Este domingo a las 03.00

El cambio de hora perjudica tu salud: esto dicen los expertos

¿Cuándo se cambia la hora al horario de invierno en España en 2023?

Estas son las fechas de los cambios de hora hasta 2026

Médicos de los hospitales de Sant Pau y del Mar explican las alteraciones físicas y mentales que provoca el retrasar el reloj

BARCELONA 6/12/05 ATARDECER EN BARCELONA FOTO FRANCESC CASALS

BARCELONA 6/12/05 ATARDECER EN BARCELONA FOTO FRANCESC CASALS / Francesc Casals

Beatriz Pérez

Beatriz Pérez

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La madrugada del domingo 29 de octubre los relojes se retrasarán una hora (a las 03.00 de la madrugada serán las 02.00) y España entrará en el horario de invierno. La modificación horaria de otoño se aplica en todos los países de la Unión Europea (UE). Así, desde el domingo amanecerá y anochecerá más pronto, hasta que el próximo marzo se realice el cambio para entrar en el horario de verano. Esta modificación entraña efectos para la salud de las personas, como explican dos médicos en este diario.

¿Por qué se cambia la hora?

El argumento que se ha dado siempre es que se cambia para reducir el gasto energético, aunque hay expertos que cuestionan ese ahorro. "El cambio de horario está hecho para que trabajemos con luz", señala Rafael Padrós, responsable del servicio de prevención de riesgos laborales del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau (Barcelona). En su opinión, los expertos de la UE deben plantearse "si tiene sentido o no" cambiar el horario cada verano e invierno. De hecho, expertos europeos ya han elaborado un plan de transición para acabar con los cambios de hora y establecer zonas horarias naturales de forma permanente en Europa. Ese plan, que debe acordar el Consejo de la UE, propone quedarse con el horario de invierno porque es el horario natural.

¿Cuál es el principal efecto?

Cuando se cambia el horario, las personas experimentan un "pequeño 'jet lag'" o "desajuste", que viene dado por las señales externas, es decir, por el tiempo que están expuestas a la luz. Lo explica la neumóloga Núria Grau, coordinadora de la unidad interdisciplinar del sueño del Hospital del Mar (Barcelona). "También hay cambios en los ritmos circadianos, que son los cambios físicos, mentales y conductuales que siguen un ciclo de 24 horas", señala Grau.

En verano hay muchas más horas de luz: 15, frente a las nueve del invierno. "Cuando hay menos luz, aumenta la melatonina -que la luz solar inhibe-, que es una hormona que interviene en la regulación del sueño", dice Grau. La melatonina produce somnolencia y avisa de que hay que ir a dormir. Así, su aumento causa "sensación de cansancio y fatiga".

¿Hay más accidentes de tráfico?

Según las investigaciones, sí. "Hace años los americanos describieron que, el día siguiente del cambio horario, hay un pequeño incremento de accidentes de tráfico. Ya sea porque estamos cansados o porque hay más horas de oscuridad, lo cierto es que la conducción puede ser más peligrosa".

¿Empeora la salud mental?

"Todos conocemos ese ánimo más deprimido cuando llega el otoño", responde Grau. Entre un 1% y un 10% de la población puede sentirse más alicaída y esto es por "alteraciones en el metabolismo de la melatonina" y porque "baja la producción de neurotransmisores", los cuales son importantes para "mantener el tono de vigilia y el ánimo". "La gente empieza y acaba el día con oscuridad y eso provoca un estado melancólico", dice por su parte Padrós. La luz es un favorecedor del estado anímico.

¿Aumenta el peso?

La doctora Grau advierte de que hay "cierta posibilidad" de que haya un incremento de peso, pues la bajada de la serotonina (que regula las emociones y el apetito) lleva a "comer más" y a que la gente esté menos saciada. "Además, las horas de oscuridad estamos más en casa, hay menos luz y hacemos menos deporte al aire libre", apunta la neumóloga.

¿Quiénes lo padecen más?

Las personas vulnerables, como niños y gente mayor, ya que tienen un ritmo de sueño "más frágil". También lo padecen los empleados que tienen turnos rotativos. Pero, en todo caso, "en dos o tres días" todas las personas suelen adaptarse. Padrós apunta a "una semana".

¿Qué hay que hacer?

Los médicos recomiendan que las personas intenten adaptarse al cambio unos días antes, por ejemplo, ir a dormir 15 minutos antes los días previos hasta completar la hora. También hacer actividad al aire libre aprovechando las horas de luz y que los horarios, tanto de comidas como de deporte, sean lo más regulares posibles. "Y evitar las pantallas antes de ir al dormir, al menos las dos horas previas", dice Grau, ya que la luz azul anula la melatonina y evita el sueño.

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