ESPACIO PÚBLICO

"Prohibido consumir drogas cerca del colegio y los niños"

El passatge Sagrada Famíla de Singuerlín: a la izquierda la escuela, a la derecha los bares foco del conflicto.

El passatge Sagrada Famíla de Singuerlín: a la izquierda la escuela, a la derecha los bares foco del conflicto. / ALBERT BERTRAN

Manuel Arenas

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"Prohibido consumir drogas cerca de este bar. Por favor respetarnos (sic.) a nosotros: a las gentes y a los niños. No se puede consumir cualquier tipo de drogas en la cercanía de un colegio público. Cualquier persona que veamos avisamos a los Mossos y pondremos la denuncia". 

Las quejas vecinales ponen de manifiesto la cercanía entre la escuela y las alteraciones del orden público

Esta advertencia se lee en la puerta de uno de los dos bares -antes eran tres- del pasaje Sagrada Família de Santa Coloma de Gramenet, un estrecho callejón del barrio de Singuerlín en el que se halla la puerta por la que entran y salen los críos de educación infantil -de 3 a 6 años- del colegio Sagrada Família. El aviso, que parece una obviedad, no lo es tanto allí, donde en las últimas semanas han crecido las quejas vecinales por la tremenda cercanía -unos pocos metros- entre los más pequeños y las alteraciones del orden público que se producen en el callejón, entre las que están el incivismo -gritos o insultos, dicen los vecinos- y el consumo de drogas y alcohol en vía pública, según confirman los Mossos d'Esquadra.

El detonante de las quejas acerca de esta controversia con recorrido en el barrio fue una dura pelea entre dos chicas hace dos semanas algo antes de que los niños salieran de la escuela, explican a EL PERIÓDICO dos madres del colegio Sagrada Família -que piden mantenerse en el anonimato-, en representación de los padres y madres del centro afectados. "Enviamos quejas al Ayuntamiento porque no queremos que vaya a más. No creemos que exista un peligro físico real para los niños, pero son conductas que no queremos que nuestros hijos vean cuando salen de la escuela".

Las actuaciones del Ayuntamiento

Según ratifican fuentes policiales, el caso del pasaje Sagrada Família no dista demasiado del de la plaza de la Vila de Santa Coloma: se trata de personas con cuadros de drogodependencia que, sin entrañar peligrosidad real, tienen comportamientos que incomodan a los vecinos de la zona. 

"El trapicheo de drogas es público y aquí está bastante normalizado", explica una vecina

De hecho, hace unos 5 años, el Ayuntamiento ya actuó contra los bares cercanos a la escuela en los que esas personas se reunían, cerrando las terrazas con el objeto de dificultar los altercados en la calle. Ahora, fuentes del consistorio sostienen que se ha aumentado la vigilancia policial desplegando operativos conjuntos de policía local y Mossos especialmente en las entradas y salidas de la escuela -algo que ha comprobado este periódico-, además de poner en marcha una serie de inspecciones en los bares foco del conflicto. Además, hace una semana se retiraron los bancos de la calle que se aprovechaban para consumir en la vía pública.

Una vecina del pasaje que pide no ser citada con un nombre explica por teléfono que "aunque esas personas no tienen contacto con los niños, el trapicheo con drogas es público y aquí está bastante normalizado. Cuando lo veo con mi hija se lo pongo como mal ejemplo: '¡Mira lo que hace la droga, es muy mala!'". Daniel García, exdirector de la Biblioteca de Singuerlín -muy próxima al passatge Sagrada Família- y actual director de la Biblioteca Central, recuerda los episodios en los que "nos encontrábamos jeringuillas en la parte superior de la biblioteca o había personas que trapicheaban en los lavabos. Tanto Guardia Urbana como Ayuntamiento nos ayudaron siempre".

"Actuar contra los bares o cambiar la puerta de la escuela"

A raíz de las quejas vecinales, representantes del Ayuntamiento se reunieron con representantes de la escuela y de los padres y madres. En esa reunión, las personas afectadas hicieron dos propuestas para solventar el problema: "actuar contra los bares, cerrándolos o cambiando los horarios para que no estén abiertos cuando los niños salen y no sean foco de conflictividad, además de rehabilitar a las personas que se reúnen en ellos, o bien cambiar de calle la puerta de Infantil de la escuela, algo que además nos iría bien para los que tenemos hijos en diferentes edificios del centro", apuntan las madres del Sagrada Família, que lamentan que la situación salpique al modelo educativo de una escuela "ejemplar". 

El Ayuntamiento asegura estar estudiando las propuestas de los vecinos mientras la vigilancia policial normaliza la situación

El Ayuntamiento asegura que estas propuestas "se están estudiando" mientras la vigilancia y actuaciones policiales buscan normalizar la situación y tranquilizar a los vecinos. "El problema es que, a pesar de la vigilancia policial, el problema sigue existiendo. Queremos que se actúe rápido para que no pase lo de siempre: que los padres se calmarán, pasará el tiempo y no se hará nada más", replican las madres.

Por su parte, la Asociación de Vecinos del Barrio de Singuerlín ha declinado participar en el presente reportaje ante la llamada de este periódico.

Santa Coloma de Gramenet