Testimonio en primera persona

Sonia Miras, conductora de bus: "Recomendaría este oficio a cualquier niña"

Lleva ocho años manejando autobuses, sector históricamente masculinizado, en las ciudades al norte de Barcelona

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Sonia Miras, conductora de bus.

Foto: Jordi Otix | Vídeo: Patricio Ortiz y Jordi Otix

Manuel Arenas

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No se veía con 50 años siendo camarera. De modo que aprobó el carnet de conducir y, a través de un conocido que le recomendó enviar su currículum, empezó en 2016 como conductora de buses. "Me gusta conducir, el trato con la gente y la calle," explica a EL PERIÓDICO Sonia Miras, conductora de la empresa TUSGSAL, que da especialmente servicio a las ciudades al norte de Barcelona (Santa Coloma de Gramenet, Badalona y Sant Adrià de Besòs).

El oficio, históricamente masculinizado, está experimentando cada vez la llegada de más mujeres. "En estos ocho años han entrado muchas chicas; ahora somos alrededor del 10% de la plantilla", comenta Miras. Un nuevo estudio del Institut Metròpoli concuye que el 14,6% de profesionales deberían cambiar de sector para que el mercado fuese paritario en el área de Barcelona. Miras es un ejemplo de mujer que no trabaja en un 'nicho clásico' femenino.

La conductora cuenta que, junto con otra sesentena de mujeres que conducen buses, tienen un grupo de WhatsApp en el que se apoyan mutuamente. "Nos ayudamos cuando lo necesitamos", afirma. Miras ha pasado por todas las líneas de Tugsal. Ahora conduce la B12, de Montcada i Reixac al Hospital de Can Ruti, en Badalona. "Lo mejor es el compañerismo y el ambiente familiar que hay en la empresa". ¿Y lo peor? "El pasaje desagradable, aunque sea un 1%", apunta.

Por ejemplo, Miras recuerda que en alguna ocasión puntual la han insultado e incluso la han llegado a amenazar con una navaja. También experiencias puntuales de machismo durante la conducción: "Uno de un coche me envió una vez a fregar platos y le tuve que contestar", subraya.

Pese a todo, la balanza se decanta con creces hacia lo positivo. "Recomendaría totalmente este oficio a cualquier niña", concluye Miras. "Estás sentada, no te mojas, te sientes segura, tienes buenas condiciones...". Eso sí, señala, como petición con perspectiva de género le gustaría que la mampara de los buses llegara completamente hasta el cristal del conductor para prevenir agresiones.

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