¿Qué es el trastorno obsesivo compulsivo? Estos son los síntomas característicos del TOC

El TOC es un trastorno mental que se caracteriza por la presencia de obsesiones y compulsiones. Las obsesiones son pensamientos, imágenes mentales o impulsos no deseados y recurrentes que causan malestar y ansiedad. Algunas de las más frecuentes, según detalla la Conselleria de Salut de Catalunya, son el miedo a los gérmenes y a la contaminación, la obsesión por la simetría y el orden, o el miedo a olvidar o perder algo.

Las compulsiones son comportamientos repetitivos que las personas afectadas desarrollan para hacer frente a las obsesiones y prevenir o aliviar la ansiedad que les generan. Lavarse las manos constantemente, ordenar y organizar los objetos de una manera particular o determinada, verificar repetidamente algunas acciones (por ejemplo, si se ha cerrado la puerta de casa) o realizar rituales mentales (por ejemplo, rezar de una forma y un número de veces determinados), son algunos ejemplos.

Estas obsesiones y compulsiones pueden interferir gravemente en el desarrollo de las actividades de la vida diaria.

Los síntomas del TOC suelen presentarse en la infancia o primera juventud. Algunas de las obsesiones más frecuentes son la preocupación por perder el control sobre el propio comportamiento, los pensamientos agresivos en relación con uno mismo o con otras personas, la necesidad de simetría y orden, los pensamientos no deseados o prohibidos vinculados al sexo o la religión, o el temor a sentirse sucio o contaminado.

Las compulsiones o rituales que la persona se siente "obligada" a realizar para hacer frente a las obsesiones incluyen conductas de diversa naturaleza, como tener ciertos patrones, supervisar constantemente las cosas (por ejemplo, comprobar que se ha apagado el gas antes de salir de casa), repetir en silencio una palabra, una frase o una oración, ordenar u organizar los objetos de una determinada manera, o lavarse las manos constantemente. La mayoría de personas afectadas tienen a su vez obsesiones y compulsiones, pero las hay que solo tienen obsesiones.

No. Habitualmente las personas con TOC:

• No pueden controlar sus pensamientos obsesivos o comportamientos compulsivos, incluso aunque sean conscientes de que son excesivos y absurdos.
• Invierten un tiempo significativo (generalmente más de una hora al día) en las obsesiones y compulsiones.
• No disfrutan de las compulsiones, pero pueden sentirse aliviadas al llevarlas a cabo.
• Los pensamientos obsesivos y los comportamientos compulsivos interfieren gravemente en su vida cotidiana.

Por otra parte, ciertos rasgos de la personalidad, como el perfeccionismo, tampoco indican la presencia de TOC. En caso de que estos rasgos se presenten como un patrón persistente e inflexible, y provoquen dificultades, puede hablarse de trastorno de la personalidad obsesivo-compulsivo.

Actualmente se desconoce la causa del TOC, pero existen algunos factores que pueden incrementar el riesgo de sufrirlo, por ejemplo:

• Factores biológicos. Los estudios de familias han aportado evidencia científica de que la genética juega un papel importante en la predisposición para desarrollar el trastorno, puesto que se ha comprobado que tener antecedentes de TOC en la familia aumenta el riesgo de aparición del trastorno.
• Factores ambientales. La evidencia científica indica que el hecho de haber vivido sucesos estresantes o traumáticos (también durante la etapa perinatal) podría aumentar el riesgo de aparición de TOC.