Eduard Balsells, el pastor de Sant Boi

"Quise hacer de pastor para poder vivir en la montaña"

Eduard Balsells tiene 34 años, nació en Igualada y hace 4 años que trabaja de pastor en Sant Boi de Llobregat

Eduard Balsells trabaja de pastor en Sant Boi de Llobregat.

Eduard Balsells trabaja de pastor en Sant Boi de Llobregat. / periodico

EL PERIÓDICO / Sant Boi de Llobregat

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Eduard dejó los estudios y después de probar diferentes trabajos se fue al Pirineu con la intención de estar más en contacto con la naturaleza. En 2007 tuvo la oportunidad de establecerse en la localidad tarraconense de Querol para cuidar una finca y compró un rebaño de ovejas para poder cumplir su sueño de niñez de dedicarse al oficio de pastor. Un año después comenzó a trabajar en Sant Boi llevando su rebaño para hacer silvopastura en la montaña.

¿Cuál es el motivo por el que decidiste dedicarte al oficio de pastor?

Cuando mis padres me llevaban de pequeño al Pirineu me gustaba ver la vida que hacían los pastores. Tenía una atracción hacia este modelo de vida tradicional y en contacto permanente con la naturaleza. A los 16 años decidí dejar los estudios y mi padre me dijo que si no quería estudiar, tenía que trabajar. Desarrollé varios trabajos y, finalmente, encontré un empleo en un refugio de montaña del Pirineu. Aquí empecé a digerir la idea de tener un rebaño y dedicarme al oficio de pastor que desde la infancia me había cautivado. Llevo 7 años en esta tarea y todavía tengo ganas de hacer cosas e ilusión de mejorar.

Y ahora complementas tu actividad de pastor con la formación de jóvenes.

Colaboro con un programa de formación agropecuaria destinado a jóvenes que han dejado los estudios de la ESO. Doy clases teóricas en L’Olivera y luego hacemos prácticas en la montaña de Sant Ramon. Enseño a los jóvenes el oficio de pastor. Son gente que necesitan actividad y que responden muy bien ante el trabajo manual.

¿Cómo has llegado a hacer tareas de pastor en Sant Boi, un municipio que no es ganadero?

Cuando compré el rebaño y me establecí en Querol me salió la oportunidad de hacer trabajos de silvopastura en Sant Boi. Las ovejas comen la hierba de las franjas de seguridad de la montaña de Sant Ramon para evitar el peligro de incendios. Los responsables municipales confiaron en el proyecto porque, aparte de resultar rentable económicamente, es respetuoso con la naturaleza.

¿Cuánto tiempo dedicas a esta tarea?

En Sant Boi paso los 8 meses a partir del invierno. Hago el trabajo de lunes a domingo porque el rebaño necesita dedicación diaria. Combino las tareas de pastor con la promoción del medio natural. Recibimos escuelas y familias que quieren saber cómo se hacen las labores de ganadería. Existe una desconexión muy grande entre el campo y la ciudad pero, a pesar de todo, hay mucha gente interesada en mantener un contacto con los animales y los valores de la vida tradicional. Una cincuentena de personas participa cada fin de semana en el programa ‘Anem a pastorar’.

¿El oficio de pastor está en crisis?

Hacer de pastor no es un trabajo, es un modo de vida, no se hace con el propósito de ganar dinero. El oficio de pastor está en peligro debido a las dificultades de acceso a la tierra, a los pastos. Para poder mantener nuestra tarea hemos ideado el programa ‘Ramats al bosc’ y hemos creado la asociación La Gaiata.

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