PSICOLOGÍA

Mejora tu entrenamiento deportivo con mindfulness

La atención plena nos ayuda a centrar el foco en lo que estamos haciendo y aumentar el rendimiento

zentauroepp45568477 deportes  imagenes del libro  bicicletas de carreras   de ni181102174408

zentauroepp45568477 deportes imagenes del libro bicicletas de carreras de ni181102174408 / periodico

Ángel Rull

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El rendimiento deportivo depende de diversos factores, aunque tradicionalmente solo se ha asociado a dos de ellos: la práctica y las habilidades innatas. Sin embargo, existen factores motivacionales y mentales que influyen directamente en los resultados que tenemos, tanto si el entrenamiento es de alto rendimiento como si se encuadra dentro de las prácticas diarias de salud.

El mindfulness se ha asociado normalmente a la relajación y la meditación. Sin embargo, cada vez tiene un uno más extendido, desde ambientes creativos o tratamientos de obesidad. En el deporte poco a poco se va aceptando por los buenos resultados de su uso.

Beneficios del mindfulness

La atención plena es una práctica cada vez más usada por los psicólogos en el tratamiento de diversas enfermedades o para ayudar en la solución de algunos problemas. La investigación científica va avalando sus beneficios y su eficacia a través de pruebas rigurosas, tanto dentro como fuera del laboratorio.

Desde el alivio del dolor, hasta la reducción del estrés y la ansiedad, pasando por la gestión emocional, el mindfulness es capaz de aliviar numerosas afecciones. Pero ¿cuáles serían realmente sus beneficios?

  • Aumento del rendimiento académico.
  • Reducción significativa de los síntomas de ansiedad.
  • Mayor manejo del estrés.
  • Control emocional.
  • Alivio de la sintomatología asociada a enfermedades con dolor.
  • Protección y prevención de enfermedades mentales.
  • Aumento de la autoestima.

Prueba con mindfulness

En cualquier entrenamiento deportivo, al igual que en todas las actividades que llevamos a cabo en nuestro día a día, nuestro cerebro juega un papel crucial. Determina lo concentrados que estamos, el rendimiento, la ejecución y el éxito. Sin una atención plenamente consciente, ninguna actividad acabará teniendo éxito, o al menos el que debería.

A través de estas sencillas pautas, podremos implementar el mindfulness en nuestras sesiones deportivas:

1. No des importancia a los pensamientos

Tendemos a agobiarnos y distraernos por todo aquello que pasa por nuestra mente. Le acabamos dando una excesiva importancia y dejamos de estar centrados en el momento presente.

Asume que los pensamientos solo son eso, pensamientos, que en ese instante no tienen una función real pero que están ahí. En lugar de luchar contra ellos, acéptalos y se acabarán yendo.

2. Acéptate

Asume que lo que estás haciendo está saliendo tal y como debe ser en ese instante, ni mejor ni peor. Acepta que este es tu estado actual y que ya tendrás tiempo de mejorar. Eres lo que eres en el momento presente y sobre ello es donde debes entrenar.

3. Sé curioso

Presta atención al efecto de los movimientos que estás haciendo, lo que genera en tus músculos y en tus emociones. Poténcialo poniendo el foco en los resultados que estás teniendo.

4. Respira

No olvides los momentos de respiración tranquila y consciente, tanto en las series como en los descansos. Te ayudará a oxigenar cuerpo y cerebro, produciendo una mejora en la capacidad de recuperación.

5. Sé paciente

La mejora en los resultados es cuestión de práctica y constancia. Un proceso que nunca es lineal, sino que se compone de altibajos, momentos muy buenos y otros que no lo son tanto. Pero con el tiempo irás viendo los resultados.

La práctica de la atención plena tiene cada vez mayor aceptación entre la sociedad occidental. Poco a poco se van eliminando sus prejuicios y se va asociando más al método riguroso que realmente es. En la práctica deportiva podemos observar desde la primera semana sus resultados, no solo a nivel del rendimiento de ese mismo instante, sino también horas después de haber terminado.

Ángel Rull, psicólogo.