Salud mental

Preocupación médica por trastornos alimentarios cada vez más precoces: "Vemos a niñas que no han cumplido los 12 años"

En el último año, de 5.000 nuevos casos, entre un 20% y un 25% correspondían a menores de 14 años

Los expertos apuntan al temprano acceso a las pantallas y a las redes sociales como causa del problema

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Una imagen de archivo de la unidad de TCA de Sant Joan de Déu.

Una imagen de archivo de la unidad de TCA de Sant Joan de Déu. / SANT JOAN DE DÉU

Beatriz Pérez

Beatriz Pérez

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El aumento de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) es una tendencia en la última década. Pero en los últimos cuatro años, a raíz del covid-19, la situación ha empeorado y, a día de hoy, sigue sin mostrar signos de mejora. "Vemos más TCA en mujeres jóvenes y han aumentado considerablemente los casos prepúberes", alerta Sara Bujalance, directora de la Associació contra l'Anorèxia i la Bulímia. Si antes esta entidad recibía llamadas solo de familiares de adolescentes de secundaria, a ella acuden cada vez más los familiares de las niñas 5º y 6º de primaria. "En los últimos años, los TCA en niñas prepúberes se han doblado: si antes veíamos una de cada 50 casos, ahora vemos una de cada 25", dice Bujalance.

"Los TCA en niñas prepúberes se han doblado: si antes veíamos uno de cada 50 casos, ahora vemos uno de cada 25"

Sara Bujalance

— Directora de la Associació contra l'Anorèxia i la Bulímia

En el último año, de los 5.000 nuevos casos que ha atendido esta asociación, entre un 20% y un 25% corresponden a menores de 14 años. "Influyen los modelos de belleza y la difusión de estos en las redes sociales. Cada vez se accede antes a las redes: el espectro de la adolescencia se ha abierto un poco tanto por arriba como por abajo. Vemos hasta niñas que no han cumplido ni los 12 años. Hace poco nos llegó una niña de nueve años", alerta Bujalance. Si en 2019, la edad media de debut de un TCA en menores de edad eran los 14 o 15 años, ahora son los 12 o los 13.

Pero, aunque los TCA afectan mayoritariamente al sexo femenino, también hay varones afectados. Laia Pagès es la madre de un niño de 12 años con anorexia, trastorno que le fue diagnosticado a los 11. "Es un niño con altas capacidades, muy autoexigente. El TCA es la punta del iceberg: él sufría 'bullying' en la escuela y tiene una autoestima baja", explica la madre. Decidió llevar al niño al psiquiatra cuando descubrió que este, que ya llevaba una temporada perdiendo peso, escondía la báscula. Un año después, el niño, paciente de Sant Joan de Déu, no está recuperado y sigue en tratamiento.

"Un día a mi hijo le llamaron gordo en el colegio. Dejó de comer y compensaba lo poco que comía subiendo y bajando escaleras"

Laia Pagès, madre de un niño de 11 años con TCA

"Mi hijo no tiene móvil ni redes sociales. Pero rascando, rascando vimos que se fijaba en imágenes de chicos mayores con cuerpos ideales. Un día le llamaron gordo en el colegio", cuenta Pagès. El menor dejó de comer y compensaba lo poco que comía subiendo y bajando escaleras. Además, comenzó a estar muy irascible y agobiado: enseguida se peleaba con sus hermanos. "Descubrir que tenía un TCA fue un choque emocional muy bestia. Pensé: ¿cómo se me ha colado esto? Los trastornos mentales son destructores para pacientes y familias, y cada vez aumentan más", señala esta madre.

Más anorexia nerviosa

"Están aumentando los TCA en niñas y niños pequeños. En concreto está habiendo un aumento de la anorexia de origen nervioso. Son, sobre todo, niñas de de menos de 13 años que desarrollan este trastorno justo antes de la menarquia [primera regla] o en edad prepuberal", certifica el psicólogo Eduardo Serrano, jefe de la unidad de TCA del Hospital Sant Joan de Déu (Esplugues de Llobregat). Un 15% de las pacientes hospitalizadas en esta unidad tienen menos de 14 años; las demás son adolescentes.

"Está habiendo un aumento de la anorexia de origen nervioso que suele caracterizarse por un ejercicio físico compulsivo"

Eduardo Serrano

— Jefe de la unidad de TCA de Sant Joan de Déu

"Nuestra hipótesis es que esto se debe al aumento de las pantallas, de las redes sociales. Suele coincidir con la edad a la que les dan el primer móvil: por ejemplo, a menudo este dispositivo es un regalo de la primera comunión. Y el móvil significa redes sociales, comparaciones con otros cuerpos que no son reales", esgrime este psicólogo. "A nivel social nunca había preocupado tanto la imagen personal", añade.

Un 15% de las pacientes hospitalizadas en la unidad de TCA de Sant Joan de Déu tienen menos de 14 años; las demás son adolescentes

La anorexia prepuberal se caracteriza por la práctica del deporte con "finalidad compensatoria". Este es quizás el principal rasgo que permite a los especialistas detectarla en estas menores. "A diferencia de las anorexias de inicio adolescente, las anorexias en edad prepuberal suelen caracterizarse por un ejercicio físico compulsivo", asegura Serrano. A menudo se detecta el TCA porque hay un "estancamiento en el peso y altura" del menor, lo cual es un "síntoma" de una falta de alimentación adecuada.

Serrano explica que la niñez es una etapa en que la nutrición adecuada es más importante que nunca. La anorexia suele causar retrasos en la primera regla, así como un mayor riesgo de sufrir osteoporosis en la edad adulta. "Es un período crítico", asegura. Además, los TCA que debutan en edad prepuperal suelen tener un "peor pronóstico" que los TCA adolescentes, ya que además suelen estar asociados a otros trastornos como el TDAH.

De "rápida evolución"

Como explica Bujalance, los casos TCA en niñas prepúberes "evolucionan rápido y son complejos". "Como son pequeñas, una pérdida de peso rápidamente requiere de un ingreso. A menudo en estos casos encontramos complejidad a nivel familiar: familias monoparentales, escasez de recursos económicos, conflictos dentro del hogar...", explica la directora de la Associació contra l'Anorèxia i la Bulímia. También señala las redes sociales como parte del problema: "Hay bastante evidencia de que una exposición temprana perjudica a la franja infanto-juvenil. La presión estética está ahí y son niñas que se desarrollan sin sentirse a gusto con su cuerpo".

Las niñas 'castelleres'

Bujalance también señala que dentro del mundo de los castells hay un "mayor índice de TCA". "Pese a que es un deporte en que la figura no es lo importante, en el castell, cuanto más arriba más prestigio tienes. La 'enxaneta', que es la que hace la cúspide, es el elemento más simbólico. Estas niñas, a medida que crecen, se van abajo y pierden prestigio", relata esta especialista. Esta realidad es "aún desconocida", pero la Associació contra l'Anorèxia i la Bulímia hace unos años que trabaja con las 'colles' de castellers para identificar mejor las conductas de riesgo y hacer formaciones.

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