Oasis entre viñas

La impresionante escapada medieval con cava y buenas vistas a solo 40 minutos de Sant Boi

Este pequeño núcleo del Alt Penedès es muy poco conocido y está muy bien comunicado con el área metropolitana de Barcelona

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El extenso municipio de Subirats esconde joyas como el palacio Gralla o la iglesia de Sant Joan Sesrovires

El extenso municipio de Subirats esconde joyas como el palacio Gralla o la iglesia de Sant Joan Sesrovires / Turisme de Subirats

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Sant Boi de Llobregat es una de esas localidades que a menudo se ve absorbida por el polo de atracción de una gran ciudad como Barcelona. Las miles de actividades que ofrece la capital catalana pueden distraer de los infinitos atractivos que ofrecen pueblos más pequeños a un tiro de piedra.

Una excusión que merece la pena es, sin duda, Torre-ramona. Este reducto medieval en la comarca del Alt Penedès cuenta con poco más de cincuenta habitantes y, es uno de esos escasos puntos donde el tiempo parece haberse parado durante siglos.

Es un pequeño núcleo histórico perteneciente al municipio de Subirats, La localidad la conforman varios vecindarios rodeados de numerosos viñedos y esconde otras joyas como Sant Pau de l'Ordal y su famoso mercado de melocotones. Está a poco más de media hora de Sant Boi y a solo cinco minutos de Sant Sadurní d'Anoia.

De hecho, uno de los pocos edificios de Torre-ramona y a la vez un destacado atractivo de esta pequeñísima población es la sede de la Cofradía del Cava de Sant Sadurní. Esta organización sin ánimo de lucro lleva desde 1979 divulgando y promocionando el cava, uno de los productos más reconocidos de la zona.

Subirats, montañas de Ordal.

Subirats, montañas de Ordal. / DO PENEDES

Además, Torre-ramona tiene un conjunto monumental de interés, formado por un palacio fortificado de estilo gótico-renacentista y la iglesia románica de Sant Joan Sesrovires. A su alrededor surgieron con los años un puñado de casas, que han configurado el actual pueblo. El paisaje está dominado por las viñas y el imponente Castillo de Subirats, lo que ofrece un entorno único para hacer caminatas de dificultad fácil o moderada.

El pueblo se puede visitar a través de la ruta guiada 'Torre-ramona, sorprenent i misteriosa', el segundo domingo de cada mes a partir de las 11:00 h de la mañana y reservando en la web de turismo de Subirats. Cuesta siete euros, aunque la tarifa reducida son solo cinco. La visita transcurre por el interior de la iglesia de Sant Joan Sesrovires y el cementerio parroquial, la casa taller de la pintora Cathrine Bergsrud y el patio interior del Palacio Gralla y la Cofradía del Cava de Sant Sadurní. Al final de la visita se ofrece una copa de cava.