PSICOLOGÍA

Terapia con animales: cómo potencia el bienestar

A través de la 'zooterapia' se puede tratar la depresión o el estrés postraumático

Terapia con perros en la Escuela Lleó XIII de Barcelona

Terapia con perros en la Escuela Lleó XIII de Barcelona / Andreu Dalmau

Ángel Rull

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A lo largo de los años, animales y personas han ido vinculándose y estableciendo lazos de cooperación y cariño. Una relación de apoyo mutuo que sale del hogar y empieza a implementarse en instituciones destinadas a la salud física y mental. Una de estas nuevas áreas de trabajo se relaciona con la psicología desde la terapia asistida con animales, especialmente con perros y caballos, ayudando a un número más amplío de personas y que con otro tipo de intervenciones no recibirían lo que ellos necesitan.

La 'zooterapia' trabaja con un amplio abanico de edades y características personales, aplicándose a enfermedades como el cáncer o la depresión, pero llegando también a problemáticas como la del bullying. A través del manejo de un experto en este tipo de terapias, la persona lograr mejorar su estado, logrando superar por completo los problemas que presentaba antes de la intervención.

Aplicaciones

Los animales conllevan numerosos beneficios para toda aquella persona que tiene contacto con ellos. Lo que podemos observar cuando una persona convive con un perro, por ejemplo, también puede ser usado con fines terapéuticos. No solo para aumentar el bienestar sino también es usado para paliar los síntomas de algunas enfermedades o propiciar una recuperación más rápida.

La terapia asistida con animales va ampliando con el paso del tiempo sus aplicaciones, entre las que podemos encontrar actualmente:

  • Ayuda en la recuperación de personas que han sufrido cáncer de mama.
  • Programas para combatir el bullying en escuelas e institutos.
  • Acompañamiento de personas mayores.
  • Ayuda en la integración de personas con capacidades especiales.
  • Abordaje del trastorno del espectro autista.
  • Manejo del estrés y ayuda en los problemas de ansiedad y depresión.

Animales y bienestar

Trabajar con animales permite que las personas puedan beneficiarse de una disminución del estrés o de la mejora del estado de ánimo, así como un mejor funcionamiento al adquirir herramientas por un canal no convencional.

Cuando una persona decide buscar ayuda psicológica, se encuentra con que no todos los programas están adaptados a sus necesidades específicas. Puede aparecer bloqueo o una mala gestión emocional, pero también es recurrente que algunos grupos de personas crean que sus características no son suficientes o merecedoras de este tipo de ayuda. Personas mayores o supervivientes de cáncer conviven con síntomas para los que nadie sabe poner solución y se ven privados de una mejor calidad de vida. La terapia con animales va dirigida a este tipo de personas, a los que necesitan tratamientos particulares, se encuentran sin saber expresar lo que les ocurre o están en un momento de su vida donde no reciben ninguna intervención.

Sus beneficios van desde la parte más personal hasta la social. A través del trabajo con perros o delfines podemos tener una mayor conciencia de nosotros mismos, potenciar la empatía o gestionar el estrés. También superamos mejor las fobias y ganamos en habilidades sociales, especialmente cuando se realiza de forma grupo y tenemos contacto con más personas.

Los animales parten de un sistema de vida mucho menos complejo que el que tiene el ser humano, librándose así de trabas como el prejuicio, por lo que se acercan de una forma más abierta a las personas sin distinguir enfermedades y patologías. Tienen un trato cercano y es fácil conectar rápidamente con ellos.

A través de la terapia asistida con animales, cada vez más personas tienen acceso a la ayuda que necesitan. Aunque no está aún extendido su uso, poco a poco se va incluyendo en programas en hospitales, residencias de ancianos o colegios y nos acercan a unos grandes beneficios pero también desconocidos.

Ángel Rull, psicólogo.