Psicología

Sobreprotección en los adolescentes: cinco formas de promover la independencia

El exceso de cuidado tiene repercusiones en la salud mental de las personas

Grupo de adolescentes se hacen un selfie.

Grupo de adolescentes se hacen un selfie. / agencia

Ángel Rull

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En la actualidad, es común escuchar a padres preocupados por la seguridad y el bienestar de sus hijos adolescentes. La sobreprotección es un tema muy discutido en la actualidad, ya que es importante encontrar un equilibrio entre la protección y la independencia.

Es importante saber qué es la sobreprotección en adolescentes y cómo afecta su desarrollo. Por lo que tenemos que identificar si estamos sobreprotegiendo a los adolescentes y cómo evitar caer en este patrón.

¿Qué es la sobreprotección?

La sobreprotección es una forma de cuidado excesivo que se brinda a alguien, ya sea un niño, adolescente o adulto, que implica evitar que se enfrenten a situaciones de riesgo, frustración o desafío. En algunos casos, esta actitud puede ser beneficiosa, como en el caso de niños pequeños, que necesitan de un mayor nivel de supervisión y cuidado. Sin embargo, cuando la sobreprotección se extiende a adolescentes, puede tener consecuencias negativas en su desarrollo.

Los padres y cuidadores suelen proteger a los adolescentes de situaciones que puedan ser consideradas peligrosas o difíciles, como evitar que se vayan de casa, no permitir que tomen decisiones por sí mismos o resolver todos sus problemas por ellos. Si bien estas actitudes pueden surgir de un deseo de proteger a los adolescentes de posibles peligros, también pueden tener efectos negativos en su desarrollo, como la falta de independencia, la baja autoestima y la dificultad para resolver problemas.

La sobreprotección también puede manifestarse de otras maneras, como en la excesiva preocupación por la seguridad de los adolescentes, el control excesivo sobre sus actividades y relaciones sociales, la negación de su derecho a tomar decisiones y la falta de confianza en sus habilidades.

¿Existe un peligro al sobreproteger a alguien?

La sobreprotección es un término que se utiliza para describir el comportamiento de los padres o cuidadores que protegen en exceso a los adolescentes, a menudo impidiéndoles la oportunidad de aprender habilidades esenciales para su desarrollo. Aunque los padres tienen la intención de proteger a sus hijos, la sobreprotección puede tener consecuencias negativas, ya que los adolescentes se vuelven dependientes y no pueden enfrentar los desafíos de la vida.

La sobreprotección puede tomar muchas formas, desde negarles a los adolescentes la oportunidad de hacer cosas por sí mismos hasta resolver todos sus problemas sin darles la oportunidad de aprender cómo hacerlo por sí mismos. Por ejemplo, cuando un adolescente se enfrenta a un problema en la escuela, un padre sobreprotector podría hablar con el profesor o resolver el problema por ellos en lugar de permitir que el adolescente aprenda cómo resolver problemas por sí mismo.

La sobreprotección puede ser peligrosa porque los adolescentes no aprenden las habilidades necesarias para hacer frente a los desafíos y conflictos en la vida. Los adolescentes sobreprotegidos pueden sentirse ansiosos, deprimidos e incapaces de hacer frente a situaciones estresantes. Además, los adolescentes que son protegidos en exceso pueden desarrollar una baja autoestima y una sensación de inutilidad.

¿Cómo sé si estoy sobreprotegiendo a mi hijo?

La sobreprotección es un comportamiento muy común entre los padres, especialmente cuando los hijos son adolescentes. Pero ¿cómo saber si estoy sobreprotegiendo a mi hijo adolescente?

Estas son algunas señales de alarma a las que debemos estar atentos:

-       Control excesivo: Si estás constantemente monitoreando las actividades de tu hijo adolescente, revisando sus redes sociales, mensajes de texto o correos electrónicos, es posible que estés sobreprotegiéndolo.

-       Tomar todas las decisiones: Si tomas todas las decisiones por tu hijo adolescente, como qué ropa usar, qué amigos tener o qué actividades realizar, es posible que estés privando a tu hijo de la oportunidad de desarrollar su propia identidad y toma de decisiones.

