Remendones veloces

Talleres con olor a betún. Los actuales zapateros remendones alargan la vida del calzado con viejas y nuevas técnicas. La mayoría mantienen en su nombre comercial el título de 'rápido', una herencia de sus más viejos antecesores. Cuando la gente apenas tenía un par de zapatos, las reparaciones debían realizarse al momento.

Un recorrido por 10 puestos de reparación de calzado, uno por distrito

En la foto superior, Ràpid els 15, fundado en 1946 y regentado en la actualidad por el cuarto propietario.En el centro, Rápido y bien, en el corazón del casco antiguo.Debajo, Ràpid Fernández, un negocio con la garantía de 20 años

En la foto superior, Ràpid els 15, fundado en 1946 y regentado en la actualidad por el cuarto propietario.En el centro, Rápido y bien, en el corazón del casco antiguo.Debajo, Ràpid Fernández, un negocio con la garantía de 20 años

TEXTO: LUIS BENAVIDES / FOTOS: ADRIANA DOMÍNGUEZ

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CIUTAT VELLA

RÁPIDO Y BIEN

Nuevos materiales

Antonio Florido se quedó el negocio de reparación de calzado Rápido y Bien (Mònec, 18) hace ocho años. Aprendió el oficio de la mano de su suegro, en Nou Barris. «El oficio es el mismo pero cambian los materiales y te tienes que adaptar. Ahora rara vez vienen con zapatos de piel, y mucho menos de cuero. La gente compra zapatos más baratos, con tejidos sintéticos», explica Florido, quien recibe muchos clientes derivados por podólogos. «El pie es un reflejo del todo el cuerpo, dicen. Llevar un calzado malo no se nota al momento, pero puede pasar factura luego», añade el zapatero, un auténtico manitas que se atreve con otros arreglos.

EIXAMPLE

RÁPIDO CÉSAR

Especialista en llaves

«Empecé con mi padre en el barrio del Clot, con 16 años. He mamado el oficio desde muy joven», explica César Rodríguez, de 47 años, propietario de Rápido César (Rosselló, 284), un establecimiento con más de 25 años de historia especialista en llaves. «Cojo zapatos pero he invertido en maquinaria para poder hacer el duplicado del 95% de las llaves», cuenta Rodríguez.

GRÀCIA

SABATER

Arraigado al barrio

Sabater (Torrent de les Flors, 142) fue inaugurado en 1961 por la familia Fernández, y durante tres generaciones arregló los zapatos a sus vecinos. Primitivo Tiñini cogió el relevo hace dos años. El negocio estaba en traspaso, por jubilación. Ha respetado el rótulo y el nombre original porque es un negocio muy arraigado al barrio. «Mi intención es seguir con el oficio. Me gusta coser, porque queda mejor y aguanta más. Si arreglas los zapatos a máquina se puede soltar el hilo», afirma Tiñini, quien considera que se tiran demasiados zapatos a la basura que se podrían arreglar y quedar «como nuevos».

HORTA -GUINARDÓ

RÀPID ELS 15

Desde 1946

Fundado en 1946, Ràpid Els 15 (Maragall, 225) debe su nombre al antiguo tranvía que paraba enfrente. «A partir de aquí, el billete costaba 15 céntimos más», cuenta Javi Ruiz, al frente del emblemático servicio de reparación de zapatos desde hace ocho años. «Soy el cuarto propietario y todavía hoy recibo la visita del primero, el fundador. Le hace ilusión que siga abierto. Este local era su vida», añade Ruiz, quien también hace matrículas, duplicados de llaves y cerrajería en general. «Tienes que diversificar tus servicios porque los zapatos solo te dan trabajo a partir de noviembre. Con el buen tiempo, las gente lleva chanclas y sandalias», argumenta el propietario.

LES CORTS

RÁPIDO NUMÀNCIA

Centro multiservicios

Reparaciones de calzado, copia de llaves, mandos de aparcamientos, afilados, fotocopias, grabado deplacas y liberación de móviles. Dani Sánchez ofrece todos estos servicios en Rápido Numància, un centro multiservicios abierto hace dos años en el interior de las galerías de la calle Numància (Numància, 86). «Mis clientes tienen una tarjeta de fidelización que voy sellando. Si hacen cinco reparaciones, la sexta les sale gratis», explica Sánchez.

NOU BARRIS

RÁPIDO

Clientela fiel

Francisco Javier Julián aprendió a reparar zapatos y duplicar llaves en el negocio familiar, situado en Montsant, 25. Hace unos 17 años abrió su propio establecimiento, Rápido (Fabra i Puig, 296), sin moverse del Turó de la Peira. «Tengo clientes, heredados de mi padre. Intento dar el mejor servicio para que vuelvan», cuenta Julián.

SANT ANDREU

RÀPID FERNÁNDEZ

Dos décadas

«Hace un año me cambié de local, después de casi 20 en la calle de Arquímedes», explica Paco Fernández, propietario de Ràpid Fernández (Gran de Sant Andreu, 375). «El traslado supuso una gran inversión para un negocio tan pequeño como el mío, pero he ganado en espacio y visibilidad», añade Fernández. Su clientela es mixta. «Ellas suelen tener más variedad y cantidad de zapatos, pero el hombre suele reparar sus zapatos si le gustan», cuenta el zapatero.

SANT MARTÍ

RÀPID GARCIA

Segunda generación

Ràpid Garcia (Llull, 233) lleva un cuarto de siglo abierto en el corazón del Poblenou. Regenta el establecimiento la segunda generación, Jordi Garcia. «Los rápidos que aguantan hoy en día son de propiedad. Imposible pagar alquileres reparando zapatos», añade Garcia. Su hermano tiene otro rápido en el mismo distrito, en el 185 de la calle de Ramon Turró.

SANTS-MONTJUÏC

TOT RÀPID

Proximidad

Tot Ràpid (Rector Triadó, 39) es un «negocio de proximidad basado en la confianza», según su propietario, José Manuel Chica, quien arregla zapatos y duplica todo tipo de llaves«En esta zona de Hostafrancs hay mucha gente mayor. Si necesitan que cambie un bombín o pruebe unas llaves, me desplazo sin problemas», explica Chica, quien agradece «la fidelidad y la confianza» de sus clientes.

SARRIÀ-SANT GERVASI

RÀPID MITRE

Buenos zapatos

«Los rápidos se están perdiendo, a medida que los veteranos se van jubilando. Si no hubiera seguido con el negocio, dudo que alguien lo hubiera cogido», explica Fernando Camas, segunda generación al frente de Ràpid Mitre (General Mitre, 179). La zona siempre les ha ayudado. «Aquí tenemos clientes con muy buenos zapatos, y prefieren arreglarlos », añade Camas.