En la Unión Europea

Los médicos del alzhéimer urgen a aprobar el lecanemab: "Es la primera vez que un fármaco cambia el curso de la enfermedad"

Europa celebra el Día Mundial de esta demencia sin el medicamento que EEUU sí aprobó y a la espera de que la EMA reconsidere su opinión en noviembre

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El lecanemab, el prometedor fármaco para el alzhéimer aprobado en EEUU.

El lecanemab, el prometedor fármaco para el alzhéimer aprobado en EEUU. / Europa Press

Beatriz Pérez

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Barcelona
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Entre los médicos especialistas en demencia hay un consenso: la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) se equivocó al rechazar en julio la aprobación, en el continente, del lecanemab, el fármaco capaz de reducir el deterioro cognitivo producido por el alzhéimer en un 27%. Semanas antes, la FDA le había dado luz verde en EEUU, por lo que la negativa de la EMA (cuyas decisiones suelen estar en sintonía con la agencia estadounidense) sentó como una jarra de agua fría en Europa.

La EMA, que volverá a reunirse en noviembre para debatir sobre el lecanemab, opina que "el efecto observado para retrasar el deterioro cognitivo no contrarresta el riesgo de efectos adversos graves asociados". Según la EMA, el "problema de seguridad más importante" del lecanemab es la "hinchazón y posibles hemorragias en el cerebro". Aunque reconoce que en la mayoría de los casos del estudio estos efectos secundarios "no fueron graves y no implicaron síntomas", sí precisa que "algunos pacientes sufrieron acontecimientos graves, incluidas grandes hemorragias cerebrales que requirieron hospitalización". Este 21 de septiembre se celebra el Día Mundial del Alzhéimer.

"No es un medicamento totalmente perfecto, pero prueba que la enfermedad se puede frenar"

Arcadi Navarro

— Director de la Fundación Pasqual Maragall,

"Hay un consenso mayoritario entre los especialistas dedicados al alzhéimer -que es donde tiene que haberlo- de que es un buen fármaco. Un 27% [lo que reduce el deterioro cognitivo] puede parecer poco, pero este es el primer fármaco que tenemos [en el campo del alzhéimer] en 30 años. Es la primera vez en la historia de la humanidad que conseguimos modificar el curso de la enfermedad después de cientos de ensayos clínicos fracasados", recalca el neurólogo Juan Fortea, jefe de la Unidad de Memoria del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau (Barcelona). Hasta ahora todo lo que había eran tratamientos sintomáticos.

Esta es precisamente la importancia del fármaco. El lecanemab dista mucho de ser el fármaco "soñado" por los médicos (por su efectividad y sus efectos adversos), pero sin embargo demuestra que hay una "estrategia terapéutica que funciona". "Dentro de 5 o 10 años ya tendremos un arsenal de medicamentos para dar en diversos momentos de la enfermedad. Estamos empezando a entender cómo frenar el deterioro cognitivo. [El lecanemab] No es un medicamento totalmente perfecto, pero prueba que la enfermedad se puede frenar", defiende Arcadi Navarro, director de la Fundación Pasqual Maragall, quien confía en que la EMA reconsidere su opinión en noviembre.

¿En qué consiste esta estrategia terapéutica?

Cada vez es mayor el conocimiento que los médicos tienen de la fisiopatología de la enfermedad, esto es, qué pasa en el cerebro cuando la enfermedad actúa. Como explica Navarro, se sabe que en las neuronas del cerebro se acumulan unas placas de la proteína beta amiloide. "En el caso del alzhéimer, esta proteína en vez de irse eliminando, se va acumulando como si fuera basura, y eso hace que las neuronas no puedan hacer su función. El lecanemab ayuda a que se acumule mucha menos basura -que la proteína beta amiloide no se acumule tanto-, y que por tanto el deterioro cognitivo sea más ligero", cuenta este investigador.

El lecanemab está indicado en entre un 1% y un 2% de las personas que tienen alzhéimer. Son pacientes en fases muy primerizas de la enfermedad. También deben estar en buen estado de salud para hacer frente a los efectos secundarios. "No es un súper medicamento", reconoce Navarro. "Aun así, estamos esperanzados. Como ha pasado mucbas veces, el primer medicamento que aparece acaba siendo superado.

"Europa no se puede quedar al margen de este tratamiento, porque pierden los pacientes y los médicos"

Mercè Boada

— Directora de ACE Alzheimer Center

La directora de Ace Alzheimer Center Barcelona, Mercè Boada, también lo tiene claro. "Es un fármaco para una población reducida. Pero Europa no se puede quedar al margen de este tratamiento", reivindica. Y no solo pierden los pacientes, sino también los médicos. "Cuando tú no tienes un fármaco, no creas datos, no creas experiencia en el manejo de este fármaco. Los europeos perderemos mucho en investigación y viviremos del conocimiento de EEUU", lamenta Boada. Aun así, cree y confía que en noviembre la situación cambiará. "Podríamos tener una grata noticia que sería felizmente recibida", concluye.