Psicología

Emociones básicas en niños: seis ejercicios para enseñárselas

Los cuidadores directos son los responsables de la inteligencia emocional de los niños

Niños pintando

Niños pintando / 123RF

Ángel Rull

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Las emociones son una parte fundamental de la vida humana y están presentes desde los primeros años de vida. Los niños experimentan una amplia variedad de emociones, algunas más complejas que otras, y es importante que aprendan a identificarlas y expresarlas de manera adecuada. Aprender a identificarlas y saber cómo enseñárselas es clave en su desarrollo emocional.

¿Cuáles son las emociones básicas en los niños

Las emociones básicas son aquellas que son universales y que se consideran la base de otras emociones más complejas. Las emociones básicas en niños incluyen alegría, tristeza, miedo, rabia, sorpresa y asco. Serán las mismas que aparecerán en nuestras siguientes etapas de desarrollo, pero es importante que sepamos identificarlas en los niños, ya que pueden tener matices.

Estas son las emociones básicas en niños:

-       Alegría: la alegría es una emoción positiva que los niños experimentan cuando se sienten felices y satisfechos con algo que ha sucedido. Puede manifestarse en una amplia variedad de situaciones, desde algo tan simple como un juguete nuevo hasta un logro importante, como un buen resultado en la escuela o un triunfo deportivo. La alegría se manifiesta a través de una sonrisa, risa o expresiones faciales positivas.

-       Tristeza: la tristeza es una emoción negativa que se siente cuando algo malo ha sucedido, como una pérdida o una decepción. Los niños pueden experimentar tristeza cuando se separan de un ser querido, cuando pierden un objeto preciado o cuando no logran alcanzar una meta. La tristeza se manifiesta a través de una expresión facial triste, llanto o retraimiento.

-       Miedo: el miedo es también una emoción negativa que los niños experimentan cuando sienten que están en peligro o que algo malo va a suceder. Puede ser causado por situaciones reales o imaginarias, como la oscuridad, los ruidos fuertes, los animales desconocidos o la separación de los padres. El miedo se manifiesta a través de una expresión facial asustada, temblores, sudores o gritos.

-       Rabia: la rabia es una emoción negativa que se siente cuando algo que se considera injusto o inapropiado ha sucedido. Los niños pueden experimentar rabia cuando se les quita un juguete, cuando se les regaña o cuando se les trata injustamente. La rabia se manifiesta a través de una expresión facial de enfado, gritos o berrinches.

-       Sorpresa: la sorpresa es una emoción que se experimenta cuando algo inesperado sucede. Los niños pueden experimentar sorpresa cuando ven algo nuevo, cuando algo cambia repentinamente o cuando alguien aparece de repente. La sorpresa se manifiesta a través de una expresión facial sorprendida, los ojos abiertos y una respiración rápida.

-       Asco: el asco es una emoción que se siente cuando se percibe algo desagradable. Los niños pueden experimentar asco al ver algo sucio, al probar algo que no les gusta o al sentir un olor desagradable. Es importante que los niños aprendan a expresar su asco de forma adecuada y a evitar situaciones que les resulten desagradables.

¿Por qué es bueno enseñar a los niños sobre emociones?

Existen muchas razones por las que es importante enseñar a los niños sobre emociones. En primer lugar, los niños que comprenden sus propias emociones son más propensos a desarrollar habilidades sociales y emocionales saludables. También son más propensos a comunicarse de manera efectiva con los demás y a establecer relaciones interpersonales significativas. Cuando los niños pueden expresar sus emociones de manera efectiva, es más fácil para los adultos entender lo que están sintiendo y responder de manera adecuada.

En segundo lugar, los niños que comprenden sus propias emociones tienen más probabilidades de ser emocionalmente resilientes. La resiliencia emocional es la capacidad de recuperarse de situaciones estresantes o traumáticas. Los niños que saben cómo identificar y expresar sus emociones son más capaces de manejar el estrés y las adversidades de manera efectiva.

