UNA historia de SANTS-MONTJUÏC...

Un restaurante con más de un siglo de historia

Películas y series de televisión, como 'Porca Misèria', eligieron el local como plató

Restaurante El Sortidor 8El local conserva la decoración original.

Restaurante El Sortidor 8El local conserva la decoración original.

VIRXINIA MARTÍNEZ
BARCELONA

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En una de las plazas más emblemáticas del Poble Sec se encuentra el histórico restaurante El Sortidor. Con un decorado modernista, el local conserva la el mobiliario original, que data de 1908. «Llevo más de 30 años en el barrio y el estilo siempre ha sido el mismo», comenta Félix Moreno, un vecino de la zona.

El restaurante perteneció durante 40 años a la familia Janiu y en el año 2008 cayó en manos del matrimonio formado por Esther Feriche y Giuseppe Flores, sus actuales dueños. «Este es un restaurante emblemático en el barrio. Cuando no había neveras en las casas, la gente venía a buscar hielo aquí, entre ellos Joan Manuel Serrat», comenta la propietaria.

Después de la guerra civil, en el restaurante, que en aquella época era la bodega del barrio donde la gente se reunía, eran frecuentes los encuentros de las peñas de fútbol de los equipos del barrio. «Lo típico de ese momento era tomar el vermut y las anchoas y jugar al dominó por la tarde», recuerda José Martínez, vecino del Poble Sec.

En los años dorados del teatro y la cultura en la ciudad, muchos artistas y escritores eran clientes de El Sortidor por su proximidad a Paral·lel, la avenida de los grandes teatros.

Además, el local ha sido escenario de distintas películas, anuncios, y series como Porca Misèria«Vienen aquí porque es difícil encontrar un local que conserve todo este mobiliario antiguo y la luz interior es muy buena gracias a la cristalera de colores», reflexiona Feriche.

Proteger la tradición

Actualmente, los establecimientos más emblemáticos se han unido para protegerse. «Los locales que forman parte de la identidad cultural de esta ciudad van desapareciendo», afirma Feriche.

Este deseo por conservar la tradición del restaurante se refleja en los manteles de papel que hay en las mesas, en los que figura una fotografía de clientes reunidos en 1924.

En el suelo de la plaza que lleva el mismo nombre que el restaurante está colocada la placa de reconocimiento que el ayuntamiento concedió al local por su centenario, en el año 2008.