Polémica en el Centro de Investigaciones Oncológicas

María Blasco rechaza dimitir, se declara víctima de acoso y culpa de las irregularidades al gerente del CNIO

La directora científica del Centro de Investigaciones Oncológicas dice sentirse víctima de una campaña de "descrédito" y anuncia que presentará una denuncia por las "graves consecuencias" de la "bicefalia" que sufre el organismo

María Blasco: "Algún día podremos 'curar' el envejecimiento"

María Blasco

María Blasco / / Cedida

Patricia Martín

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La directora científica del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), María Blasco, ha descartado este martes dimitir, pese a que, en las últimas semanas, se han difundido informaciones que le achacan una gestión deficitaria, abuso de poder o no haber atendido a denuncias de acoso laboral. Recientemente, un grupo de científicos del centro pidió por carta al Gobierno el relevo de Blasco por "el deterioro de infraestructuras críticas, la incapacidad de obtener financiación competitiva y una desconexión y desalineación entre el equipo de la dirección científica y el personal del CNIO".

Sin embargo, Blasco ha culpado este martes al director gerente del CNIO, Juan Arroyo, de las posibles irregularidades que se imputan al CNIO o de la falta de fondos, ya que, a su juicio, es él el que tiene "las competencias económicas y de contratación". En una rueda de prensa destinada precisamente a dar explicaciones sobre las críticas a su gestión, la directora científica se ha presentado como víctima de una "campaña de bulos, acoso, descrédito y bullying", aunque no ha aclarado quien está detrás de esta campaña.

Eso sí, ha arremetido contra Arroyo y contra la "bicefalia" que, a su juicio, existe en el centro de referencia nacional contra el cáncer y que ella intentó corregir. Según su versión, nada más ser nombrada directora científica, en 2011, pidió al Gobierno que cesara al gerente, dado que este había pedido créditos por valor de 40 millones de euros cuya inversión no dio los "resultados" previstos y hubo que "devolverlos".

Las imputaciones

Sin embargo, el cese no se produjo y, según Blasco, su "preocupación por la gestión" de Arroyo fue en aumento debido a que este fue "demandado por prevaricación, malversación de fondos y fraude", entre otros delitos, acusación sobre la que no ha presentado pruebas. "Como yo soy la cara visible del CNIO pero sobre el gerente pesaban imputaciones, pedí al patronato que lo cambiaran por falta de confianza y por miedo a esas acusaciones", ha indicado. Sin embargo, ha continuado, "no ocurrió nada y la falta de transparencia se ha agravado este verano".

Ante ello, ha anunciado que está estudiando denunciar ante la Fiscalía las "graves consecuencias organizativas y materiales de la bicefalia" que sufre el CNIO y que pedirá al Defensor del Pueblo una auditoría sobre su gestión y la labor del gerente, para clarificar la situación. Asimismo, ha indicado que ha pedido que "se investigue el origen de la campaña de descrédito hacia el CNIO" y hacia ella y que Arroyo "dé explicaciones". "El gerente no ha aclarado que [las contrataciones y la obtención de fondos] no son mis competencias", ha remachado.

También ha explicado que está preparando un informe que presentará ante la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, a la espera de la reunión extraordinaria del patronato, en la que se abordará la polémica, el próximo 29 de enero. En su última reunión, el patronato pidió rehacer las cuentas de 2025 e informes de la gestión tanto de Blanco como de Arroyo, así como una explicación exhaustica de la situación del centro.

Las explicaciones

Blasco ha asegurado que ella ya ha dado explicaciones a los trabajadores e investigadores del CNIO, en una reunión donde hizo un "ejercicio de transparencia sobre sus competencias". Y, bajo su dirección, según ha subrayado, el CNIO se ha mantenido "en los primeros puestos" del mundo en la investigación contra el cáncer, debido al volumen de artículos científicos publicados, así como a la labor efectuada por los equipos de investigación.

"No quiero ganar la batalla en los medios, sino la batalla en la investigación contra el cáncer. Yo no entiendo de intrigas, bulos o desinformación. Aquellos que se han dedicado a otra cosa, son los que deben abandonar el centro", ha concluido.