Psicología

"Soy demasiado impulsivo": cinco claves para pensar antes de actuar

Las reacciones rápidas limitan nuestra capacidad reflexiva

persona pensando

persona pensando / Agencias

Ángel Rull

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La impulsividad es un rasgo de personalidad que se caracteriza por actuar sin pensar en las consecuencias, sin considerar los riesgos o sin reflexionar sobre las acciones. Las personas impulsivas suelen tomar decisiones rápidas y sin evaluar las alternativas, lo que puede llevar a situaciones problemáticas o arrepentimientos más adelante. Sin embargo, es posible aprender a manejar la impulsividad y tomar decisiones más reflexivas y conscientes.

¿Qué es ser impulsivo?

La impulsividad es un rasgo de personalidad que se caracteriza por actuar sin pensar de manera adecuada en las consecuencias de nuestras acciones. Las personas impulsivas tienden a actuar de forma precipitada, sin considerar las posibles repercusiones y sin prestar atención a los detalles importantes. Este comportamiento puede manifestarse en diferentes áreas de la vida, desde las decisiones cotidianas hasta las interacciones sociales y laborales. Aprender a manejar la impulsividad es fundamental para llevar una vida equilibrada y evitar consecuencias negativas.

La impulsividad puede manifestarse de diversas formas. Algunas personas pueden ser impulsivas en sus compras, gastando dinero sin control y sin pensar en las consecuencias financieras a largo plazo. Otros pueden ser impulsivos en sus relaciones interpersonales, actuando de manera impulsiva en situaciones emocionales sin considerar cómo sus acciones pueden afectar a los demás. También existe la impulsividad en la toma de decisiones, donde se elige una opción sin evaluar adecuadamente las alternativas y las posibles consecuencias.

La impulsividad también puede estar relacionada con la falta de control de los impulsos, lo que lleva a comportamientos adictivos como el consumo de drogas, el juego compulsivo o la alimentación descontrolada. Estos comportamientos impulsivos pueden tener efectos negativos en la vida de las personas, afectando su salud física y emocional, sus relaciones y su bienestar general.

Síntomas de impulsividad

La impulsividad es algo que afecta a personas de todas las edades. Influye en diferentes áreas de su vida, generando problemas o limitando el crecimiento. Identificar los síntomas de la impulsividad es el primer paso para poder manejarla de manera efectiva.

Esto es lo que hacen las personas impulsivas:

·       Actuar sin pensar: suelen tomar decisiones rápidas sin considerar las consecuencias a largo plazo. Pueden saltar a conclusiones precipitadas y actuar impulsivamente en el momento sin reflexionar sobre las posibles implicaciones.

·       Dificultad para esperar: suelen tener poca tolerancia a la demora. Quieren gratificación instantánea y tienen dificultades para postergar la satisfacción de sus deseos o necesidades.

·       Impaciencia: la impaciencia es otro síntoma común de la impulsividad. Las personas impulsivas suelen tener dificultades para esperar en situaciones cotidianas, como hacer fila en el supermercado o esperar su turno en una conversación.

·       Búsqueda de emociones: pueden tener una necesidad constante de buscar emociones fuertes y nuevas experiencias. Pueden sentirse aburridas o insatisfechas si no están constantemente estimuladas, lo que puede llevar a comportamientos arriesgados o peligrosos.

·       Falta de planificación: la falta de planificación es otro síntoma común de la impulsividad. Las personas impulsivas tienden a actuar sin un plan o una estrategia clara, lo que puede llevar a resultados negativos o a la falta de logro de sus metas.

·       Cambios de humor rápidos: pueden experimentar cambios de humor rápidos e intensos. Pueden pasar de la felicidad a la ira o la tristeza en cuestión de segundos, lo que puede dificultar la gestión de las emociones y las relaciones interpersonales.

·       Dificultad para controlar los impulsos: la falta de control de los impulsos es un síntoma central de la impulsividad. Las personas impulsivas pueden tener dificultades para resistir la tentación y controlar sus acciones, lo que puede llevar a comportamientos compulsivos o adictivos.

Estrategias para ser menos impulsivo

La impulsividad puede ser un rasgo de personalidad que afecta a muchas personas en diferentes aspectos de sus vidas. Puede tener un impacto significativo en nuestras relaciones, decisiones financieras, salud física y emocional, y bienestar general. Sin embargo, existen estrategias efectivas que podemos implementar para manejar la impulsividad y tomar decisiones más conscientes.

Con estas estrategias podremos ser menos impulsivos:

1. Practica la autoconciencia

El primer paso para manejar la impulsividad es ser consciente de nuestros patrones de comportamiento impulsivo. La autoconciencia nos permite identificar las situaciones en las que tendemos a actuar impulsivamente y comprender las emociones subyacentes que pueden desencadenar estas respuestas. Observar nuestros pensamientos, sentimientos y acciones en momentos de impulsividad nos ayuda a identificar patrones y desencadenantes comunes. Una vez que somos conscientes de nuestras tendencias impulsivas, podemos tomar medidas para controlarlas.

2. Toma pausas y respira profundamente

Cuando nos enfrentamos a una situación en la que sentimos la urgencia de actuar impulsivamente, es útil tomar una pausa y respirar profundamente antes de tomar cualquier decisión. Esta técnica nos brinda un momento para calmar nuestras emociones y reflexionar sobre las posibles consecuencias de nuestras acciones. Tomar una pausa también nos permite evaluar si nuestras acciones se basan en una respuesta impulsiva o en una decisión bien pensada y racional.

3. Establece metas y planifica

Establecer metas claras y hacer un plan detallado puede ayudarnos a evitar actuar impulsivamente. Cuando tenemos un objetivo claro en mente y un plan para alcanzarlo, somos menos propensos a dejarnos llevar por nuestros impulsos momentáneos. Es importante establecer metas realistas y dividirlas en pasos más pequeños y alcanzables. Al tener un plan estructurado, podemos enfocarnos en el proceso y mantenernos motivados en lugar de buscar gratificación instantánea.

4. Practica la toma de decisiones

La impulsividad a menudo está asociada con tomar decisiones rápidas sin considerar todas las opciones disponibles. Para ser menos impulsivos, es importante practicar la toma de decisiones. Esto implica recopilar información relevante, evaluar las diferentes alternativas y considerar las posibles consecuencias a largo plazo. Tomarse el tiempo para reflexionar y analizar todas las opciones nos permite tomar decisiones más fundamentadas y reducir la influencia de los impulsos momentáneos.

5. Busca apoyo y establece responsabilidades

Contar con el apoyo de personas cercanas puede ser de gran ayuda para manejar la impulsividad. Compartir tus metas y desafíos con amigos, familiares o un terapeuta puede proporcionarte un sistema de apoyo que te ayude a mantenerte enfocado y responsable. Establecer responsabilidades y compromisos con alguien de confianza puede ayudarte a mantenerte en el camino correcto y resistir la tentación de actuar impulsivamente.

La impulsividad puede ser un obstáculo en nuestras vidas, pero con las estrategias adecuadas, podemos aprender a manejarla de manera efectiva. Practicar la autoconciencia, tomar pausas y respirar profundamente, establecer metas y planificar, practicar la toma de decisiones y buscar apoyo son algunas de las estrategias clave para ser menos impulsivos. Al ser conscientes de nuestros patrones impulsivos y comprender las emociones subyacentes, podemos tomar medidas para controlar nuestras respuestas impulsivas.

* Ángel Rull, psicólogo.