ANIMALES CONTRA LOS INCENDIOS

Seis burros protegen Sant Boi de los incendios

Junto con las ovejas, este animal se ha convertido en un eficaz método sostenible de protección contra el fuego

Burros de Sant Boi del Llobregat.

Burros de Sant Boi del Llobregat. / periodico

M. Coll

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El Ayuntamiento de Sant Boi realizó en el 2014 una singular apuesta por la silvicultura y, ante de los buenos resultados obtenidos, ahora ha decidido ampliarla. En este momento las ovejas ya no son los únicos animales que mantienen a raya el sotobosque del municipio, seis burros también se han unido a esta noble causa. "Nos dimos cuenta de que las ovejas no se comían al ritmo necesario el carrizo, especie pirófita muy extendida en este lugar, por eso apostamos por los burros", explica Josep Puigdengolas, segundo teniente de alcalde del consistorio.

Se empezó con una hectárea de una finca municipal a modo de prueba piloto y en este momento ya se ha ampliado a tres. Los burros están todo el año en el municipio, pero van cambiando de sitio. De hecho, se sienten tan cómodos que el pasado mes de marzo, la familia creció con el nacimiento de un nuevo ejemplar. Un pequeño burro negro que se ha convertido en todo un espectáculo: "Cada fin de semana centenares de familias y niños se aceran para conocerlos". Una atracción turística que el consistorio no descarta potenciar.

Trabajo en equipo

El trabajo de limpieza de los bosques de los burros se suma al que desde hace tres años ya hacen las ovejas. El Ayuntamiento de Sant Boi de Llobregat cada año realiza el mantenimiento de más 60 hectáreas de franjas de protección en los barrios de montaña, 25 de las cuales con la ayuda de estos animales. A diferencia de los burros, las 125 ovejas que hacen esta función no viven de forma permanente en el municipio. Existe un corral en la montaña de Sant Ramon y a finales de año entrará otro en funcionamiento en la Vall de Santa Bàrbara, concretamente, en la finca de Can Tutusaus.

Según explica Puigdengolas, "otros municipios se han interesado por esta iniciativa que busca recuperar prácticas que son tradicionales y que no se deberían haber perdido nunca, porque son naturales y sostenibles, pero en ninguno lugar han funcionado como en Sant Boi".

Los beneficios de esta práctica son económicos y ecológicos; los trabajos de limpieza del bosque realizados con maquinaria resultan más caros y son más negativos para el medioambiente, pero también es una fuente de ocupación. De esta forma, "se genera contratación en un sector que se está perdiendo", asegura el edil, en referencia a los tres pastores que cuidan del rebaño. Profesionales que también reciben la visita de escolares y de familias interesadas por esta vieja profesión.

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