Nuevo paradigma médico

La obesidad se diagnosticará con la grasa corporal y no solo con el índice de masa corporal

El reenfoque, respaldado por 75 sociedades médicas, introduce el concepto de "obesidad clínica", que podría cambiar "sustancialmente" el número de personas consideradas obesas

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Archivo - Obesidad en la infancia. Niño con flotador sentado al borde de la piscina.

Archivo - Obesidad en la infancia. Niño con flotador sentado al borde de la piscina. / IMEO - Archivo

Beatriz Pérez

Beatriz Pérez

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Cambio de paradigma en el diagnóstico de la obesidad. Si hasta ahora los enfoques médicos se basaban en el índice de masa corporal(cuando la persona tenía un IMC superior a 30 kg/m2 se consideraba que tenía obesidad), a partir de ahora tendrán en cuenta otros parámetros, como la distribución de la grasa corporal en función de la edad, el sexo y la etnia de los pacientes, o los signos y síntomas visibles de mala salud a nivel individual (por ejemplo, enfermedades cardiovasculares). Esto —y no el IMC por sí solo, como ha venido sucediendo hasta ahora— es lo que verdaderamente define la composición corporal del individuo.

Los médicos esperan que este nuevo enfoque, que busca diagnósticos más precisos y mejores tratamientos, se aplique en Catalunya "lo antes posible"

La Comisión Global sobre Obesidad Clínica, formada por 58 expertos de diferentes especialidades médicas y países, recomienda este nuevo enfoque innovador y detallado para diagnosticar la obesidad. Este documento, que se acaba de publicar en 'The Lancet Diabetes & Endocrinology', ha sido respaldado por 75 organizaciones médicas de todo el mundo y propone un enfoque.

Los autores de este documento introducen, además, dos nuevas categorías diagnósticas de la obesidad —"obesidad clínica" (que incluye alguna enfermedad asociada) y "obesidad subclínica" (cuando no hay todavía ninguna patología)—, y es precisamente la introducción del concepto de "obesidad clínica" lo que podría cambiar sustancialmente el número de personas clasificadas con obesidad, "permitiendo diagnósticos más precisos, tratamientos personalizados y una mejor gestión en la vida diaria", defienden sus autores.

Las cifras reflejan la magnitud de la problemática: la obesidad es una de las enfermedades más prevalentes de Occidente. Entre el 25% y el 30% de los adultos en España sufren obesidad, así como el 10,7% de la población infantil y adolescente. En todo el mundo, más de mil millones de personas viven con obesidad.

El nuevo enfoque establece un total de 18 criterios diagnósticos para la obesidad clínica, entre los que están una función reducida de órganos o limitaciones de movilidad

"Más que cambiar el criterio de la obesidad, lo enriquecemos. Hasta ahora nos hemos basado exclusivamente en el IMC, una cifra que tiene su utilidad: cuanto más IMC, sobre todo a partir de 30, más riesgo de enfermedades metabólicas y cardiovasculares. Pero, sin embargo, hay muchos atletas que tienen un IMC por encima de 30 y no son obesos", advierte a EL PERIÓDICO José Manuel Fernández-Real, jefe de Sección de Endocrinología del Hospital Doctor Josep Trueta (Girona) y miembro del CIBEROBN.

"Hasta ahora nos hemos basado exclusivamente en el IMC. Pero hay muchos atletas que tienen un IMC por encima de 30 y no son obesos"

José Manuel Fernández-Real

— jefe de Sección de Endocrinología del Doctor Trueta

Así, para Fernández-Real —quien espera que este nuevo enfoque médico esté en las consultas de Catalunya "lo antes posible"—, lo que "verdaderamente" define la obesidad no es el IMC, sino la "grasa corporal". "El IMC tiene impacto a escala global, pero no individual. Por sí solo se queda pobre", explica este endocrino. Sin embargo, si la cantidad de grasa corporal —que varía en función de la edad, el sexo y la etnia— está "alterada", y esta se une a un IMC elevado, sí hay mayor certeza de que una persona sufre obesidad.

La distribución de la grasa

La distribución de la grasa puede conocerse midiendo la relación cintura-cadera, cintura-talla o la cintura sola. La impedanciometría —una prueba que consiste en el análisis de la composición corporal— también sirve para cuantificar la grasa corporal. El nuevo enfoque también establece un total de 18 criterios diagnósticos para la obesidad clínica en adultos y 13 para niños y adolescentes. Entre estos signos están, por ejemplo, la evidencia de una función reducida de órganos o tejidos, o limitaciones de movilidad y otras actividades de la vida diaria, como por ejemplo bañarse, vestirse o ir al baño.

En España, entre un 25% y un 30% de los adultos sufren obesidad

Sobre si la obesidad es o no una enfermedad, el propio gremio médico sigue sin ponerse de acuerdo. En España, según el Ministerio de Sanidad, no lo es. "Pero yo creo que este no es el problema, sino definir bien qué persona tiene obesidad y qué persona no", opina el doctor Fernández-Real. Insiste en que lo que urge es establecer bien qué síntomas y signos definen la obesidad. "En esta comisión, que se reunió cada 15 días durante dos años, buscamos ponernos de acuerdo sobre cuáles son sus signos. Si la persona tiene uno de sos 18 signos, pasamos a denominar su patología obesidad clínica, que significa que ya se ve afectada su salud. Y proponemos que esta persona sea abordada de una forma más agil y precoz que una sin síntomas y signos", añade.

Grosso modo, las dos ideas principales de este nuevo enfoque son por un lado "perfilar mucho mejor" qué es la obesidad y, por otro, "reforzar" el concepto de obesidad clínica. "La obesidad, si no es clínica, es preclínica. Es decir, aunque no haya alguno de esos 18 signos y síntomas, si hay un IMC superior a 30 y una elevada grasa corporal, se considera obesidad preclínica porque existe riesgo de enfermedad cardiovascular", cuenta Fernández-Real, quien concluye recordando que la obesidad es "uno de los grandes males" de la actualidad. "Es un problema de primer orden que se está incrementando en diferentes países, sobre todo EEUU".