Psicología

"Esperaba más de esta Navidad": ¿por qué me frustro y cómo gestionarlo?

Las fiestas navideñas generan altas expectativas

persona preocupada en casa

persona preocupada en casa / 123RF

Ángel Rull

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La Navidad es una época del año que suele estar llena de expectativas y emociones intensas. Muchas personas esperan con ansias esta festividad, imaginando momentos perfectos en compañía de sus seres queridos, regalos extraordinarios y alegría inquebrantable. Sin embargo, no siempre la realidad se ajusta a nuestras expectativas, lo que puede dar lugar a sentimientos de frustración y desilusión.

Las altas expectativas en Navidad

Las altas expectativas en Navidad son una realidad común para muchas personas. La sociedad y los medios de comunicación a menudo nos bombardean con imágenes de familias felices, regalos extravagantes y cenas perfectas. Esto crea una imagen idealizada de la Navidad que, a menudo, es difícil de alcanzar en la vida real.

La influencia cultural y social es un factor importante que contribuye al fenómeno de las altas expectativas en Navidad. A medida que crecemos, absorbemos las tradiciones y las representaciones de la Navidad que nos rodean, muchas de las cuales promueven un ambiente festivo perfecto. Las películas, la publicidad y las redes sociales contribuyen a esta imagen idealizada, creando una presión adicional para que nuestra Navidad esté a la altura de lo que vemos y escuchamos. A menudo, nos encontramos comparando nuestras celebraciones con las de otros, lo que puede llevarnos a sentirnos insatisfechos si percibimos que no estamos a la altura de los estándares que se nos presentan.

¿Por qué ponemos las expectativas tan altas?

La Navidad es una época del año cargada de emociones y significados personales. En muchos casos, las altas expectativas pueden estar relacionadas con la nostalgia y los recuerdos de la infancia. Recordamos con cariño las Navidades pasadas, con su magia y alegría, y anhelamos recrear esas experiencias para nosotros y nuestras familias. Sin embargo, es importante recordar que la nostalgia tiende a idealizar el pasado y puede hacernos olvidar los problemas y las tensiones que también estaban presentes en nuestras Navidades anteriores.

El deseo de conexión emocional también juega un papel importante en la formación de expectativas elevadas durante la Navidad. Muchos anhelan sentirse más cerca de la familia y los amigos, y esperan que esta temporada especial fortalezca sus lazos. Esta necesidad de conexión puede hacer que pongamos expectativas más altas en cuanto a la calidad de nuestras interacciones y el nivel de satisfacción emocional que esperamos alcanzar durante las festividades. La búsqueda de momentos significativos y la creación de recuerdos duraderos a menudo están en el corazón de nuestras expectativas navideñas.

La frustración al no cumplirse las expectativas

Cuando nuestras expectativas navideñas no se cumplen, es normal sentirnos frustrados y decepcionados. Estos sentimientos pueden manifestarse de diversas maneras, como irritabilidad, tristeza o incluso enfado. La frustración puede ser aún más intensa si hemos invertido mucho tiempo, esfuerzo y recursos en planificar una Navidad "perfecta".

Pero ¿por qué nos frustramos?

  • Comparación con otros: la comparación con las aparentemente "perfectas" celebraciones de otras personas puede aumentar nuestra frustración. Las redes sociales a menudo nos muestran solo los aspectos más destacados de la vida de los demás, lo que puede llevarnos a sentirnos inferiores o insatisfechos con nuestras propias experiencias navideñas. Es importante recordar que cada familia y cada individuo tiene su propia forma de celebrar y que la perfección es subjetiva.
  • Dificultades familiares: las dinámicas familiares pueden ser complicadas, y la Navidad a menudo reúne a familiares que pueden tener tensiones no resueltas o desacuerdos. Estas tensiones pueden estallar durante las festividades, lo que puede ser una fuente adicional de frustración. La clave para abordar este problema es mantener la comunicación abierta y buscar soluciones constructivas en lugar de caer en la confrontación.
  • Falta de control: la falta de control sobre los eventos y las circunstancias puede generar frustración. A menudo, esperamos que todo salga según lo planeado, pero la realidad es que hay muchos factores que escapan a nuestro control, como el clima, los retrasos en los viajes o los imprevistos. Aprender a aceptar la incertidumbre y adaptarse a las circunstancias puede ser una herramienta valiosa para gestionar la frustración durante la Navidad.

Formas de gestionar la frustración ante la ruptura de las expectativas

Navidadlas ilusiones chocan con la realidad

Esto es lo que puedes hacer:

  • Ajusta tus expectativas: en lugar de buscar una Navidad perfecta, trata de centrarte en disfrutar de los momentos especiales que surgen de forma espontánea. Aceptar que no todo saldrá según lo planeado puede liberarte de la presión de las expectativas poco realistas. Recuerda que la perfección no es un requisito para la felicidad en esta temporada.
  • Comunica tus deseos y límites: hablar abiertamente con tus seres queridos sobre tus deseos y límites puede ayudar a evitar malentendidos y conflictos. La comunicación efectiva es clave para lograr una Navidad más armoniosa. Expresar tus expectativas de manera clara y escuchar las de los demás puede ayudar a alinear las expectativas y reducir la posibilidad de desilusiones.
  • Practica el autocuidado: durante la temporada navideña, no te olvides de cuidarte a ti mismo. Encuentra momentos para relajarte, hacer ejercicio y descansar. Mantener tu bienestar emocional es esencial para enfrentar la frustración de manera saludable. Dedica tiempo a actividades que te relajen y te hagan sentir bien contigo mismo, ya sea meditar, dar un paseo tranquilo o disfrutar de una buena lectura.
  • Enfócate en el significado: recuerda que la Navidad no se trata solo de regalos y comidas. Reflexiona sobre el significado más profundo de la festividad, la celebración de la familia, el amor y la generosidad. Esta perspectiva puede ayudarte a mantener tus expectativas en perspectiva y a apreciar las experiencias significativas que esta época del año puede brindar. Realizar actos de generosidad y solidaridad con quienes más lo necesitan también puede ser una fuente de satisfacción y significado durante la Navidad.

La Navidad puede ser una época bonita y llena de significado, pero también puede ser compleja cuando nuestras expectativas no se cumplen. Entender por qué ponemos expectativas tan altas y cómo gestionar la frustración es fundamental para disfrutar plenamente de esta temporada. Recuerda que la Navidad es lo que haces de ella, y centrarte en las conexiones emocionales y el significado puede llevar a una experiencia más gratificante y menos estresante. Al aplicar estas estrategias y mantener una perspectiva realista, puedes transformar tus Navidades en momentos especiales y significativos que recordarás con alegría en lugar de frustración.

* Ángel Rull, psicólogo.