CASO SONIA MIRAS: EL ORIGEN (I)

La campeona de España de lucha de brazos denuncia haber sido expulsada de la Asociación española por ser "mujer y catalana"

Sonia Miras, frente al ring del gimnasio donde entrena en Barcelona.

Sonia Miras, frente al ring del gimnasio donde entrena en Barcelona. / periodico

MANUEL ARENAS / SANTA COLOMA DE GRAMENET

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-¿Cree que tiene algo que ver en este asunto que usted sea mujer?

-“Sí, es una forma de quitarme de en medio. Es un ataque personal, su manera de dominar. El presidente me ha dicho muchas veces: ‘Yo soy el presidente y aquí tienes que hacer lo que yo te diga’. Aunque ellos no lo reconocerán nunca, pero yo veo su forma de comportarse”.

Son palabras de Sonia Miras (Santa Coloma de Gramenet, 1980), 12 veces campeona de España en la categoría de menos de 65 kg y otras dos veces 6ª del mundo (en menos de 60 kg) en lucha de brazos o pulsos, un deporte claramente minoritario en el país y sobre todo practicado por hombres, tanto que la campeona entrena exclusivamente con ellos.

Durante todo este tiempo, Miras ha preferido callar y gestionar personalmente el tema. Ahora, cuando le han ampliado la sanción y está ya “harta de poner buena cara”, ha decidido sincerarse ante EL PERIÓDICO.

Además de ser campeona de España, Miras fundó la Asociación Catalana de Lucha de Brazos (ACLB) en 2012, constituyó el primer club de este deporte en toda España -el ‘Santa Coloma de Gramenet’- y es la única mujer del país en activo que ejerce como árbitra. Es toda una autoridad en lo que a lucha de brazos se refiere, y sus logros se reconocieron en la primera Gala de l’Esport Colomenc, celebrada en abril del año pasado.

Sin embargo, estos logros no parecen sentar muy bien en la Asociación Española de Lucha de Brazos (AELB), que lleva más de un año “intentándome sacar del deporte sancionándome porque en la mesa de competición no pueden ganarme”. Lo hacen “por una cuestión personal”, explica ella, que no duda en afirmar rotundamente y con dolor que “el actual presidente de la AELB, Lorenzo Villar, llegó a decir que no iba a permitir que una catalana, menos siendo mujer, liderara este deporte”.

“CERRADOS Y MACHISTAS”

Esta declaración machista le llegó a Miras a través de su amigo y expresidente de la AELB, Juan Pedro García, con quien ha podido hablar EL PERIÓDICO. “En un encuentro privado, el por entonces abogado de la AELB, Antonio García Petite, me dijo que el actual presidente, Lorenzo Villar, afirmó en la Junta General que no iban a permitir a los catalanes ponerse a dirigir la Asociación y liderar este deporte, y menos a una mujer. Lo recuerdo perfectamente. Son muy cerrados y machistas”, explica el expresidente.

Por su parte, el presidente Villar ha negado a este periódico haber proferido la afirmación que García asegura, y el exabogado de la AELB, Antonio García Petite, no ha querido pronunciarse sobre la cuestión. El abogado de Sonia Miras, quien prefiere mantenerse en el anonimato en este reportaje, confirma su conocimiento de tales declaraciones y que las tendrá en consideración en caso de potenciales acciones legales.

EL ORIGEN DEL CONFLICTO

Las declaraciones de Villar a las que hace referencia Juan Pedro García son la punta del iceberg de un proceso que dura ya tres años y por el que Sonia Miras reconoce haber llorado mucho. La última noticia que ha recibido de lo que ella considera una persecución personal es una ampliación de la sanción inicial sin poder competir hasta 2019.

El conflicto de Miras con la AELB empezó cuando el anterior presidente de la misma, Juan Pedro García, dimitió por problemas personales en enero de 2014. Hasta aquel momento no había habido ningún tipo de menosprecio ni mal gesto hacia ella. Poco antes de dimitir, García la llamó personalmente para que lo ayudara como vicepresidenta, pues el hombre que ocupaba tal cargo formalmente, Gustavo Pérez, no tenía disponibilidad.

Ya en la asamblea de dimisión, García ofreció el cargo a todos los presentes. Miras no había podido ir por motivos de trabajo y nadie aceptó. “Como nadie quería ese cargo y yo venía haciendo las funciones de vicepresidenta a pesar de no constar en estatutos porque el vicepresidente Pérez se había desvinculado completamente, yo cogí el legado de la presidencia de García”. Ahora bien, según la deportista enseguida llegaron los problemas: el resto de componentes de la Junta, que no habían mostrado interés por la presidencia antes, empezaron a bombardearla y a recriminarle actitudes. “Me dejaron actuar como presidenta dos semanas de febrero de 2014, hasta que pidieron asamblea extraordinaria”, explica.

