El acceso de scooters para personas con movilidad reducida al transporte público se amplía a 21 municipios del AMB

Las diferentes entidades del Área Metropolitana de Barcelona han ampliado el convenio de colaboración para la futura regulación del acceso seguro de scooters para personas con movilidad reducida a los principales transportes públicos de la zona. 

Con el nuevo acuerdo, la prueba piloto actual se amplía hasta 21 municipios del área metropolitana y se añaden la red de Bus Metropolitano operada por la AMB y las líneas del Trambaix y del Trambesòs, que se suman al metro y los autobuses de TMB, que ya participaban desde el 2017. 

Según la concejala de Infancia, Juventud y Personas Mayores de Barcelona, Marga Marí-Klose, la propuesta es un "nuevo paso" en la construcción "de una ciudad más sostenible, accesible e inclusiva".

Marí-Klose, que también es presidenta del Instituto Municipal de Personas con Discapacidad del Ayuntamiento de Barcelona, ha recalcado que el objetivo es "favorecer la accesibilidad de las personas con discapacidad y movilidad reducida en sus desplazamientos", ampliando su "capacidad de autonomía en el transporte público". 

La voluntad de las instituciones participantes en el proyecto es continuar con la prueba piloto hasta que sea posible aprobar un nuevo Código de Accesibilidad, que incorporará con rango legal las condiciones de acceso a los transportes públicos con efectos generales.

Según el jefe de servicio de Gestión y Explotación del Transporte del AMB, Eduard Unzueta, este nuevo convenio significa "un salto muy importante", ya que supone "la conversión de la prueba en todo el espacio metropolitano". "La primera ha sido un éxito y estamos convencidos de que la segunda también lo será", concluyó.

Los municipios en los que funcionará la prueba piloto son Badalona, Barcelona, Castelldefels, Cornellà de Llobregat, Esplugues de Llobregat, Gavà, L'Hospitalet de Llobregat, Molins de rei, Montcada i Reixac, Montgat, Sant Adrià de Besòs, Sant Boi de Llobregat, Sant Climent de Llobregat, Sant Feliu de Llobregat, Sant Joan Despí, Sant Just Desvern, Santa Coloma de Cervelló, Santa Coloma de Gramenet, Tiana y Viladecans.

Por otra parte, el nuevo convenio también prevé un aumento del número de modelos de scooters homologados, que pasa de 9 a 19. Sólo estos modelos se podrán acreditar para acceder al transporte público, ya que son los que cumplen las condiciones establecidas por la Generalitat de Catalunya, en cuanto a dimensiones, peso, estabilidad y maniobrabilidad.

Requisitos necesarios

La participación en la prueba piloto está restringida a aquellas personas que puedan acreditar una discapacidad legalmente reconocida y superar el baremo de movilidad reducida, o bien estar afectadas de una enfermedad crónica que limite periódicamente su movilidad. Además, deberán estar empadronadas en la ciudad de Barcelona o en alguno de los municipios que forman parte del convenio.

Asimismo, las personas usuarias deben disponer de uno de los diecinueve modelos de scooters autorizados y dirigirse a la oficina de atención al público del Instituto Municipal de Personas con Discapacidad (IMPD) para obtener la acreditación. Esta consiste en una placa numerada de color lila, que se debe colocar de forma visible en el scooter, y un carnet individual.

La acreditación permite el acceso a la red de metro -8 líneas con 157 estaciones-, a las 101 líneas de autobús de TMB y, a partir de este miércoles, también a las 125 líneas de Bus Metropolitano y las dos líneas de TRAM, en las mismas condiciones que los usuarios de sillas motorizadas.

Según Marí-Klose, 153 usuarios con movilidad reducida han solicitado hasta el momento el acceso al programa, 93 de los cuales han sido aprobados y podrán participar en la segunda prueba piloto. Asimismo, la concejala ha apuntado que la mayoría de los casos descartados lo han sido "fundamentalmente por el tipo de vehículo", ya que el scooter no estaba homologado.

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