UN PROBLEMA MEDIAMBIENTAL

Un árbol invasor chino pone en jaque el parque de Collserola

Los técnicos forestales sacrifican 19.000 ejemplares desde el mes de abril

Un técnico del Parc de Collserola trata un ailanto para matarlo.

Un técnico del Parc de Collserola trata un ailanto para matarlo.

LLUÍS PACHECO / BARCELONA

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La biodiversidad del parque de Collserola está en peligro. Su amenaza es el ailanto, un árbol de hoja caduca y no excesivamente alto de origen chino usado como decoración en calles y jardines próximos al parque desde mediados del siglo XX y que cada vez está más extendido en Collserola. Para combatirlo, el servicio técnico del parque está aplicando un método revolucionario para eliminar ejemplares.

La razón de su expansión es la facilidad que tiene para reproducirse. El ailanto hembra produce multitud de semillas que gracias al viento se desplazan y amplían la zona de colonización. Además, crece con mucha rapidez y sus raíces tienen unos compuestos aleopáticos que impiden que otras especies vivan a su alrededor. Todo ello provoca que el ailanto sea «la especie invasora más peligrosa del parque», según Joan Vilamú, técnico del servicio de medio natural del Consorci del Parc de Collserola.

Vilamú  dirige el proyecto de control de los ailantos. El método consiste en mezclar dos herbicídas con agua, hacer agujeros de unos diez milímetros en la base del árbol e inyectar unos cinco mililitros de la mezcla. La fórmula funciona. «Usamos este tratamiento desde el 2004 y provoca que el árbol muera a los pocos días y no se expanda», comenta Vilamú, que reconoce que antes de encontrar esta fórmula probaron sin éxito otros métodos como la tala directa del árbol, que fracasó por la rapidez con que volvía a crecer.

El proyecto quiere controlar la expansión del árbol, muy presente en la vertiente barcelonesa de Collserola. «Eliminar la amenaza al 100% es prácticamente imposible, aunque sí podemos controlarla y limitarla», afirma Vilamú. Según datos del Consorci del Parc de Collserola, entre 2004 y 2014 se trataron casi 25.000 ejemplares. Este año, debido al interés del nuevo equipo de gobierno de Barcelona para reducir esta amenaza, la actuación se ha intensificado. Desde abril se han tratado 19.000 ailantos. El proyecto del 2015 termina a mediados de este mes, coincidiendo con el fin de su ciclo vegetativo.

COLABORACIÓN VECINAL

El vecindario de Collserola también se implica en el proyecto. «Para ayudar, los vecinos marcamos en un plano los ailantos que vemos y se lo notificamos al Consorci», comenta Maria Garrés, miembro de la Associació de Veïns de Mas Sauró. «Desde la asociación también informamos a los propietarios de fincas con ailantos para que sepan el peligro que supone este árbol», asegura Garrés.