Presentación del estudio Branyas

El CSIC duda de que ya sea necesaria la cuarta dosis de la vacuna del covid-19

La científica Margarita del Val asegura que no hay "ningún indicio" de que haya caído la inmunidad y defiende administrar antivirales en quienes no han tenido una buena respuesta tras la tercera vacuna

Casi 1.500 dependientes están en lista de espera para lograr plaza en una residencia

Casi 1.500 dependientes están en lista de espera para lograr plaza en una residencia / El Periódico

Beatriz Pérez

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España comenzará a administrar la cuarta vacuna contra el covid-19 a partir de otoño en los mayores de 80 años. Sanidad tampoco descarta poner esta dosis también a la población general. La ministra Carolina Darias lo afirmó la semana pasada, si bien después el departamento que dirige matizó sus palabras y aseguró "que no hay fecha determinada".

Aun así, hay expertos que no ven la necesidad de administrar, por ahora, esta cuarta dosis. "No hemos visto ningún indicio de que haya caído la inmunidad. La inmunidad está durando", ha asegurado este lunes la inmunóloga del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Margarita del Val en la presentación del proyecto de investigación Branyas, el más grande estudio europeo sobre el impacto del covid-19 en las residencias españolas, en la delegación del CSIC en Barcelona.

"Ahora mismo una cuarta dosis a personas que responden bien a la vacuna no tiene sentido. Y a quienes no responden bien, en vez de la cuarta dosis, habría que darles antivirales", ha defendido del Val. Según el estudio sobre inmunidad del proyecto Branyas en el que ha participado del Val, la tercera dosis de la vacuna ya incrementa mucho los anticuerpos neutralizantes contra el virus.

"[La tercera dosis] es muy potente para las personas de edad avanzada [mayores de 80 años]", ha explicado la inmunóloga, que ha participado por videoconferencia en la presentación del estudio porque se encuentra con covid-19.

Dos tipos de inmunidad

Existen dos tipos de inmunidad: la humoral (que viene marcada por la cantidad de linfocitos B, la de los anticuerpos) y la celular (la de los linfocitos T). El proyecto Branyas, que analiza a los mayores de las residencias, demuestra que en ellos no solo aumentan los anticuerpos tras la tercera dosis, sino que también "es más alta la respuesta de los linfocitos T", según del Val.

"Hay respuesta en entre el 55% y el 75% de los residentes", ha señalado la inmunóloga. También ha destacado que, gracias a la vacuna, en 2021 hubo "el doble de infectados de covid-19" pero "tres veces menos de fallecidos" en los geriátricos. Otro investigador del CSIC que ha participado en el proyecto Branyas, Diego Ramiro, ha subrayado que "el 87% de los fallecidos confirmados por covid-19 en España tenía más de 70 años".

Además, del Val ha explicado que, si está habiendo más reinfecciones en estos centros, es porque la población general se está reinfectando más. Y, en cuanto a los efectos de la 'gripalización' del covid-19, ha señalado que este nuevo sistema de control epidemiológico ha hecho que más gente se haya contagiado. "Sin embargo, en España los datos de mortalidad están bajando. No sabemos si es porque no se están reportando o si realmente están descendiendo", ha dicho la inmunóloga.

El virus en los geriátricos

Según datos del proyecto Branyas, el covid-19 ha dejado, de momento, 19.576 muertos en las residencias de España, a tenor de los datos proporcionados por las comunidades autónomas. La mayoría de las defunciones se han producido en Madrid, Catalunya, Castilla y León y Castilla-La Mancha. Así, los fallecidos en residencias de ancianos equivaldrían a un 69% del total notificado oficialmente por Sanidad.

El proyecto de investigación Branyas surge como resultado de la unión entre una farmacia comunitaria de Vilassar de Dalt en Barcelona, el CSIC y la Agencia Estatal de Investigación (adscrita al Ministerio de Ciencia e Innovación). El objetivo del estudio es descubrir por qué el virus ha tenido mayor incidencia en los entornos de residencias geriátricas, con la pérdida de tantos miles de personas mayores.

Mediante una visión multidisciplinar que integra estudios sociodemográficos, biológicos, inmunológicos y de la microbiota intestinal de personas ya infectadas y de no expuestas del mismo colectivo, el estudio pretende establecer correlaciones que indiquen especial riesgo ante una futura infección de las personas no expuestas.

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