ESMO 2024

Tres semanas en vez de cinco: acortar la radioterapia es eficaz en mujeres con cáncer de mama

"Casi dos tercios de todos los cánceres se podrían prevenir con hábitos y políticas saludables"

La quimioterapia inteligente de precisión abre un nuevo futuro en el tratamiento del cáncer

Congreso europeo Oncología Médica (ESMO 2024).

Congreso europeo Oncología Médica (ESMO 2024). / Jordi Otix

Beatriz Pérez

Barcelona
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Un tratamiento de radioterapia más corto es eficaz las mujeres que sufren de cáncer de mama, según un estudio un estudio presentado este lunes en el congreso anual de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO), que se celebra estos días en Barcelona y acaba este martes. La investigación apunta a que tres semanas de radiación serían suficientes en vez de cinco (aumentando las dosis de cada una de ellas) y la tasa de supervivencia sería incluso "mejor" con esta radioterapia "hipofraccionada".

El estudio clínico de fase 3 (para comprobar si un tratamiento nuevo es mejor que uno tradicional) evaluó durante cinco años a 1.265 pacientes y comparó los efectos de una radioterapia estándar de cinco semanas con un nuevo esquema, llamado "hipofraccionado", es decir, reducido a tres semanas. Para lograr reducir las sesiones a tres semanas, la dosis de irradiación se aumentó un poco en cada sesión.

Todas estas mujeres padecían un cáncer de mama con afectación ganglionar, lo que significa que el tumor ya no estaba localizado, sino que se había propagado a los ganglios linfáticos. Este tipo de cáncer representa el 30% de los cánceres de mama. Parte de las pacientes del estudio recibieron dosis un poco más fuertes en cada sesión, pero un calendario reducido de citas en total.

"A partir de estudios anteriores, se sabía que la efectividad de una radioterapia más corta era la misma en el caso de un tumor localizado, pero para las mujeres con afectación ganglionar, no había hasta ahora nada que demostrara que se podía acortar el número de sesiones", explicó a la AFP Sofia Rivera, oncóloga-radioterapeuta, jefa de servicio en el instituto francés Gustave-Roussy, quien presentó el estudio.

Al aumentar las dosis de las sesiones, se temía un aumento de los efectos secundarios relacionados con el tratamiento, pero los resultados del estudio disiparon este temor. "Cuando se trata el pecho, pero también los ganglios, se abordan volúmenes mucho más grandes, que incluyen tejidos sanos como el pulmón, el corazón o el esófago", dice Rivera.

Según esta óncoloda, "la tasa de supervivencia global, de supervivencia sin recaída y sin metástasis es incluso mejor" con esta terapia "hipofraccionada". Así, es muy probable que pronto se proponga también una radioterapia acortada a mujeres con cáncer de mama ganglionar, lo que representa el 30% de los cánceres de mama. "Eso significará tratamientos menos pesados; nos estamos encaminando claramente hacia una reducción de la carga terapéutica", apunta Rivera.

Más investigaciones

Los expertos reunidos en el congreso anual de ESMO han constatado que la inmunoterapia es uno de los grandes avances de los últimos años en el campo de la oncología. Este tratamiento está demostrando su eficacia frente a un número creciente de cánceres. La inmunoterapia es considerada "revolucionaria", en particular frente a casos como el "triple negativo", una forma especialmente grave y resistente de cáncer de mama. Este tratamiento ya no actúa directamente sobre la célula cancerosa, sino que estimula el sistema inmunológico del paciente para que luche contra los tumores.

Un ejemplo. El cáncer de cérvix avanzado llevaba décadas sin experimentar ninguna mejora sustancial hasta que apareció la inmunoterapia. El fármaco pembrolizumab, usado en población de alto riesgo, ha logrado reducir en los últimos años en un 33% la mortalidad y, además, también ha reducido en un 30% el riesgo de que la enfermedad progrese. Este mismo fármaco se ha mostrado eficaz en otros cánceres ginecológicos, como el de endometrio.