Chequeo a la atención primaria en Catalunya

Presión en los CAP: más de 5 días para ver al médico de cabecera

El tiempo recomendado por las sociedades médicas para que un paciente obtenga visita es de 48 horas

Los sanitarios denuncian que se usan las urgencias hospitalarias como "puerta de entrada al sistema"

El Prat 20/04/2020 Coronavirus Covid 19 en Barcelona Personal sanitario del Institut Català de Salut ICS realiza visitas de atención primaria y tests PCR para detectar presencia de Covid-19 en personas mayores ingresadas en la residencia geriátrica Residencia Eixample de El Prat Todas las personas que aparecen en las imágenes dan su consentimiento para ser fotografiadas En la foto Sebastiana Hidalgo Foto Ferran Nadeu

El Prat 20/04/2020 Coronavirus Covid 19 en Barcelona Personal sanitario del Institut Català de Salut ICS realiza visitas de atención primaria y tests PCR para detectar presencia de Covid-19 en personas mayores ingresadas en la residencia geriátrica Residencia Eixample de El Prat Todas las personas que aparecen en las imágenes dan su consentimiento para ser fotografiadas En la foto Sebastiana Hidalgo Foto Ferran Nadeu / Ferran Nadeu

Beatriz Pérez

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El principal reto que afronta el sistema sanitario en Catalunya pasa por la reformulación de la atención primaria. La primaria es el eje vertebrador y puerta de entrada del sistema: los médicos y enfermeras de familia resuelven el 80% de los problemas de salud de la población, según el Fòrum Català d'Atenció Primària (Focap). Sin embargo, desde hace años padece diferentes problemas que se han visto agravados con el covid-19. Los dos más señalados son, por un lado, la cada vez más difícil accesibilidad y, por otro, la inequidad territorial. La base de todos ellos es una histórica falta de recursos que empuja a muchos ciudadanos a pagarse una mutua privada y a muchos sanitarios a huir de esta especialidad.

Aunque la situación no es homogénea en todo el territorio, la mayoría de los CAP de Catalunya tardan más de 48 horas en darle cita al paciente para que vea a su médico de familia, que es el tiempo recomendado. Muchos tardan una semana o incluso más. En 2019, la media de espera de toda Catalunya era de 6,8 días. Ahora, según la Conselleria de Salut, la media es de 5,36 días. Una mejora respecto a la cifra de antes de la pandemia, pero aún lejos de las 48 horas. Es una situación ilustrativa de que los CAP se han vuelto más inaccesibles para los enfermos crónicos o enfermos no graves (a las urgencias se les sigue dando respuesta).

Esto ocurre, principalmente, porque hay poco personal: la ratio en la primaria de Catalunya es de 7,5 médicos de cabecera por 10.000 pacientes (la media en la UE es de 9,5), según la Societat Catalana de Medicina Familiar i Comunitària (Camfic). Además hay seis enfermeras por mil habitantes (en Europa la media es nueve por mil habitantes), según el sindicato Satse.

"Los equipos directivos y las instituciones deben trabajar para que la accesibilidad sea máxima, que la gente pueda hablar con su médico en 48 horas", defiende el presidente de la Camfic, Antoni Sisó, que pone el foco, no obstante, en el enorme esfuerzo que lleva haciendo la primaria estos últimos dos años.

Reforma y prioridades

El PSC, principal partido de la oposición en Catalunya, ha pergeñado un documento de 37 páginas en el que ofrece una serie de ideas marco para la "necesaria reforma y transformación" de la atención primaria, entre las que se encuentran la atención a los pacientes con secuelas del covid, aumentar la patología oculta y recuperar los servicios perdidos. El documento será entregado al Govern bajo el sello del 'Govern Alternatiu de Catalunya', una especie de gobierno en la sombra que creó Salvador Illa hace un año.

El estudio del PSC, que se basa en datos de la memoria del Servei Català de la Salut (CatSalut) de 2020, recoge que aquel año, cuando azotó más duramente la pandemia de covid-19, solo el 40% de la atención primaria fue presencial. En 2021, según la Conselleria de Salut, la primaria registró casi 8 millones más de visitas presenciales (un 31,6%) más que en 2020.

