Censo de boticas

Las farmacias en Barcelona, un servicio peligrosamente irregular

El mapa de las farmacias de la ciudad de Barcelona pone de relieve la mala distribución de estos establecimientos entre los distintos barrios.

El análisis de los datos oficiales permite detectar la existencia de boticas que dan servicio a más población de la que marca la ley, mientras que en otras zonas de la ciudad hay una excesiva concentración de farmacias.

farmacia

farmacia / Unsplash

Xavier Sala

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Ir a comprar un paracetamol, unas aspirinas, unas tiritas o esparadrapo puede ser una odisea por los vecinos de los barrios de Diagonal Mar y del Front Marítim del Poblenou o bien, los de Vallvidrera, el Tibidabo y las Planas. Y es que, los vecinos de estos barrios son los que tienen un peor servicio de farmacia de toda la capital catalana. De hecho, incluso se puede llegar a pensar que su salud está en riesgo si se tiene en cuenta el número de farmacias que tienen disponibles los ciudadanos que residen en esta zona.

Según los datos oficiales del Ayuntamiento de Barcelona, en el barrio de Vallvidrera, el Tibidabo i Les Planes tan solo hay una farmacia en funcionamiento de las 1.126 que hay en toda la ciudad. Esto quiere decir que los 4.698 vecinos que viven allí solo tienen una única farmacia que les da servicio de forma regular. Este dato incumple la normativa legal vigente en Catalunya que fija en 4.000 el número máximo de habitantes a los que puede dar servicio una farmacia en una zona urbana. Según establece la ley de ordenación farmacéutica de Catalunya, aprobada a finales de 1991, si se sobrepasa esta proporción, se debe poder instalar una farmacia más en esta área básica farmacéutica. Por lo tanto, desde el punto de vista legal y de normativa, se dan sobradamente las condiciones para mejorar el servicio y la cobertura farmacéutica de esta zona.

Pero no solo esto. La realidad de este barrio en relación con el servicio de farmacias es mucho más preocupante cuando se compara con el resto de barrios de la ciudad. Y es que, el dato de casi 4.700 vecinos por una única farmacia queda muy lejos de la media de habitantes por farmacia en Barcelona, que se sitúa en casi 1.500. Dicho de otro modo, la farmacia Duch Foradat -la única que hay en el barrio de Vallvidrera, el Tibidabo i Les Planes- da servicio al triple de ciudadanos que la media de las farmacias de la ciudad. Una situación que se complica aún más fuera de los horarios de apertura. Cuando estos vecinos necesitan acudir a una farmacia fuera del horario habitual de atención al público, aunque se trate de una urgencia, tienen que salir del barrio para poder comprar ese medicamento que necesitan.

Una situación igualmente preocupante es la que tienen los 13.501 vecinos empadronados en el barrio de Diagonal Mar y el Front Marítim del Poblenou. En este caso, hay dos farmacias en el barrio. Pero aun así, es un número totalmente insuficiente para la cantidad de vecinos que hay. Esto hace que, según los datos oficiales, cada una de las farmacias que hay en esta zona atienda a 6.750 personas. Una cifra desorbitada si tenemos en cuenta el máximo de 4.000 que establece la ley y los 1.500 vecinos que, de media, atienden las farmacias en Barcelona. Lo único que podría justificar mínimamente esta situación tan desajustada es el hecho de que se trata de un barrio de reciente construcción y que, por lo tanto, todavía está en desarrollo. Y, por este motivo, aún no dispone de todos los servicios necesarios.

Más allá de estos casos, si nos fijamos en los datos que ofrece el Ayuntamiento de Barcelona en el portal Open Data, los vecinos del barrio de Vallbona están en una situación similar, ya que también disponen de una única farmacia. Pero en este caso, el problema no es tan grave porque solo hay 1.405 vecinos a los que dar servicio. Una proporción mucho más ajustada a lo que fija la ley, y la realidad del resto de la ciudad.

Una farmacia en cada esquina

en el Eixample derecho hay una excesiva concentración de farmacias el 5,5% de todas las farmacias que hay en la capital catalana43.515 personascada farmacia da servicio, de media, a solo 690 vecinoscasi siete veces menos casi 10 vecessobreconcentración de farmacias.

La Dreta de l'Eixample es, con diferencia, el barrio que tiene más farmacias de toda la ciudad. La segunda posición en la clasificación la ocupa la Vila de Gràcia donde, según los datos oficiales, hay 46 establecimientos con la cruz verde. Pero en este caso, tiene que dar servicio a 50.102 vecinos o, lo que es lo mismo, cada farmacia atiende de media a 1.089 personas. Completa el podio de los tres barrios con un mayor número de farmacias el de Sant Gervasi-Galvany, donde hay 41 de estos establecimientos. En este barrio viven 47.588 personas y, por tanto, cada farmacia da servicio a unos 1.160 vecinos.

 

La Vall d’Hebron, un caso curioso

los vecinos que viven en este barrio son los segundos de Barcelona en mala cobertura farmacéutica solo hay dos farmacias abiertasdan servicio a 5.794 son casi 3.000 personas por cada establecimiento

Los barrios más poblados, tienen un buen servicio

El barrio de la Sagrada Famíliabuena atención farmacéutica. hay distribuidas 24 farmacias poco más de 51.300 personas. 2.150 vecinos

Una situación similar es la que hay en Sant Andreu, el que tiene más población censada de toda Barcelona. Los casi 58.000 vecinos que viven en este barrio tienen a su disposición prácticamente una cuarentena de farmacias. Por lo tanto, esto da una media de casi 1.500 vecinos por cada una de las farmacias. Una media que se ajusta, perfectamente, a la media de toda la ciudad. Un buen servicio de cobertura farmacéutica si lo comparamos, por ejemplo, con la situación de los vecinos del barrio de Vallvidrera, el Tibidabo y las Planas.

 Todos estos datos ponen en evidencia la mala distribución y la desigualdad del servicio de farmacias en la capital catalana. Una realidad que, de una manera u otra, también supone un riesgo de salud para aquellos vecinos que tienen un déficit farmacéutico en el barrio. Quizás, a partir de ahora, después de la crisis sanitaria por la que hemos pasado, otro elemento a tener en cuenta a la hora de buscar piso deba ser la posibilidad de disponer de una farmacia cerca de casa, porque en algunos casos puede ser toda una aventura.

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