Denuncian la falta de personal

Una marea de batas blancas baña Barcelona en defensa de la sanidad pública

Unos 9.500 médicos procedentes de toda Catalunya se movilizan en la primera jornada de huelga para defender uno de los pilares del Estado de Bienestar

Beatriz Pérez

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Unos 9.500 médicos, según los mossos, tanto de hospitales como de centros de atención primaria (CAP), han secundado la huelga este miércoles y se han manifestado ante la Conselleria de Salut en defensa de la sanidad pública. Esta movilización se suma a la que ha tenido lugar en la plaza de Sant Jaume. Allí, en el corazón de Barcelona, se han manifestado también profesores de la pública y otros perfiles sanitarios (enfermeras, auxiliares), reuniendo a unas 6.500 personas. Los médicos han preferido manifestarse por su cuenta. Y, así, entre las dos movilizaciones, cerca de 15.000 trabajadores de los servicios públicos han parado hoy para denunciar la degradación de los dos pilares fundamentales del Estado de Bienestar: la sanidad y la educación públicas.

La movilización de los médicos, convocada por el sindicato Metges de Catalunya (MC) y que ha tenido un carácter festivo y reivindicativo, ha sido la segunda gran huelga de la sanidad pública en los últimos cuatro años en Catalunya. En 2018 ya se habían movilizado los médicos de la primaria, pero esta vez se han unido también los de los hospitales. Y esgrimen motivos similares a aquellos por los que se luchó cuatro años atrás: agendas imposibles y condiciones laborales mejorables. Pocos pasos hacia delante se han dado desde entonces. En plena huelga y desde el Parlament, el 'conseller' de Salut, Manel Balcells, ha propuesto un "pacto nacional" para blindar el sistema de salud.

"Estamos aquí para apoyar una sanidad pública de calidad", señalaba a este diario Rocío Sánchez, enfermera del CAP Sarrià. Aunque se trataba de una manifestación de médicos, Sánchez criticaba que los sanitarios hicieran manifestaciones separadas. "Somos todos sanitarios y todos tenemos la misma problemática", explicaba a este diario.

"Salud mental es fundamental" o "Aragonès, paga més" son algunos de los lemas que se han escuchado en la manifestación de batas blancas de este miércoles, que tendrá su continuidad mañana a partir de las 10 horas en la plaza de Sant Jaume. El viernes, a las 12 horas, el sindicato, las patronales y Salut retomarán conversaciones para volver un acuerdo e intentar desconvocar la huelga que hay también prevista para los días 1, 2 y 3 de febrero.

La 'conselleria' acusa al sindicato de tener una "línea roja" retributiva: los médicos, según Salut, reclaman la asignación directa de un complemento salarial en las nóminas, algo que debe pasar antes por una mesa de negociación. El sindicato, sin embargo, asegura que su línea roja es asistencial: pide un límite en las agendas de los facultativos, mientras que el departamento apuesta por la autoorganización.

Manifestación de médicos, convocados por Metges de Catalunya

Afectación en los CAP

Mientras los médicos, llegados de otras ciudades catalanas como Girona, se manifestaban frente a la sede de Salut, bajaban por la rambla de Brasil y se dirigían a la estación de Sants (para simbolizar el éxodo de profesionales), algunos centros de atención primaria (CAP), como el Raval Nord o Drassanes acusaban la ausencia de profesionales. En ellos se veían salas de espera vacías y hasta urgencias saturadas (en el caso del Raval Nord), donde los pacientes se amontonaban en una jornada de huelga seguida, según Metges de Catalunya, por el 75% de sus facultativos (en torno a un 30% según Salut).

"Hacemos huelga para mejorar nuestro trabajo. Para mejorar la formación de residentes: nos usan como mano de obra", aseguraba por su parte Roser Termes, MIR de cirugía en el Hospital Clínic de Barcelona. "Los MIR trabajamos muchísimo, muchas horas y llenamos huecos de médicos adjuntos, plazas de especialistas porque no hay personal", añadía esta joven de 29 años. La falta de personal y, en concreto, de enfermeras es lo que ha causado que el hospital covid del Moisès Broggi (Sant Joan Despí) esté vacío y sin enfermos, y con 56 camas ucis sin utilizar.

Lo mismo denunciaba Martí Quintana, un MIR internista en el Hospital Doctor Trueta de Girona que este miércoles se ha plantado en Barcelona para "reclamar dignidad". "Los MIR estamos explotados. Nuestros horarios están poco regulados. Por ejemplo, el otro día tuve a 38 personas en una sola mañana en mi consulta", se quejaba Quintana.

Falta de personal

La falta de personal es el principal problema del sistema sanitario público, no solo en Catalunya, sino en toda Europa. en los próximos años se jubilará toda una generación de médicos para la que no hay reposición porque no se ha planificado bien. Es algo que ha vuelto a denunciar este miércoles el sindicato.

"Hoy aquí, somos los mismos [9.500 médicos] que se jubilarán en Catalunya en la próxima década", ha dicho el secretario general de Metges de Catalunya, Xavier Lleonart, ya desde la estación de Sants. Para el sindicato la participación ha sido "espectacular". En la lectura del manifiesto, Lleonart ha acusado al departamento de Salut de "convertir el sistema sanitario en una fábrica donde la calidad asistencial es secundaria" y ha enfatizado que hoy los facultativos "han dicho basta".

En la Ciutadella seguían la movilización médica. Desde el Parlament, en plena protesta, el 'conseller' de Salut, Manel Balcells, ha lanzado una propuesta para abordar el "blindaje" del sistema de salud: un pacto nacional para abordar el modelo, la financiación y los principales retos que tiene por delante. Balcells ha avanzado a todos los grupos que recibirán la invitación formal para implicarse en este debate justo cuando acabe la huelga convocada. Al Parlament irán mañana los médicos, en torno a las 12 horas y procedentes de Sant Jaume, para reivindicar otra vez sus derechos.