La moda de ligar en el súper abre un debate sobre cómo iniciar una relación sentimental

El fenómeno está relacionado con la presión social por tener pareja, apuntan los expertos

Que existan estructuras para generar contactos no es un problema salvo si la estructura toma el control, advierten

Si estás intentando ligar en el Mercadona con una piña, necesitas este utensilio

Si estás intentando ligar en el Mercadona con una piña, necesitas este utensilio

Marc Darriba

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En las últimas semanas, una nueva tendencia ha llamado la atención: ligar al supermercado. En una conocida cadena, entre las siete y las ocho de la tardeñ, las carretillas con una piña boca abajo se han convertido en una señal para iniciar interacciones románticas. Aunque esta práctica ha generado situaciones curiosas, incluso algunas intervenciones policiales, no es absolutamente novedad. La cantante Pastora Soler ya mencionaba el enamoramiento a los congelados en una canción de hace veintitrés años, y más recientemente el rapero Lildami lo plasmó en una de sus letras en el 2022.

Este fenómeno, que se ha convertido en viral, invita en todo caso a observar una realidad más profunda: la necesidad de encontrar espacios estructurados para facilitar el contacto romántico.

El éxito de estos entornos para relacionarse responde a la fatiga y desesperanza de estar solo

Joaquim Almeda

— Psicólogo

Y eso no es algo precisamente nuevo, porque desde hace siglos existen fenómenos como las alcahuetas, las agencias matrimoniales l los anuncios personales para ayudar a las personas a encontrar pareja. Estos recursos evolucionaron hacia las speed datings, webs de citas, aplicaciones móviles e incluso programas televisivos dedicados al amor. Ahora bien, ¿por qué existen estos espacios? ¿Hay personas que se sienten más cómodas?

La fatiga de estar solo

Según el psicólogo Joaquim Almeda, el éxito de estos entornos responde a la "fatiga y desesperanza de estar solo". En nuestra sociedad, tener pareja a menudo se percibe como una obligación, un imperativo que arrastra a muchos individuos a buscar compañía. El primer estudio sobre parejas en España, realizado por la Fundación BBVA, revela que sólo un 22% de las personas solteras no sienten la necesidad de tener pareja. El resto no han encontrado a la persona adecuada o tienen otras razones para continuar solas. Este dato subraya cómo el concepto de pareja está profundamente arraigado en nuestra sociedad, tanto en el ámbito emocional como estructural.

La "parejacracia"

Tal y como concluye de estudio, la sociedad española gira en torno a la vida en pareja como modelo de bienestar. Muchas estructuras están diseñadas para favorecer a las parejas, lo que provoca que muchas personas vean esta forma de vida como la única vía posible para emanciparse. El término “parejacracia”, de hecho, apareció precisamente para describir la necesidad de vivir en pareja como estrategia de supervivencia, tanto material como emocional. Tal y como comenta Almeda, la creación de entornos estructurados para encontrar pareja son respuestas creativas a la desesperación que provoca la soledad.

Estímulos y oportunidades

Por su parte, el psicólogo Jaume Funes, que acaba de publicar 'El humanismo en tiempos digitales' (Plataforma Editorial), señala que “los seres humanos construyen relaciones a partir de sus estímulos y oportunidades” y que si de estos espacios controlados sacamos relaciones satisfactorias, significa que estamos aprovechando la oportunidad. Ahora bien, también indica que "en entornos estructurados debemos saber ser responsables de la relación, no podemos dejar que la estructura, sea una aplicación o un supermercado, la controle".

Debemos poder definirnos más allá de relaciones románticas que demasiado a menudo nos son impuestas

Jaume Funes

— Psicólogo

¿Qué nos espera después de la moda de la piña boca abajo en el supermercado? Almeda predice que las aplicaciones de citas seguirán existiendo y nuevas tendencias surgirán constantemente. Funes pone el horizonte al aprender a definir nuestras necesidades afectivas más allá de lo socialmente aceptable: “A pesar de todo, debemos poder definirnos más allá de relaciones románticas que demasiado a menudo nos son impuestas. Sólo así vamos a crear vínculos fuertes con otras personas”.