Psicología
Las parejas felices existen: esto es lo que hacen en su día a día
La plenitud en las relaciones puede llegar a construirse

SER FELIZ / 123RF


Ángel Rull
Ángel RullLicenciado en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid, con más de 10 años de experiencia en el ámbito de la Psicología Sanitaria, tanto en clínica con población general, como en hospitales, con patologías más severas. Desde 2017, trabajo diariamente con personas de diferentes edades y con una amplio abanico de problemas de manera online, rompiendo las barreras físicas de la terapia convencional.
El amor y la felicidad en la pareja son aspectos fundamentales para una vida plena y satisfactoria. Socialmente tenemos una fascinación constante por el concepto del amor duradero y las parejas felices. Muchas personas creen que encontrar una relación en la que ambos miembros sean felices y estén satisfechos es una tarea casi imposible. Sin embargo, la realidad es que las parejas felices sí existen y están más cerca de lo que podríamos imaginar.
La felicidad en la pareja
La felicidad en una relación de pareja es un estado emocional en el cual ambos miembros se sienten satisfechos, valorados, comprendidos y amados. Es importante destacar que la felicidad en la pareja no significa que ambos estén siempre de acuerdo o que no enfrenten desafíos; más bien, se refiere a cómo manejan esos desacuerdos y desafíos juntos, fortaleciendo su vínculo en el proceso.
Una de las bases fundamentales de la felicidad en la pareja es la comunicación efectiva. La capacidad de expresar pensamientos, emociones y necesidades de manera abierta y respetuosa es clave para establecer una conexión profunda y significativa. Además, la confianza y la honestidad son pilares fundamentales en una relación feliz, ya que fomentan la seguridad emocional y la intimidad.
¿Por qué creemos que la felicidad en la pareja no es duradera?
A pesar de que las parejas felices existen, muchas personas tienen la creencia errónea de que la felicidad en la pareja no es duradera. Esta percepción puede deberse a diferentes factores, como experiencias previas de relaciones insatisfactorias, la influencia de estereotipos negativos en los medios de comunicación o la comparación con las relaciones de otras personas en redes sociales.
Además, en algunas etapas de la relación, es común experimentar una disminución en la intensidad de la pasión inicial. Esta disminución puede interpretarse erróneamente como el fin de la felicidad en la pareja, cuando en realidad es un proceso natural y esperado. La pasión inicial, caracterizada por la novedad y la emoción, puede evolucionar hacia una forma más profunda de amor, en la que la complicidad, el apoyo mutuo y la comprensión juegan roles fundamentales.
La felicidad en la pareja se puede construir
Es importante destacar que la felicidad en la pareja no es un estado estático, sino un proceso continuo de construcción y cuidado mutuo. La idea de que la felicidad en la pareja es un resultado pasivo es un mito que debe ser desechado. Al igual que cualquier aspecto valioso en la vida, mantener una relación feliz requiere esfuerzo, compromiso y dedicación por parte de ambos miembros.
Una de las claves para construir la felicidad en la pareja es la empatía. Ponerse en el lugar del otro, comprender sus emociones y perspectivas, y mostrar compasión fortalece el vínculo emocional y fomenta la confianza. Además, es fundamental cultivar la gratitud y expresar aprecio por las pequeñas cosas que el otro miembro aporta a la relación. La gratitud alimenta la conexión emocional y promueve un ambiente positivo.
¿Qué hacen las parejas diariamente para ser felices?
Las parejas felices existen y como vemos es un proceso que se puede construir y consolidar con el paso del tiempo. Eso implica acciones deliberadas para ello y un trabajo mutuo.
¿Qué hacen las parejas felices?
1. Comunicación efectiva
Las parejas felices se toman el tiempo para hablar y escuchar activamente a su compañero. Comparten sus pensamientos, sentimientos y sueños de manera abierta y sin juicios.
2. Mostrar aprecio
Expresan gratitud y valoran los gestos amables y las contribuciones del otro miembro en la relación.
3. Demostrar cariño
Abrazos, besos y muestras de afecto físico son importantes para mantener la conexión emocional.
4. Crear momentos especiales
Las parejas felices hacen planes juntos y crean momentos de calidad para fortalecer su vínculo emocional.
5. Respeto mutuo
Se tratan con respeto y consideración, incluso en momentos de desacuerdo.
6. Apoyo en los retos
Están ahí el uno para el otro en momentos difíciles, brindando apoyo emocional y aliento.
7. Mantener la individualidad
Reconocen la importancia de mantener intereses y actividades individuales, lo que a su vez fortalece la relación.
8. Afrontar conflictos de manera constructiva
Resuelven los desacuerdos de manera respetuosa y buscan soluciones juntos.
9. Reír juntos
Comparten momentos de risa y diversión, lo que ayuda a aliviar el estrés y fortalece la conexión emocional.
10. Cultivar la confianza
Son honestos y confiables, lo que crea un ambiente de seguridad y cercanía.
11. Apoyar los sueños y metas del otro
Alientan y respaldan activamente los objetivos personales y profesionales del compañero.
Como vemos, las parejas felices sí existen, y su felicidad se construye a través de acciones diarias que fomentan la comunicación, el respeto, el apoyo mutuo y la empatía. La idea de que la felicidad en la pareja es un estado pasivo o efímero es un mito que debe ser superado. Es fundamental comprender que mantener una relación feliz y satisfactoria requiere esfuerzo, compromiso y dedicación por parte de ambos miembros.
Las parejas que priorizan la conexión emocional, expresan aprecio y gratitud, y afrontan los desafíos juntos tienen más posibilidades de disfrutar de una relación duradera y feliz. Es esencial abandonar las creencias negativas y permitirse creer en la posibilidad de una felicidad compartida y enriquecedora.
Además, la felicidad en la pareja es un viaje emocionante y en constante evolución, donde ambos miembros tienen la oportunidad de crecer juntos y descubrir una conexión profunda y significativa. La clave radica en recordar que las parejas felices no son producto del azar, sino del amor, el esfuerzo y la dedicación que ambos están dispuestos a invertir en su relación día a día.
* Ángel Rull, psicólogo.
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