PSICOLOGÍA

Sí a todo: los beneficios de aplicarlo en tu vida

El miedo es el mayor condicionante a la hora de tomar decisiones

Un viajero contempla el paisaje.

Un viajero contempla el paisaje. / periodico

Ángel Rull

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Con la experiencia, la educación y sumergidos en nuestra cultura, nos encontramos condicionados a actuar de una determinada forma. Nuestras emociones, especialmente las negativas, y la zona de confort hacen que ante la novedad nos cerremos. Todo aquello que supone una amenaza para nuestra seguridad es rechazado, incluso cuando es algo positivo. Nuevas oportunidades de trabajo, fiestas con personas diferentes o viajes a países lejanos nos asustan. Decimos que no y preferimos establecer zonas de comodidad y seguridad. Pero ¿qué pasaría si viéramos cuántas veces a lo largo de la semana nos cerramos? ¿Cambiaría algo nuestra vida si dijéramos siempre que sí a todo lo que nos asusta?

Shonda Rhimes es una de las personas más influyentes. Ha creado éxitos como 'Scandal' o 'Anatomía de Grey', tiene su propia productora y aparece frecuentemente en los medios de comunicación. Aunque proyecta una imagen de triunfo, ha vivido rodeada de miedos, estableciendo barreras y negándose a hacer todo aquello que le daba miedo. Tras una conversación con su hermana, decide hacer lo opuesto: durante 12 meses dirá que sí a todo. De esa experiencia nace "El año del sí" (Kitsune Books, 2019), donde Rhimes cuenta cómo su vida cambia por completo en el momento en el que decide romper las barreras del miedo.

Beneficios del sí

El ser humano no se caracteriza por el equilibrio exacto. Tenemos una tendencia a movernos hacia el mismo plano. La comida que escogemos, el deporte, los destinos del viaje o nuestro ocio se establecen en base a gustos, preferencias y también miedos. Decir que sí o que no a algo no es arbitrario. Aunque puede parecer que lo afirmativo va hacia lo que nos hace felices y lo negativo hacia lo que nos daña, no siempre es así. Podemos decir que sí a personas tóxicas y también que no a experiencias gratificantes. Esto acaba por hacer que perdamos oportunidades de crecimiento mientras delimitamos nuestro día a día con falsa seguridad.

Cuando decidimos cambiar nuestras respuestas y empezar a decir sí, debemos tener en cuenta que ganaremos varios beneficios:

1. Apertura a la experiencia

Cuando cambiamos las respuestas de siempre, entraremos en una dinámica de mayores y mejores experiencias. Saldremos de la comodidad para entrar en una zona de aprendizaje en la que exploraremos el mundo.

2. Plasticidad cerebral

Al cambiar al sí, entramos en un área para la que el cerebro no está acostumbrado, por lo que no tiene esquemas de actuación. Empieza a desarrollar estrategias nuevas y se acostumbra a ejercitarse rápidamente.

3. Tolerancia a la incertidumbre

Si nos movemos por los mismos espacios, estaremos obligando al cerebro a acostumbrarse a la comodidad. Las nuevas áreas generan incertidumbre que podrá también ser aplicada en el día a día.

4. Mayor equilibrio

En nuestra rutina habitual tendemos a crear un espacio seguro donde sabemos desenvolvernos. Si introducimos experiencias nuevas y arriesgadas, equilibraremos la balanza entre lo desconocido y la comodidad. Esto genera sensaciones de plenitud y bienestar.

El año del sí

Si la revista 'Time' nos incluye en la lista de las 100 personas más influyentes del mundo, podemos pensar de nosotros mismos que tenemos un gran poder y una situación más que suficiente para considerarnos felices. Nuestra vida tiene poco de monótona, damos discursos ante miles de personas y disfrutamos haciendo entrevistas en televisión. Sin embargo, para Shonda Rhimes esto estaba lejos de ser su realidad. Vivía una vida cómoda donde tenía una rutina cerrada. El miedo hacía que decidiera no salir de su zona de confort y se perdiera oportunidades tanto sociales como laborales. Preparando la comida de Acción de Gracias su hermana le hace ver el problema: nunca dice que sí a nada. Es entonces cuando decide cambiar el patrón y atreverse durante los próximos 12 meses.

Lo que podemos aprender al decir que sí es que la vida está llena de experiencias gratificantes a las que renunciamos por nuestro miedo, por sentir que no contamos con las herramientas o con la validez suficiente. Una falsa apariencia que nos limita y condiciona. La autora, además aprende que el tiempo es un bien escaso. Si dice sí a una cosa, debe decir no a otra. Y esa elección hace que llegado el momento deba enfrentarse a perder determinadas áreas o personas. Esas partes de su vida a las que ella daba un valor, resultan ser partes de las que se puede prescindir, como amigos tóxicos o un exceso de perfeccionismo en el trabajo.

El tiempo seguirá siendo limitado, y el sí siempre irá de la mano de otro no, pero si rompemos las barreras emocionales, podemos superar la negatividad, tal y como hizo Shonda, lo cual reflejó en su libro y es una de las charlas TED con más visualizaciones.

Ángel Rull, psicólogo.