-¿Comparte la idea de que las personas con trastornos son más creativas?

-No tiene por qué ser así, pero hemos creado la idea del genio loco, que no deja de ser un cliché. Pollock era un señor alcohólico que robaba obras a su mujer. Es una lectura romantizada sobre la locura, por parte de gente neurotípica proyectando sus historias. Nadie de mi colectivo dice 'soy un genio porque estoy como una puta cabra'. Cuando estás mal pintas menos, porque necesitas descansar.

Algo más que arte

Pintar es algo más que crear arte. Lo sabe bien la Fundació privada CPB Doctor Fàbregas, que ha celebrado ya 25 ediciones de un premio a obras artísticas creadas por usuarios de servicios de salud mental. Se trata del certamen Agustí de Semir i Conxa Millán, que promueve la creatividad para favorecer vínculos y facilitar la integración.

Una de las metas de este tipo de certámenes es la lucha contra el estigma. Unas 500 personas han participado en la entrega de los tres premios, a los que han optado más de 730 obras. Se trata, según los impulsores no solo de incentivar la creatividad entre personas con trastornos mentales "sinó también sensibilizar y contribuir a un cambio positivo de actitudes de la sociedad en relación a la problemática de la salud mental, luchando contra el estigma y la discriminación".

Tiña Ureña, directora del Área de Participación Comunitaria y responsable de Rehabilitación de CPB, "sabemos que la creación artística permite canalizar sentimientos difíciles como la ansiedad y la tristeza y que promover la creatividad artística favorece la creación de vínculos comunitarios, facilita la integración social y reduce el impacto del estigma".

Martz Bassart ha ganado el premio en la categoría artística, En narrativa, Yolanda Gómez se ha llevado el premio con "Time to fly" (Tiempo de volar) y José Antonio Morilla ha logrado el premio de arte conceptua lcon su propuesta 'Hasta el infinito y más allá'. Los premios los decide un jurado en el que no solo están representados artistas y profesionales de la salud mental sino también representantes de las personas usuarias y sus familias. CPB SSM impulsa otras vías de expresión artística como un taller de fotografía, una feria de artesanía o la participación en 'L'altre festival' de artes escénicas y salud mental, entre otras.