Problema de salud pública

Uno de cada tres menores catalanes sufre sobrepeso u obesidad: "Vemos a adolescentes con diabetes, hipertensión o apnea"

Vall d'Hebron crea una unidad especializada en obesidad infantil, la tercera enfermedad crónica más frecuente en menores

Un programa piloto contra la obesidad infantil reduce un punto el índice de masa corporal de los niños de La Mina

El encarecimiento de la cesta de la compra agrava la mala alimentación y la obesidad infantil

Alumnado de educación infantil en una escuela catalana. curso.

Alumnado de educación infantil en una escuela catalana. curso. / Elisenda Pons

Beatriz Pérez

Beatriz Pérez

Barcelona
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El 14% de los niños catalanes menores de 17 años tienen obesidad y otro 20% registran sobrepeso. La obesidad, un problema de salud pública de primer orden en Occidente, es ya la tercera enfermedad crónica más frecuente en los niños, por detrás del asma y del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), según la Asociación Española de Pediatría. Ante esta realidad, el Hospital Universitari de Vall d'Hebron, en Barcelona, ha puesto en marcha la Unidad de Tratamiento Integral de la Obesidad Infantil para dar la vuelta a la situación con un abordaje innovador: no es "pesocentrista" e incluye a endocrinos, pediatras, nutricionistas y psicólogos. En las últimas dos décadas, la obesidad infantil ha aumentado el 8% en España. Además, el covid-19 también agravó este problema en un 5%.

"En función del barrio donde vivas, la incidencia de la obesidad infantil es mayor. La tasa en Nou Barris es del 28%, pero de un 4% o 5% en Sarrià-Sant Gervasi"

Diego Yeste

— Endocrino

Según ha explicado este viernes el doctor Diego Yeste, del Servicio de Endocrinología de Vall d'Hebron, esta unidad está dirigida a tratar a los menores que presentan "grados más severos de obesidad". "Vemos que estos niños ya tienen problemas graves típicos de los adultos, como estados inflamatorios, diabetes tipo 2, hipertensión arterial, apnea... Enfermedades muy graves que determinarán su futuro y limitarán su esperanza de vida", ha advertido Yeste. Este endocrino ha recordado que la obesidad es una "enfermedad crónica aún poco conocida", en la que hay una "importante carga genética", pero también una "importante carga social". Los adolescentes obesos tienen "hasta un 90% de posibilidades" de ser adultos obesos.

A menor renta, más obesidad

"En función del barrio donde vivas, la incidencia de la obesidad es mayor. Hay estudios que señalan que la tasa de obesidad infantil en Nou Barris es del 28%, pero solo de un 4% o 5% en barrios como Sarrià-Sant Gervasi o Pedralbes", ha dicho Yeste, quien ha precisado, además, que hoy día no se puede hablar de "obesidad", sino de "obesidades". Es decir, hay un tipo de obesidad denominada "exógena" (y que representa entre el 80% y el 85% del total de casos) que se debe a un "exceso de ingesta de alimentos". "Sin embargo –ha matizado Yeste–, también hay factores genéticos".

Como recuerdan los médicos, la obesidad "no puede reducirse a una cuestión de comer mucho y moverse poco"

Como recuerdan los médicos, la obesidad "no puede reducirse a una cuestión de comer mucho y moverse poco". Se trata de una enfermedad crónica de causa multifactorial: genética, biológica, ambiental y social. En los últimos años, se ha avanzado mucho en el conocimiento de los mecanismos genéticos que la facilitan. Por ejemplo, se conocen más de 200 genes implicados en la regulación cerebral del apetito y la saciedad, y tantos otros que influyen en el metabolismo y consumo energético. Esto explicaría por qué dos personas reaccionan diferente frente a la misma ingesta de calorías: una puede quemarlas rápidamente, y la otra, tener tendencia a almacenarlas en forma de grasas. Entender que la obesidad tiene un origen multifactorial ayuda a combatir estigmas ya abordarla de forma personalizada.

200 pacientes al año

La nueva unidad de Vall d'Hebron destinada a la obesidad infantil ha atendido, en su primer año de funcionamiento, a unos 200 pacientes y ha hecho unas seis primeras visitas cada semana. Según el pediatra Eduard Mogas, que además es el coordinador de esta unidad, el tratamiento se caracteriza por ofrecer "un abordaje multidisciplinar". Es por eso que incluye a endocrinos y a pediatras, pero también a nutricionistas y a psicólogos. "Esta es una ventana de oportunidad muy importante para desvincular la salud de nuestros niños del número de kilos que pesan. Nosotros abordamos la salud en general. Porque mirar solo el peso a veces es contraproducente", ha dicho este pediatra.

"El 99% de los niños que llegan a esta unidad no desayunan, por lo que después se generan sobreingestas"

Norma García

— Nutricionista

"Aquí estudiamos los hábitos alimentarios del paciente. Y vemos que el 99% de las personas que llegan aquí no desayunan, por lo que después se generan sobreingestas que van haciéndose perpetuas y que no ayudan a la bajada de peso", ha señalado por su parte la nutricionista Norma García. La unidad de Vall d'Hebron también ofrece programas de intervención grupal intensiva con pacientes y familias.

Implicación familiar

Las familias, ha explicado García, siguen un tratamiento de tres meses. Que ellas estén implicadas en el proceso es clave en su recuperación. "Se trabajan diferentes enfoques con el niño y la familia. Si la familia no participa, tendremos un alto índice de fracaso", ha apuntado.

Paralelamente, la psicóloga Paula Martínez ha señalado que, en los menores que llegan a esta unidad, los médicos ven "estados de ansiedad, depresión y baja autoestima". "Nos manifiestan angustia por sufrir 'bullying' en la escuela debido a su físico. Sufren una discriminación constante en su día a día, lo cual les genera sentimientos de inutilidad, culpa...", ha relatado esta psicóloga. Son menores que "evitan la actividad física", a menudo por vergüenza, algo que "fomenta el aislamiento social". "Por tanto, suele haber un uso abusivo de pantallas y sedentarismo", ha dicho Martínez, quien ha señalado, además, la "presión estética" de la sociedad en la que vivimos.