Un "triunfo" de la ciencia

5,6 millones de vacunados acercan a Catalunya a una vida normal

Médicos e investigadores destacan la incuestionable eficacia del fármaco contra el covid-19, cuya investigación, además, ha impulsado la técnica de producción de vacunas

Vacuna

Vacuna / Elisenda Pons

Beatriz Pérez

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Un total de 5.606.011 de catalanes tienen ya pauta completa de la vacuna contra el covid-19. Eso supone un 79,3% de los mayores de 12 años. Mañana serán más, porque la estrategia de inmunización, liderada por los sanitarios de los centros de atención primaria (CAP), no descansa ni un solo día a la semana, aunque ahora va más lenta que al comienzo (el grueso de quienes se querían y podían vacunar ya lo han hecho). Más allá de todas las restricciones y medidas de prevención, la vacuna y solo la vacuna es la gran solución de esta pandemia. Y esta idea la avalan los números: los clamorosos descensos de muertes, ingresos e incluso contagios entre personas vacunadas. Ese fármaco es lo que, poco a poco, está permitiendo a la población recuperar su anhelada normalidad.

"La vacunación está siendo absolutamente decisiva. Es un triunfo de la ciencia", defiende el epidemiólogo Antoni Trilla, Jefe de Medicina Preventiva del Hospital Clínic (Barcelona). "Nunca se había encontrado una vacuna antes de dos o tres años. Es algo extraordinario poner vacunas contra el covid-19 menos de un año después [la pandemia empezó en marzo de 2020 y en diciembre se pusieron las primeras vacunas]. Pensábamos que hasta 2022 o 2023 no estaríamos vacunando", añade Trilla, quien además asegura que España tiene el "privilegio" de que su población mayoritariamente confía en el fármaco.

Todo esto, si no hay "imprevistos", matiza el epidemiólogo, hace que España esté "muy cerca" de tener el "control" de la pandemia y de hacer una vida "bastante normal". Trilla destaca, también, la elevada efectividad de las vacunas para prevenir una forma grave de la enfermedad y las muertes. "La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que consideraría la utilización de una vacuna que mostrase una efectividad del 50%. La de Pfizer o Moderna es de más del 90%", celebra. Tanto Trilla como los expertos consultados por este diario creen que los científicos que están detrás de las vacunas de ARN mensajero (Pfizer o Moderna) ganarán el Premio Nobel.

Proceso "complejo", idea "brillante"

La tecnología de ARN mensajero permite enseñar a las células a generar la proteína que desencadena una respuesta inmunitaria contra el covid-19. Esto en ningún caso modifica el ADN de las personas, como promueven los bulos antivacunas. "Es un proceso muy complejo, pero la idea es brillante porque es sencilla", dice Trilla. El mismo recuerda que las vacunas de la gripe se desarrollan, desde hace 35 años, a través de la "incubación de huevos de pollo". "Si de aquí a dos años tenemos una vacuna ARN mensajero para la gripe habremos hecho un salto de 35 años", avanza.

Una inmunóloga define las vacunas de ARN mensajero como una "revolución" que ganará el Premio Nobel

"Las vacunas de ARN mensajero han sido una revolución. La técnica de producción de vacunas estaba muy atrasada y necesitaba un empujón. Se tardaba entre 12 y 15 años en producir una vacuna. Todo esto ha dado un empujón a las vacunas. Y una de las ventajas de las ARN mensajero es la rapidez de producción", valora la inmunóloga Matilde Cañelles, investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). La misma destaca que este tipo de vacunas, que llevaban años siendo investigadas, son "muy eficaces" para combatir los virus. "Se acabarán utilizando para el cáncer, peor entonces ya no se llamarán vacunas, sino inmunoterapias contra el cáncer", dice esta inmunóloga, quien considera que "no se puede discutir la eficacia de las vacunas".

Sobre todo si se echa la vista atrás en la historia. En erradicar enfermedades como la viruela, recuerda Cañelles, se tardó 50 años. "El tiempo que se está tardando en acabar con el covid-19 es impresionante", dice. Y se muestra "optimista" de cara al otoño e invierno, siempre y cuando no aparezca una nueva variante. "Vamos a mejor, pero no nos podemos confiar", opina.

Evitación de muertes e ingresos

Según estimaciones del Grupo de Biología Computacional y Sistemas Complejos (Biocomsc) de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), las vacunas contra el covid-19 han evitado, en Catalunya, entre 6.900 y 9.500 muertes, entre 100.000 y 150.000 contagios, entre 31.000 y 38.000 ingresos en planta convencional y entre 4.700 y 5.700 ingresos en ucis. "Nos sorprendió la altísima efectividad de las vacunas y que se desarrollaran en menos de un año", dice por su parte Clara Prats, investigadora del Biocomsc. Aunque aboga por mantener las "medidas de control", cree que "la única opción" para que decrezca la circulación del virus es que las personas se inmunicen. "Tenemos la vía de pasar la enfermedad o la de las vacunas, no tiene punto de comparación una vía o la otra", destaca.

"En los hospitales hemos visto la eficacia de las vacunas desde el minuto uno", asegura un infectólogo

Los beneficios de la vacuna contra el covid-19 se reflejan también en la presión asistencial de los hospitales. "Antes de la vacuna, la gente que venía al hospital procedía de geriátricos. A la que esta gente empezó a vacunarse, prácticamente desapareció de los hospitales. Y lo vimos desde el minuto uno. Desde mayo casi no vemos gente mayor de 65 años. Cuestionar el impacto positivo que tiene la vacuna sobre la incidencia de covid-19 no es planteable", defiende Robert Güerri, jefe de sección del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital del Mar (Barcelona). Güerri recuerda que las personas que mayoritariamente ingresan están sin vacunar.

Este infectólogo también insiste en que, si la vacuna se desarrolló tan rápido, es porque ya había un "conocimiento previo" de otros coronavirus y porque la urgencia mundial llevó a que se pusieran "todos los recursos en su desarrollo. "La ciencia avanza mucho mas rápido cuando hay dinero", subraya Güerri.