Documental de EL PERIÓDICO

Las cuatro fases de una operación de trasplante de corazón

DOCUMENTAL ÍNTEGRO | Un corazón contra reloj

Las negativas familiares a donar órganos en Catalunya se sitúa ya en el 28% en lo que va de año

.

.

Barcelona
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Montse López, la mujer de 43 años protagonista del documental de EL PERIÓDICO 'Un corazón contra reloj', sufre una cardiopatía dilatada de origen genético, en su caso por la mutación de una proteína llamada lamina. Su corazón estaba tan debilitado que necesitaba un trasplante. El pasado febrero, en el Hospital Clínic de Barcelona, se sometió a esta cirugía. La cirujana Elena Sandoval, que fue quien operó a Montse, explica los cuatro pasos principales del procedimiento.

"Cuando el equipo extractor del órgano del donante nos dice que está todo bien, nosotros dormimos al receptor y empezamos la cirugía", cuenta esta doctora. Los médicos abren el tórax del paciente por la mitad y conectan su corazón a una máquina de circulación extracorpórea que mantiene la función circulatoria y pulmonar del enfermo.

Una vez el corazón nuevo ha llegado a quirófano y el corazón antiguo está "excluido" del resto de la circulación (ya que esta se mantiene mediante una máquina), la cirujana "corta" el corazón antiguo e introduce el nuevo en el tórax de la paciente. "Posteriormente hacemos las anastomosis del corazón nuevo", prosigue Sandoval. Una anastomosis vascular es un procedimiento quirúrgico que se utiliza para conectar vasos sanguíneos.

Los médicos comienzan a hacer las anastomosis de atrás hacia delante. Empiezan en la aurícula izquierda, siguen con la vena cava inferior, con la arteria pulmonar, la aorta y la vena cava superior. "Después quitamos el 'clamp' de la aorta [la pinza] de forma que el corazón nuevo se vuelva a fundir con la sangre del paciente. Y ahí intentamos recuperar el tiempo de isquemia, es decir, el intervalo en el que el corazón ha estado en la nevera viajando. Lo dejamos fundirse entre 25 minutos y media hora", explica Sandoval.

Por último, los médicos desconectan progresivamente el corazón nuevo de la máquina de circulación extracorpórea "de manera que el corazón nuevo sea el que mantenga el gasto cardiaco del paciente", precisa la doctora Sandoval. Mediante una ecografía transesofágica "controlan" los catéteres que le han puesto previamente al paciente y van quitando todas las "cánulas". "Nos aseguramos de que no pierde sangre y cerramos el esternón con alambres", concluye.

Suscríbete para seguir leyendo