Gastronomía
Telefèric Barcelona, de Sant Cugat al éxito internacional: afianza su presencia en EEUU y sumará ocho nuevos locales
La expansión del grupo de restauración en América subraya el alcance global de una propuesta gastronómica de raíces familiares
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Xavi y Maria Padrosa en Telefèric Sant Cugat / Cedida / Cedida


Clàudia Mas
Clàudia MasPeriodista
Periodista especializada en el Vallès. He trabajado en medios como VilaWeb, iSabadell, Diari de Sabadell y Bellaterra Diari. Codirigí el documental Els Residus del Mercuri (septiembre de 2023).
Los hermanos Maria y Xavi Padrosa crecieron pasando los veranos en Suiza, fascinados por los teleféricos que cruzaban las montañas alpinas. Su amor por esos era tal que sus padres les regalaron un teleférico de juguete, un compañero inseparable que llevaban a todos lados como si fuera ya parte de la familia. Años después, aquel pequeño teleférico daría nombre a Telefèric Barcelona, el restaurante de Sant Cugat (Vallès Occidental) que ha crecido hasta convertirse en una exitosa cadena en plena expansión en Estados Unidos y que proyecta también el salto a Canadá. Con la meta de abrir ocho nuevos locales en América antes de 2027 y sumarlos a los cinco ya consolidados, Telefèric Barcelona proyecta triplicar su facturación actual —de 41 millones a 115 millones de euros anuales en tres años—, consolidándose como un referente internacional de la gastronomía mediterránea en el continente americano. Actualmente, en Catalunya cuenta con dos locales, el de la ciudad vallesana y en Barcelona, concretamente en la plaza Letamendi. En Estados Unidos la marca opera fundamentalmente en California y ahora se extenderá a nuevos estados como Arizona, Texas y Washington.
“Nuestro objetivo no es hacernos ricos, sino llevar la cultura mediterránea al otro lado del charco”, comenta Xavi, quien añade que todas las ganancias se reinvierten en el crecimiento del proyecto.
Cada nuevo local —ya sea en Walnut Creek, Palo Alto, Los Ángeles, Roseville o Scottsdale— preserva el “aroma a casa” que define a Telefèric. Desde sus inicios en 1992, esta marca ha demostrado que las cosas hechas con pasión y autenticidad pueden llegar lejos, conectando con los comensales locales y exportando una cultura basada en la cocina, pero también en la calidez de la hospitalidad mediterránea.
Una infancia compartida
El restaurante de Sant Cugat es un lugar lleno de historia para los hermanos Padrosa, quienes crecieron entre confidencias y juegos en el parking frente al local, compartido con otros comercios y el mercado de Torreblanca. Allí su madre, Soledad Urabayen, regentaba el restaurante Rondes, un negocio familiar que marcó la infancia de Maria y Xavi. Mientras Soledad trabajaba, los pequeños Padrosa se entretenían soñando con su futuro, sin imaginar que un día heredarían aquel espacio. Paradójicamente, su plan era alejarse de la hostelería, un sector que siempre consideraron absorbente y vocacional, pero la vida les tenía otros planes.
Maria estudió ADE y Xavi se marchó a Estados Unidos para formarse en marketing becado por ser un jugador semiprofesional de tenis. Ninguno imaginaba seguir en el negocio familiar, pero sus raíces los trajeron de regreso. Años después, en el 92, decidieron retomar el legado de Rondes, aunque esta vez, con una visión renovada y un nombre inspirado en aquel juguete que les acompañó toda la infancia. En 2015, dieron el salto y abrieron su primer local en San Francisco, y desde entonces no han parado de crecer.
Tras su primera apertura, siempre han apostado por ciudades con un 'aire' a Sant Cugat. Es decir, municipios de tamaño medio, cerca de grandes ciudades, de alto poder adquisitivo y espíritu local, donde, como señala Maria, "la gente se conoce y el boca a boca funciona muy bien". De esta forma, Telefèric Barcelona ha logrado arraigar en cada lugar al que llega. "Los clientes siempre son los mismos, nos conocemos y intentamos pasar siempre por todos los locales", reiteran los hermanos.
Nuevas aperturas
Hasta ahora, las aperturas de Telefèric Barcelona se han centrado principalmente en California y Silicon Valley, donde la marca ha logrado un crecimiento sostenido con locales en ciudades como Palo Alto, Walnut Creek y Los Ángeles. Sin embargo, con la vista puesta en un futuro aún más ambicioso, Telefèric continúa su expansión.
En 2025, Telefèric abrirá dos nuevos locales que marcarán la expansión de la marca en nuevos mercados. En Roseville, California, en el prestigioso The Fountains, una de las zonas más dinámicas del condado de Placer. Por su parte, Scottsdale, Arizona, se sumará a la lista con una apertura en el Fashion Square Center.
En 2026, Telefèric pretende continuar su expansión con tres nuevas aperturas que consolidarán su presencia en la costa oeste y más allá. La Jolla, en San Diego, California, será el lugar elegido para abrir un restaurante que refleje el ambiente relajado y sofisticado de la zona. Fashion Island en Newport Beach, un paraíso costero de lujo, también acogerá una nueva ubicación de Telefèric. Por último, Bellevue, Washington, en la región del noroeste del Pacífico, será testigo de la llegada de Telefèric, con una propuesta culinaria que enriquecerá esta ciudad conocida por su innovación tecnológica y su escena artística.
Y en 2027, Telefèric tampoco tiene intención de detenerse. Entre los proyectos más emocionantes se encuentran la apertura en Dana Point Harbour, California, una nueva marina que se está desarrollando como un destino turístico de primer nivel. Además, la marca se expandirá a Highland Park, Dallas, una zona con una rica historia cultural y una creciente escena culinaria. Finalmente, Vancouver, Canadá, será una de las nuevas ciudades internacionales que albergará un restaurante Telefèric, llevando la experiencia gastronómica catalana a esta ciudad cosmopolita, con la ubicación aún en negociación.

Imagen Teleféric / Cedida
Tres décadas
Además de la expansión, Telefèric lleva consigo una propuesta auténticamente catalana, con toques de cocina vasca, los pinxos, en homenaje a las raíces de su madre. Recientemente, para celebrar más de tres décadas de historia, la familia Padrosa reestrenó el restaurante de Sant Cugat.
En el renovado local de Sant Cugat, los clientes pueden disfrutar de una carta firmada por el chef Oscar Cabezas y Aziza El Bachiri, que fusiona tradición y modernidad. Desde los famosos buñuelos de queso de Mahón hasta el arroz negro de pulpo, cada plato ofrece un recorrido por la cocina mediterránea. El ambiente, diseñado con cuidado, evoca tanto los bares de pintxos del norte como el espíritu mediterráneo.
Como dice Xavi Padrosa: “Es un viaje emocionante que nos recuerda que siempre volvemos a nuestros orígenes”. Desde Sant Cugat hasta Estados Unidos, Telefèric sigue siendo un embajador de la gastronomía catalana en el mundo, demostrando que la pasión por los sabores de casa puede abrir fronteras y conquistar paladares internacionales.
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