Jordi Fossas: "Nos costó valorar las fábricas, pero ahora estamos orgullosos"

Cuando el Arxiu Històric del Poblenou presentó su Revista Icària, Jordi Fossas Bonjoch (Barcelona, 1957) comenzó su vinculación con la entidad. Veintiún números más tarde, este arquitecto con vocación de historiador preside el archivo y la publicación, que acaba de ganar el premio Bonaplata de la Associació d'Enginyers Industrials de Catalunya por su labor divulgadora.

-Usted lleva mucho tiempo en el archivo del Poblenou.

-Llevo 20 años. Vine a la presentación de la revista y el entonces presidente, el periodista Josep Maria Huertas, me invitó a unirme.

-¿Qué hace el archivo?

-Damos a conocer la historia del barrio. Tenemos un archivo fotográfico con 15.000 fotografías y organizamos exposiciones y excursiones, además de la revista.

-¿Cuándo empezó todo?

-Fue con una caja de zapatos. Fue en 1976. Tres jóvenes guardaron allí fotos de amigos y familiares para una exposición sobre el barrio. Ahora somos 300 socios, cifra buena para una entidad local.

-¿Cuándo nació la Revista Icària?

-Los primeros 20 años no había socios. A mediados de los 90 el archivo se planteó mantener un vínculo con los vecinos a través de la revista y llegaron los socios. Ahora estamos cuatro al frente: un diseñador, una redactora, un corrector y yo como editor. Y colabora mucha gente de dentro y fuera del archivo.

-¿Qué tiene de singular?

-Se ha convertido en un monográfico y la gente la colecciona. Hemos hablado de la calle de Pere IV, de la metalúrgica Can Girona… Los vecinos nos preguntan por la calle cuándo saldrá el próximo número. Editamos 700 ejemplares y se agotan. El próximo saldrá en marzo con el título Poblenou en nom de dona.

-Y ahora, premiada.

-El premio Bonaplata reconoce el trabajo de estos 20 años y la revista se lo merece por su calidad.

-¿Muchas horas en el archivo?

-No las cuento. Atendemos consulta de los vecinos, gestionamos las visitas de la torre de las Aigües y organizamos salidas. Hacemos muchas cosas, pero si no lo pasáramos bien, no vendríamos.

-¿Los vecinos del Poblenou valoran su pasado?

-Aquí no hay capillas románicas porque solo tenemos 150 años de historia. Nos costó valorar nuestro patrimonio, las fábricas, pero ahora estamos orgullosos.