"La presencialidad se ha recuperado, aunque es verdad que no totalmente. Pero existe y seguirá existiendo, solo que hemos habilitado otros mecanismos de atención a la población [por ejemplo, La Meva Salut]", dice Sisó.

"A mí me llaman pacientes para decirme que no les han llamado para la resonancia del hospital. Al final la primaria está resolviendo problemas de otros. Seguimos siendo accesibles", defiende también Meritxell Sànchez-Amat, presidenta de la Focap, quien prefiere poner el foco en la falta de recursos y de prestigio de la atención primaria, que fue la que lideró la gestión de la pandemia: hizo test, trató a los enfermos leves y llevó a cabo la vacunación contra el covid-19.

Objetivo: 25% del presupuesto

Para que la primaria gane peso los contratos deben ser atractivos. Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que el presupuesto de la primaria no baje del 25%, en Catalunya es del 16,7%. Es una situación común de toda España. Salut ha dado pasos para fortalecer la primaria: además de aumentar un 5% el presupuesto en 2021, contrató a 3.800 profesionales más. Pero muy pocos eran médicos y enfermeras, sino que la mayoría eran nutricionistas, psicólogos o fisioterapeutas.

Un ejemplo del desprestigio de la primaria: en mayo de 2022, un total de 200 plazas de médico de familia quedaron vacantes en toda España, de las cuales 71 estaban en Catalunya. Es la comunidad con más vacantes en esta especialidad.

"Hay falta de recursos y de poder. Siempre se ha priorizado el hospital. En el discurso los políticos siguen diciendo que la primaria es la puerta de entrada al sistema, pero en el fondo fomenta las urgencias hospitalarias como puerta de entrada", se queja Sànchez-Amat. La primaria, dice, "ha perdido poder y atributos en las últimas décadas".

Otro ejemplo: en los últimos años, las labores de cuidados paliativos de la primaria han ido siendo sustituidas por los programas de atención domiciliaria (los llamados Pades). "Esto se ha promovido desde arriba. A los Pades no se les exigía que se coordinasen con la primaria -que es quien conoce de verdad al paciente-, sino que muchas veces se activan desde el hospital sin que el médico de cabecera lo sepa", se queja Sànchez-Amat.

Desigualdad territorial

En cuanto a los recursos de todo el territorio, a menudo hay mucha diferencia entre unas zonas y otras. Sobre todo a raíz de la pandemia se cerraron consultorios locales que no se volvieron a abrir. También se redujeron los horarios de atención de algunos de ellos y no se han vuelto a recuperar.

Según Salut, en estos momentos están abiertos todos los CAP y el 93% de los consultorios locales de Catalunya. El PSC reclama abrir todos los centros, pero la 'conselleria' esgrime que está "reordenando la atención" en base a criterios como la frecuentación y uso de los dispositivos. Los usuarios se quejan, por ejemplo, de que hay consultorios sin pediatra y tienen que desplazarse al CAP más cercano, aunque el departamento asegura que la atención pediátrica "está garantizada" en todo el territorio y "se organiza en función de las necesidades de cada población".

La paradoja es que, con una población cada vez más envejecida y con cada vez más enfermedades crónicas, el papel de la medicina de familia será más importante. En 2030, un 22% de los catalanes tendrán más de 65 años, según Salut. En 2060, serán casi un 30%. Paradójicamente, la previsión del Institut Català de la Salut (ICS) es que, a lo largo de este año, se jubilen unos 247 médicos de primaria y 134 enfermeras. Las jubilaciones seguirán en aumento en los próximos años, pero cada vez menos médicos quieren dedicarse a la medicina familiar porque las condiciones laborales de los CAP no gustan: hay muchos contratos precarios y abultadas agendas que impiden dedicarle a cada paciente el tiempo que merece.

Las rotaciones provocan que el mismo médico de cabecera no esté mucho tiempo asignado a los mismos pacientes. Un fenómeno que resulta contradictorio con los estudios que apuntan que la mortalidad del paciente se reduce hasta un 25% cuando es atendido durante 15 años por el mismo doctor de familia.

Sánchez-Amat reivindica el papel y la importancia de los CAP: además de "mejorar la salud de la población", la primaria "hace un uso de los recursos más eficiente", porque "la atención especializada pide muchas más pruebas, muchos más tratamientos y es mucho más cara".

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