Desde el 23 de enero

Un millar de hogares de Santa Coloma se beneficiarán del proyecto 'A-puerta' para combatir la pobreza energética

foto 3601700

foto 3601700 / periodico

ACN

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Un millar de hogares del barrio de Can Mariner de Santa Coloma participarán este 2020 en el proyecto 'A-puerta', que tiene por objetivo combatir la pobreza energética. Ocho vecinas de la población de diversas nacionalidades recorrerán esta zona del municipio para ayudar a las familias vulnerables a interpretar las facturas, asesorarlas sobre la tarifación social o revisar que los grifos no pierdan agua, entre otras medidas. 

La experiencia ya se ha implantado con éxito en poblaciones como Tarragona o Reus, y también en algunos barrios de la zona norte de Barcelona. En la ciudad condal, el proyecto arrancó en 2017 y ha permitido reducir el gasto mensual en suministros de los hogares atendidos en más de 40 euros.

El proyecto 'A-puerta' llega a Santa Coloma con la voluntad de luchar contra la vulnerabilidad y la pobreza energética. Aunque inicialmente se desarrollará en el barrio de Can Mariner, una zona con un índice de envejecimiento de la población del 105,4% y un 26% de hogares unipersonales, la voluntad del gobierno municipal es extenderlo a otros ámbitos de la localidad.

"Es un proyecto piloto que nos permitirá intervenir en mil viviendas de este barrio", ha comentado la alcaldesa de Santa Coloma, Núria Parlon, que ha apuntado que permitirá a la ciudadanía "crear nuevos vínculos de relación, conocer recursos de utilidad y ahorrar en sus suministros".

El equipo ‘picaportes’

Desde el 23 de enero, un equipo de ocho ‘picaportes’ ha comenzado a visitar a los vecinos de Can Mariner para detectar casos de vulnerabilidad. Se trata de vecinas de seis nacionalidades diferentes que han recibido una formación específica para poder desarrollar esta tarea. 

Entre otros aspectos, asesoran a la población sobre cómo rebajar las facturas de suministros básicos, como adecuar el hogar para hacer frente al frío o al calor, con arreglos de bajo coste, o como optar a la tarificación social o a otras ayudas.

Ana Laguna, una de las ‘picaportes’, indica que en un primer momento les resulta complicado poder llevar a cabo su trabajo porque muchos vecinos "tienen miedo" y a menudo les cuesta abrir la puerta.

Por su parte, la Gladis Dantalia, otra de las participantes explica cuál es el perfil de las personas vulnerables a las que suelen dirigirse: "Nos encontramos con gente mayor que vive sola y que muchas veces está renunciando a alimentarse correctamente para pagar facturas, también con familias monoparentales o parejas con menores a cargo que están en paro y cobrando subsidios", señala.

Las ‘picaportes’ también han recibido formación para detectar situaciones susceptibles de derivar a los Servicios Sociales o el Servicio de detección y reducción de la pobreza energética de la Oficina Local de la Vivienda.

Un ahorro de 40 euros mensuales

El presidente de la Confederació d'Associacions Veïnals de Catalunya (CONFAVC), Jordi Giró, ha explicado que ésta es la cuarta población donde se pone en marcha la iniciativa. Hasta ahora se ha actuado en 8.000 hogares de Reus, Tarragona y Barcelona. En la capital catalana el proyecto se inició en Ciutat Meridiana el año 2017 y posteriormente se desplegó a otros barrios de la zona norte como Torre Baró y Vallbona.

Giró ha apuntado que el ahorro medio que han conseguido las viviendas que han sido visitados en estos sectores de Barcelona, es de más de 40 euros al mes. "Esto supone un ahorro global de 750.000 euros", apuntó Giró que ha dicho que se han visitado 5.200 hogares y entrevistado 3.000 familias.

En esta zona se han encontrado situaciones de dificultades con las facturas a uno de cada dos viviendas entrevistadas. En esta misma área, también se ha detectado que entre un 15% y un 20% de las familias son vulnerables según el índice Eurostat de la UE.

Por otra parte, el tiempo medio de asesoramiento se ha situado en los 50 minutos. En los hogares donde se encuentra algún tipo de problema, las personas ‘picaportes’ las han visitado una media de 2,5 veces.

Desde sus inicios, un total de 40 personas han trabajado como ‘picaportes’ y cuatro más como coordinadoras.

Más noticias de Santa Coloma