En tercer lugar, enseñar a los niños sobre emociones también les ayuda a desarrollar una comprensión más profunda de los demás. Los niños que comprenden las emociones de los demás son más empáticos y pueden relacionarse mejor con las personas que los rodean. Esto es especialmente importante en el contexto de la escuela y otras situaciones sociales donde la interacción con los demás es frecuente.

Por último, enseñar a los niños sobre emociones también puede ayudar a prevenir problemas emocionales y de conducta. Los niños que tienen dificultades para identificar y expresar sus emociones son más propensos a tener problemas de conducta y a experimentar problemas emocionales como la ansiedad y la depresión.

Emociones básicas en niños: así puedes enseñárselas

Las emociones son una parte fundamental del ser humano y de su desarrollo. Desde muy temprana edad, los niños comienzan a experimentar diversas emociones y a expresarlas de diferentes maneras. Sin embargo, no todos los niños tienen las mismas habilidades para identificar y gestionar sus emociones. Es por ello que es importante que los padres y educadores les enseñen a reconocer y manejar sus emociones de manera adecuada.

Estos son los seis ejercicios que ayudarán a los niños a aprender sobre las emociones básicas y cómo gestionarlas:

1.     Juegos de emociones

Los juegos de emociones son una buena manera de enseñar a los niños sobre las emociones básicas. Uno de los juegos más conocidos es el "juego de las emociones". Para jugar, se necesitan varios juguetes o peluches que representen diferentes emociones, como la felicidad, la tristeza, la rabia, el miedo, entre otras. Se les pide a los niños que identifiquen cada emoción y expliquen por qué el juguete o peluche la representa. Además, se puede pedir a los niños que expresen ellos mismos cada una de estas emociones.

2.     Lectura de cuentos

Los cuentos son, también, una buena manera de enseñar a los niños. Se pueden seleccionar cuentos que aborden temas como la alegría, la tristeza, el miedo, la vergüenza o la rabia. Después de leer el cuento, se pueden hacer preguntas sobre cómo se siente el personaje principal y cómo se podría haber manejado la situación de una manera diferente. Esto ayuda a los niños a comprender que las emociones son normales y que pueden ser manejadas de manera adecuada.

3.     El termómetro emocional

El termómetro emocional es una herramienta visual que ayuda a los niños a identificar sus emociones y cómo se intensifican. Se puede dibujar un termómetro en una hoja de papel con diferentes colores que representen las diferentes emociones. Por ejemplo, el color verde podría representar la tristeza, el amarillo la alegría, el naranja el asco y el rojo la rabia. Se les pide a los niños que identifiquen cómo se sienten y que señalen en el termómetro la intensidad de su emoción. Esto les ayuda a comprender cómo sus emociones pueden cambiar y cómo pueden manejarlas adecuadamente.

4.     El juego de los espejos

Se puede jugar con un espejo grande y pedir a los niños que muestren diferentes expresiones faciales. Después, se les pide que identifiquen las emociones que están expresando en el espejo. También se puede pedir a los niños que imiten las expresiones faciales de los demás y que identifiquen las emociones que están sintiendo.

5.     Juego de reconocimiento emocional

Este juego es una forma divertida y educativa de enseñar a los niños a reconocer y nombrar diferentes emociones. Pídele al niño que elija una tarjeta con una imagen de una emoción (por ejemplo, alegría, tristeza, miedo, rabia). Luego, pídele que identifique la emoción en su propia cara y cuerpo. Puedes hacerlo más desafiante al pedirle que identifique situaciones que podrían provocar esa emoción.

6.     La rueda de las emociones

La rueda se divide en secciones con diferentes emociones (por ejemplo, rabia, tristeza, miedo, alegría). Pídele al niño que identifique cómo se siente y que señale la sección de la rueda que mejor describe su emoción.

Los niños experimentan una amplia variedad de emociones, y es importante que los padres y educadores les enseñen a identificar y manejar estas emociones. Las emociones son una parte natural de la vida humana, y pueden ser tanto positivas como negativas. Sin esa base emocional, las futuras etapas pueden resultar confusas y desbordantes.

* Ángel Rull, psicólogo.