“Desde entonces yo ya vi reticencias en el resto de la Junta por que Sonia Miras pudiera ser presidenta; no querían que alcanzara poder y se dieron prisa en convocar una junta extraordinaria para la que ya habían conseguido votos”, recuerda el ex presidente Juan Pedro García, quien reconoce que su intención era dejarle la presidencia a Miras.

VOTACIÓN BAJO SOSPECHA

De aquella asamblea extraordinaria salió victorioso Lorenzo Villar Martínez y su equipo, la actual Junta Directiva de la AELB. El equipo de Sonia Miras no consiguió los apoyos suficientes. A pesar de no haberse interesado por la propuesta de García anteriormente, otras dos candidaturas además de la de Miras se presentaron para presidir la AELB.

Iván Portela, 9 veces campeón del mundo de lucha de brazos, 8 de Europa y entrenador de Sonia Miras, denuncia junto con Miras que ya en aquella votación hubo irregularidades. “Se inventaron la norma de que quien quisiera votar en la asamblea debía haber sido socio durante el año anterior, circunstancia que no constaba en los estatutos, pues la votación se cerraba el 31 de diciembre sin más condicionantes. Por eso, muchos de los votos a nuestro favor quedaron invalidados, porque los socios que pagaron la cuota para poder votar durante las dos semanas anteriores a la asamblea no se contabilizaron”. “Cerraron la cuenta, que era pública, para que nadie más pudiera hacerse socio, porque sabían que esos nuevos votos no les serían favorables”, apostilla Miras.

EL TORNEO DE LA DISCORDIA

“Desde que la nueva directiva encabezada por el presidente Lorenzo Villar asumió el cargo en la Asociación Española de Lucha de Brazos (AELB), empezaron las amenazas”, avanza Sonia Miras. El campeonato que marcaría la ruptura definitiva entre la campeona -y, por extensión, la Asociación catalana que preside- y la AELB sería el torneo de lucha de brazos en memoria del fundador de la Asociación española y baluarte de este deporte en España, Francisco Jové Feliú, fallecido en 2007.

Hasta el año 2014, a nadie se le había ocurrido homenajearle a través de un torneo autónomo dedicado: sólo en el año 2008 se disputó una sola categoría de un Campeonato de España dedicada a Feliú. Sin embargo, en 2014, a Sonia Miras y su Asociación catalana –la cual sufragó todos los gastos del evento- se les ocurrió impulsar un torneo en su memoria; torneo que se titularía ‘I Torneo Internacional Francisco Jové Feliú de Lucha de Brazos’ y que daría lugar en Santa Coloma de Gramenet.

“Cuando organizamos aquel primer torneo, la Asociación española nos dijo que teníamos que cederles el 50% de la recaudación ingresada mediante las inscripciones [unos 1.000 euros aproximadamente] porque así estaba pactado para ‘torneos internacionales’. Nosotros no teníamos conocimiento de aquello, no estaba escrito en ningún sitio y necesitábamos el dinero para poder sufragar los gastos del evento, así que nos negamos”, reconoce Miras.

UNA NORMA INEXISTENTE

Lo cierto es que ni en los estatutos de la AELB ni en el acta de la asamblea general de 2014, documentos consultados por este periódico, se hacía mención alguna –como sí se haría a partir de 2015- a que en ‘torneos internacionales’ el organizador debía ceder el 50% de lo recaudado por inscripciones a la AELB. La regla únicamente estaba estipulada en 2014 para ‘Campeonatos de España’ y ‘Copas de España’, y Miras e Iván Portela, su entrenador, opinan que se lo exigieron por simple costumbre o tradición, un mal, por la indefinición que genera, del que suelen adolecer los organismos de los deportes minoritarios y menos profesionalizados.

Javier Rodríguez Ten, profesor de Derecho deportivo en la Universidad San Jorge y abogado de dicho área en la firma Crowe Horwath, entiende que en las asociaciones deportivas la importancia de lo estipulado en los estatutos, reglamentos, o acuerdos de los órganos de la entidades es capital, porque “son la garantía que da seguridad jurídica a los miembros de la organización”. “Cuando llamé a Lorenzo Villar, el presidente de la AELB, me dijo que ese año lo dejábamos así y ya veríamos el siguiente, pero después me ha seguido reclamando el dinero”, dice Miras.

Al fallarles el patrocinador para el torneo, fueron los propios deportistas de la Asociación catalana quienes tuvieron que poner dinero de su bolsillo. Tal circunstancia les acarreó una deuda que arrastraron hasta el año siguiente, cuando, ya con cierta distancia entre asociaciones tras lo ocurrido, pidieron ayuda económica a la Junta Directiva de la Asociación española para subsanar la deuda, cosa a la que se negó por no haber recibido el 50% de la recaudación por inscripciones el año anterior.

Mañana, segunda entrega: ‘Caso Sonia Miras: la sanción (II)’, en la edición local de EL PERIÓDICO DE CATALUNYA en Santa Coloma de Gramenet

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