-       Miedo a dejarlos solos: Si no puedes dejar a tu hijo adolescente solo en casa o salir con sus amigos sin preocuparte, posiblemente haya sobreprotección.

-       Sobrepreocupación por su seguridad: Si estás constantemente preocupado por la seguridad de tu hijo adolescente y no le permites tomar riesgos o enfrentar situaciones difíciles, es posible que estés limitando su capacidad de aprender y crecer.

-       Falta de confianza: Si no confías en tu hijo adolescente para tomar decisiones o resolver problemas, es posible que estés subestimando su capacidad y limitando su independencia.

Seis formas de promover la independencia en un adolescente

La adolescencia es una etapa crucial en la vida de una persona. Durante esta fase, los jóvenes buscan explorar nuevas experiencias, descubrir su identidad y, sobre todo, alcanzar la independencia. Como padres, es normal que queramos proteger a nuestros hijos, pero es importante recordar que la sobreprotección puede ser contraproducente y afectar negativamente su desarrollo.

En lugar de ser sobreprotectores, debemos promover la independencia en nuestros hijos adolescentes. A continuación, te presentamos cinco formas de hacerlo:

1.     Deja que tomen decisiones

Permitir que los adolescentes tomen decisiones es una excelente manera de fomentar su independencia. Esto les ayuda a desarrollar habilidades de toma de decisiones y les da un sentido de control sobre sus propias vidas.

Por supuesto, no todas las decisiones pueden ser tomadas por un adolescente, pero es importante permitirles elegir entre opciones que sean seguras y apropiadas para su edad. Por ejemplo, puedes permitir que elijan su propia ropa o la música que quieren escuchar en el coche.

2.     Fomenta su autoconfianza

La autoconfianza es una parte importante de la independencia. Cuando un adolescente se siente seguro de sí mismo, es más probable que tome decisiones informadas y se sienta cómodo al tomar riesgos saludables.

Para fomentar la autoconfianza de tu hijo adolescente, es importante reconocer y alabar sus logros y fortalezas. También puedes ayudarles a establecer metas realistas y alcanzables y animarles a perseguirlas. Además, recuerda que a veces los errores son inevitables, pero es importante que tu hijo sepa que los errores son una oportunidad para aprender y crecer.

3.     Enséñales habilidades prácticas

Otra forma de fomentar la independencia en un adolescente es enseñándoles habilidades prácticas. Esto puede incluir cosas como cocinar, lavar la ropa, manejar un presupuesto o cuidar de una mascota.

Estas habilidades les ayudarán a sentirse más confiados al cuidar de sí mismos y les darán la capacidad de hacer cosas sin tener que depender de los demás.

4.     Anima la responsabilidad

La responsabilidad es una parte clave de la independencia. Enséñales a tus hijos adolescentes que sus acciones tienen consecuencias y que deben asumir la responsabilidad de ellas. Esto puede incluir cosas como hacer sus tareas escolares a tiempo, llegar a casa a una hora acordada o cuidar de sus propias pertenencias.

Es importante recordar que la responsabilidad no significa castigar a tu hijo cuando se equivoca. En lugar de eso, debes ayudarles a aprender de sus errores y encontrar maneras de mejorar en el futuro.

5.     Permíteles explorar

Explorar nuevas experiencias es una parte importante del desarrollo de un adolescente. Permíteles que prueben cosas nuevas y experimenten con diferentes actividades e intereses. Esto puede incluir cosas como unirse a un equipo deportivo o grupo de música, dar clases de pintura o explorar nuevos pasatiempos.

Ser adolescente implica conectar con la propia identidad y con aquellas herramientas que nos conformarán como adultos. Una de esas herramientas es el hecho de poder ser independientes. Cuando los padres caen en la sobreprotección, la independencia podría anularse, con el peligro que eso supone. Por eso es importante no solo identificar el control excesivo sino el cómo ayudar a los hijos en ese camino de independencia.

* Ángel Rull, psicólogo.