Desde el inicio de la pandemia

Un millón de catalanes ya han pasado el covid-19

Los médicos destacan el protagonismo "histórico de la atención primaria" durante esta crisis sanitaria

Piden transmitir a la población que "solo con la vacuna no será suficiente" y habrá que mantener la mascarilla

Vacunación

Vacunación / Jordi Otix

Beatriz Pérez

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Un millón de catalanes, un 13% de toda la población de Catalunya, han pasado ya el covid-19 desde que empezó la pandemia hace un año y medio. En concreto, según los datos de este sábado, Catalunya ha diagnosticado a 1.000.468 positivos. Solo en Barcelona viven 1.600.000 de personas, por lo que es como si se hubiera contagiado el grueso de toda la población de la capital. Son un millón de personas (en concreto, 999.807, este viernes) diagnosticadas con una prueba PCR o un test de antígenos, según la web dadescovid.cat de la Conselleria de Salut; es decir, en esta cifra no están incluidas todas aquellas que se contagiaron en la primera ola y a quienes no se les hizo ninguna prueba porque no había.

Mientras los contagios siguen produciéndose, la vacunación avanza imparable y en Catalunya ya está inmunizada con la pauta completa el 83% de la población mayor de 12 años. Hace un año, el ahora 'conseller' de Salut y entonces secretario de Salut Pública, Josep Maria Argimon, auguraba en este diario que, en otoño de 2021, Catalunya tendría a un 70% de la población vacunada: las perspectivas han sido finalmente mucho mejores.

"La primaria era la parte más pobre del sistema antes de la pandemia y ha hecho muchísimo durante esta crisis", dice la Camfic

"Lo que ha hecho la atención primaria a lo largo de este año y medio ha sido histórico, a pesar de la falta de recursos", destaca Antoni Sisó, presidente de la Societat Catalana de Medicina Familiar i Comunitària (Camfic). "La primaria era la parte más pobre del sistema sanitario antes de la pandemia y lo que ha hecho durante esta crisis ha sido muchísimo: diagnosticar la enfermedad, introducir la ecografía pulmonar en la práctica clínica para detectarla, hacer pruebas, el seguimiento de contactos, la vacunación...", añade Sisó.

Este médico de cabecera destaca que, "afortunadamente", la pandemia está en "horas bajas" y, por eso, pide repensar "cómo armar al sistema" para "prevenir futuras pandemias o emergencias sanitarias de salud pública". "En los CAP debemos recuperar el diagnóstico de enfermedades que quedaron apartadas por el covid-19", reclama.

Y también pide Sisó "rendir cuentas", pues la primaria recibe en Catalunya solo entre el 12% y el 13% del presupuesto de la Conselleria de Salut, cuando el mínimo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), debe ser un 25%. "Hay un plan de fortalecimiento de la primaria que está dotado con 300 millones de euros a tres años: solo un 1% más de lo que tenemos ahora", critica Sisó, quien pide "planificar" para que "los recursos lleguen a la atención primaria".

Hay un "goteo de casos"

Por su parte, el internista Pere Domingo, coordinador de la 'planta covid' del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau (Barcelona), reconoce que, pese a haber alcanzado ya este millón de personas que han pasado la enfermedad, la situación epidemiológica de Catalunya está ahora "francamente bien". "Nosotros tenemos tres pacientes con covid-19 en planta convencional y cuatro en la uci. Pero eso no quiere decir que la pandemia haya acabado: esta noche han ingresado dos y uno de ellos ha ido directo a la uci. Ya no es un tsunami de casos, pero sí sigue habiendo un goteo", certifica Domingo.

Echando la vista atrás, relata que este último año y medio ha sido más "soportable" en unos momentos que en otros. "En algunos ha sido casi insostenible. Después las cosas mejoraban cuando bajaban la incidencia del virus y los ingresos, pero luego volvían a subir otra vez"

Los sanitarios advierten de que el virus tiene capacidad evolutiva y puede volverse más agresivo

Pero esta descomunal crisis sanitaria ha tenido, precisa, un "momento clave": la llegada de la vacuna contra el covid-19. Aparte de reducir de manera sobresaliente el número de enfermos graves, muertes y contagios, la población comenzó a percibir "un horizonte más azul".

Aun así, tanto él como Sisó llaman a la prudencia. La variante delta, recuerda Sisó, "demuestra que el virus tiene capacidad evolutiva" y "aún puede evolucionar a otras formas potencialmente agresivas o que escapen a la vacuna". "Desgraciadamente esto no ha acabado -dice por su parte Domingo-. No sé si este virus acabará siendo estacional, pero sí ha demostrado ser extraordinariamente plástico; sabe encontrar su camino".

Y, aunque este internista cree que, al menos de momento, no habrá más oleadas, sí considera necesario decirle a la población que "quizás con la vacuna no sea suficiente". "Quizás habrá que mantener otras medidas, como por ejemplo la mascarilla en ciertos espacios y ciertos momentos. Ya veremos", concluye.

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