PSICOLOGÍA

Aumenta la concentración con estas técnicas

La falta de práctica o no usar ninguna estrategia son causas principales de baja atención

Mujer estudiando en la biblioteca

Mujer estudiando en la biblioteca / periodico

Ángel Rull

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La concentración se relaciona tanto con el aprendizaje como con la memoria. Es una de las cualidades clave en la interacción con el mundo. Por lo tanto, que su rendimiento sea óptimo nos hará ganar con otros beneficios, como una mayor productividad en el trabajo y más disfrute a la hora de leer un libro ver una serie.

Diversos factores acaban afectando a nuestro nivel de concentración, a veces en momentos puntuales y, otras veces, de manera recurrente, dificultando el desempeño diario. Por ello, es importante aprender ciertas técnicas que nos hagan ganar en esta aptitud.

Causas de baja concentración

En determinados momentos vemos cómo nuestra concentración no funciona como debería. Esto se debe tanto a factores internos y externos que acaban repercutiendo en el aprendizaje o en nuestra forma de relacionarnos con los demás.

Algunas de las causas de baja concentración son:

  • Alta dificultad de la tarea que estamos realizando.
  • Estrés generado por la tarea.
  • Pensamientos circulares por problemas de ansiedad o depresión.
  • Fatiga.
  • Distracciones, como música o ruido cercano.
  • Falta de motivación.
  • Emociones extremas, tanto positivas como negativas.
  • Trastornos o enfermedades que conllevan mala concentración, como las demencias.

Aumenta tu concentración

La concentración es una aptitud con capacidad para crecer y para atrofiarse, dependiendo de su uso y de cómo se lleve a cabo. Por eso, si se entrena como si fuera un músculo, puede permitirnos enfocar mejor y aumentar nuestros niveles de concentración, aprendizaje, memoria y rendimiento.

Con las siguientes técnicas podrás aumentar tu concentración:

1. Escribe a mano

Siempre que te sea posible, utiliza la escritura manual. Te ayuda a esforzarte más y mejora la retención de datos. Es una técnica que aún siguen usando muchas personas a la hora de redactar documentos importantes, incluso libros.

2. Juega a videojuegos

Antes se creía que solo los juegos clásicos como el ajedrez tenían un efecto sobre la concentración. Sin embargo, los estudios que han ido apareciendo en los últimos años sugieren que los videojuegos también tienen este efecto. Te permiten fijar metas y poner el foco para lograrlas.

3. Preocupaciones aisladas

Cuando tenemos algún tipo de preocupación sobre la que giran nuestros pensamientos de forma obsesiva, es muy complicado que podamos concentrarnos en otra cosa. Para ello aísla tus preocupaciones en momentos fijos y cerrados del día. Por ejemplo, para todo lo relacionado con el trabajo, lo mejor es dedicar los 15 minutos inmediatos a la salida de la oficina a esos pensamientos. Pasados los 15 minutos, cerramos el ciclo y nos dedicamos a otra cosa. Hacerlo con regularidad es muy beneficioso.

4. Mantén un orden

Cuando vas a dedicarte durante varias horas a una tarea, asegúrate de tenerlo todo al alcance antes de ponerte a ello. Esto evitará distracciones o paseos innecesarios por la casa o la oficina. Además, el espacio debe estar ordenado y limpio.

5. Técnica pomodoro

La técnica pomodoro es un modelo de trabajo que nos permite aumentar la productividad y el rendimiento. Consiste en hacer ciclos cortos de trabajo de 20 minutos y descansos cortos intercalados de 5 minutos. Cada cuatro etapas de trabajo corto, se descansa 15 minutos en lugar de 5. Y el ciclo vuelve a empezar.

Todas las técnicas de rendimiento no tienen el mismo efecto sobre nosotros. Debemos buscar aquellas que mejor se adapten a nosotros y nuestras necesidades. Lo que sí es primordial, es que encontremos las mejores estrategias que nos ayuden a aumentar nuestra concentración. De esta forma, la productividad, la memoria, el aprendizaje y las relaciones se verán beneficiadas.

Ángel Rull, psicólogo.