250 casos diagnosticados al año

Día Internacional del Cáncer Infantil: "La peor noticia es que tu hijo tenga cáncer"

A Jan Pascual le detectaron una leucemia mieloide aguda hace siete años, cuando tenía cinco. Hoy está recuperado

Testimonio de Jan, un niño que superó una leucemia mieloide aguda cuando tenía cinco años, y de su padre

Testimonio de Jan, un niño que superó una leucemia mieloide aguda cuando tenía cinco años, y de su padre. /

Beatriz Pérez

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"La peor noticia que te pueden dar es que te digan que tu hijo tiene cáncer". Lo dice Francesc Pascual, padre de Jan, un niño de 12 años que hace cuatro años superó una leucemia mieloide aguda. Se la habían diagnosticado con cinco años y, aunque los primeros tratamientos fallaron, un trasplante de sangre de cordón umbilical le salvó la vida en 2017. "Hoy hace vida normal, hace deporte y sigue viniendo al Hospital Vall d'Hebron a hacerse visitas periódicas", dice el padre. Jan juega en el club de fútbol Joventut Teià. Este 15 de febrero se celebra el Día Internacional del Cáncer Infantil.

En Catalunya se diagnostican al año unos 250 casos de cáncer en niños y adolescentes (en todo el mundo la padecen unos 400.000 niños y adolescentes al año, según la OMS). Es una enfermedad minoritaria. "Hay más de 40 cáncer en niños, los más frecuentes son la leucemia linfoblástica, los tumores cerebrales, los neuroblastomas y los sarcomas", explica Lucas Moreno, jefe del servicio de Hematología y Oncología Pediátrica de Vall d'Hebron. La parte positiva es que, actualmente, casi el 80% de ellos se recuperan. La tasa de supervivencia es mayor que en los adultos. "Aunque en los niños el cáncer es más agresivo, responden bien a la quimioterapia. Los niños toleran quimioterapias más fuertes, lo que los hace con frecuencia tener que estar largos periodos ingresados en el hospital", dice Moreno.

Supervivencia al alza

La supervivencia en el cáncer infantil fue mejorando en las últimas décadas, especialmente hasta principios del año 2000. "En los últimos años, esta mejora general se ha estancado un poco. Hay que seguir investigando en nuevos fármacos, en la oncología de precisión: en darle a cada paciente fármacos específicos", señala este oncólogo. El hecho de que el cáncer infantil sea una enfermedad minoritaria obliga a trabajar conjuntamente con otros hospitales.

El año pasado se produjeron importantes avances en el abordaje del cáncer pediátrico. Gracias a la implantación del Programa de Oncología de Precisión del Catsalut, "todos los niños y niñas de Vall d'Hebron con tumores tienen acceso a las técnicas de secuenciación avanzada, que abre la puerta a muchos más tratamientos", destaca Moreno.

En Catalunya se diagnostican al año 250 casos de cáncer infantil. Más del 80% de ellos salen adelante

La pandemia de covid-19 también ha tenido su impacto en los pacientes oncológicos pediátricos. El hecho de que muchos de ellos, trasplantados, fueran de riesgo a la hora de contagiarse impidió que pudieran recibir visitas de sus cuidadores. "Han tenido que estar completamente aislados. Aunque nosotros no paramos ningún tratamiento, todo eso sí tuvo un fuerte impacto emocional en las familias", dice Moreno.

Así, el año pasado se puso en marcha el Hospital de Día Covid para el paciente oncohematológico pediátrico y crónico. "Si el estado clínico de los niños y adolescentes lo permite, les administramos el tratamiento de quimioterapia o de apoyo en una zona de aislamiento, extremando las precauciones, teniendo en cuenta que son pacientes asintomáticos y que necesitan continuar con su tratamiento por mantener el cáncer bajo control", explica Esther Díaz, enfermera supervisora del Servicio de Oncología y Hematología Pediátricas del centro.

Vall d'Hebron es centro estatal de referencia para el trasplante de progenitores hematopoyéticos o de células madre. "El trasplante nos permite tratar niños con leucemia y otros cánceres que no se pueden tratar solo con quimioterapia y otros tratamientos. Es un procedimiento complejo que requiere un nivel de experiencia muy alto", destaca por su parte la doctora Cristina Díaz Heredia. La Unidad de Trasplante de Progenitores Hematopoyéticos de Vall d'Hebron es la más activa de España, con 50 trasplantes anuales.

A Pau, de siete años, le diagnosticaron leucemia mielomonocítica juvenil con 16 meses. "Fuimos al Hospital Doctor Trueta, en Girona, porque llevaba meses con bronquitis fuertes. Le hicieron las pruebas y nos dijeron que tenía leucemia. Nos enviaron a Vall d'Hebron", relata el padre, David. Pau se recuerda muy poco de aquella época porque era muy pequeño. "Fue muy duro. Nosotros tuvimos que venir de Girona". A Pau le hicieron un trasplante de médula ósea y hoy, seis años después, está perfectamente. Hace controles cada seis meses y le gusta jugar al fútbol.