El repunte de alcoholismo que trajo la pandemia empieza a retroceder

En 2020, en pleno estallido de la pandemia de covid-19, mientras media humanidad estaba confinada para contener la expansión de la primera gran ola de infecciones de coronavirus, el consumo de bebidas alcohólicas aumentó en muchos hogares. Solo en las primeras semanas de la cuarentena, la venta de cerveza en España creció un 78%, la de vino lo hizo un 63% y la de bebidas alcohólicas de alta graduación, un 37%. En Catalunya, el consumo de riesgo de alcohol también subió considerablemente durante el 'boom' de la pandemia. Un año más tarde, ya entrados en 2021, este hábito dañino volvió a bajar hasta situarse en los niveles prepandémicos.

Según apunta la última l’Enquesta de Salut de Catalunya (ESCA), un año después del inicio de la crisis sanitaria del covid-19, el consumo de riesgo de alcohol entre la población a partir de 15 años se sitúa en casi el 5% de media. En esta estadística, ellos destacan más que ellas. El 7,7% de los hombres admite realizar un consumo de riesgo de alcohol, frente al 2,2% de las mujeres que sostienen encajar en este hábito.

Todo apunta a que la tendencia vuelve a situarse a la baja en ambos géneros, aunque entre los hombres parece bajar más lentamente que entre las mujeres, tal y como se desprende de un estudio basado en 4.827 entrevistas a personas residentes en Catalunya, presentado este martes por representantes de la 'conselleria' de Salut.

Salud mental

La gran encuesta sobre el estado de salud de los catalanes también arroja un balance agridulce en cuestiones de salud mental. En el lado positivo de la balanza, los registros muestran una ligera mejora en la percepeción subjetiva del bienestar emocional. En 2019, el 22,2% de los hombres y el 30,1% de las mujeres afirmaban tener malestar emocional. Dos años más tarde, este porcentaje se ha reducido hasta el 17% para ellos y el 27,9% para ellas.

En el otro lado de la balanza, todo apunta a que otros aspectos de la salud mental han empeorado. La encuesta, por ejemplo, señala que cerca del 9% de la población catalana padece depresión moderada o grave. Esta cifra, más elevada entre mujeres que entre hombres, ha aumentado a raíz de la pandemia. En 2019, un 4,7% de ellos y un un 9,6% de ellas sufrían esta enfermedad. En 2021, después de un año de crisis sanitaria, este diagnóstico alcanzó a un 5,7% de los hombres y un 12,2% de las mujeres.

Otro indicador que preocupa, y que lleva al alza desde 2015, tiene que ver con la salud mental de los niños y niñas menores de 14 años. Según esta última encuesta, la probabilidad de tener un problema de salud mental afecta ahora a cerca de un 9% de los infantes de esta franja. En relación a estas cifras, los responsables de la 'conselleria' de Salut han recordado el despliegue de medidas como, por ejemplo, el plan para la prevención del suicidio en Catalunya.

Estado de salud

A grandes rasgos, según apunta esta encuesta, los catalanes afirman estar satisfechos con su estado de salud. El 80% de los encuestados afirma tener un buen estado de salud. El desglose de este porcentaje muestra, eso sí, una enorme brecha de casi 12% de diferencia entre la percepción de las clases sociales más favorecidas de aquellas más precarizadas.

Entre los problemas de salud que más preocupan están el sobrepeso y la obesidad. Casi la mitad de la población catalana tiene exceso de peso. Concretamente, el 35,3% tiene sobrepeso y el 14,8% obesidad. Entre los niños, se estima que uno de cada cuatro menores de entre seis y 12 años tiene exceso de peso. Las cifras de obesidad en esta franja alcanzan el 14% y, según apuntan los registros, todo apunta a que este número seguirá subiendo en los próximos años.