Cese de sus patronos

La Generalitat asume la administración de las fundaciones Cellex y Mir Puig por orden judicial

Se trata de una medida cautelar durante un procedimiento penal abierto a ambas entidades creadas por el químico Pere Mir Puig

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Instalaciones del edificio Mir-Puig, el nuevo edificio del ICFO en Castelldefels.

Instalaciones del edificio Mir-Puig, el nuevo edificio del ICFO en Castelldefels. / ACN

Beatriz Pérez

Barcelona
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La Conselleria de Justícia i Qualitat Democràtica ha asumido por encargo judicial la administración de las fundaciones privadas Cellex y Mir Puig y de sus cuatro sociedades mercantiles asociadas, a cuyos patronos y administradores ha cesado un juez de Barcelona.

Tanto las fundaciones Cellex como Mir Puig fueron creadas por el empresario químico Pere Mir, quien, nacido en 1919, fue el gran mecenas de la ciencia en Catalunya hasta su fallecimiento en 2017. Mir hizo una gran fortuna inventando una fórmula para extraer formol de la madera.

Ambas fundaciones compartían patronato, que estaba presidido por Jordi Segarra Pijuan, abogado próximo a Pere Mir. Alfred Vallejo Coll figuraba como secretario y Rosa Pérez Fernández, como única vocal, informa 'La Vanguardia'.

Según ha informado la 'conselleria' en un comunicado, el juzgado de instrucción número 12 de Barcelona acordó el pasado lunes designar a la Direcció General de Dret i Entitats Jurídiques para que se encargaran de forma inmediata, mediante un protectorado, de la administración judicial de Cellex, dedicada al ámbito sanitario, y Mir Puig, de apoyo a personas necesitadas para paliar enfermedades.

Además, la Generalitat también asume las cuatro sociedades mercantiles vinculadas a ambas fundaciones: Simex, Mil Veinte, Interesessai y Jose Pàmies SA. Estas sociedades, dedicadas a diferentes y amplias actividades (desde la gestión de inversiones individuales y colectivas a la inversión inmobiliaria o la importación de materias primas), contaban con una estructura similar al patronato de las fundaciones, con algunas personas añadidas, como Mercedes Arroyo y Marcial Rodríguez.

Se trata de una medida cautelar durante un procedimiento penal abierto a ambas fundaciones, según la Conselleria de Justícia, que desde el pasado martes ha asumido la administración judicial. Paralelamente, el juzgado ha cesado a los patrones de ambas fundaciones y a los administradores de las sociedades mercantiles vinculadas.

El origen de Cellex

El químico Pere Mir creó Cellex en 2003 para financiar la investigación científica en Catalunya, que ha ido despuntando en los últimos 20 años. La entidad ha financiado desde entonces proyectos como el Instituto de Ciencias Fotónicas, el Centro de Investigación Biomédica de la Universidad de Barcelona, el Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi y Sunyer (Idibaps), el Vall d'Hebron Institut d'Oncologia (VHIO) o el programa CIMs+Cellex de becas para alumnos de bachillerato, especializado en ciencias y matemáticas.

El empresario murió sin descendencia y en 2023 el departamento de Justícia abrió una investigación sobre Cellex para determinar si el patrimonio acumulado en vida por Mir había ido a parar íntegramente a la fundación. Algunos cálculos estipulan en 400 millones de euros el legado de Mir, mientras otros rebajan la herencia a 40.

El origen de las investigaciones está vinculado a Àngel Surroca, que fue consejero delegado y administrador único de Derivados Forestales, otra empresa de Mir. Surroca, muy próximo a Mir, denunció hace más de dos años ante Justícia el posible desvío de fondos desde las dos fundaciones.